Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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La mamá de una nena de Bahía con leucemia dejó un mensaje para los enfermeros que la atienden

Les agradeció por su compromiso y destacó que "son los ojos del médico, los que conocen a cada paciente y familia como nadie".

Fotos: gentileza Patricia Pulión

   Patricia Pulión, que en mayo pidió ayuda para que su hija Francesca con leucemia linfoblástica grave reciba su medicación, envió un mensaje a La Nueva. para agradecer al sector de enfermería del Hospital Italiano —donde se atiende la nena— por el trabajo que hizo durante la pandemia.

   Vale recordar que la pequeña de 5 años recibió la droga que necesitaba a los días de la publicación y ahora se encuentra en la última etapa del tratamiento, que no requiere internación.

   El escrito de su mamá, titulado "Héroes vestidos de ambo y cofia de imágenes navideñas", dice así:

   A días de celebrar una de las fechas más importantes como es Navidad, que tiene más resonancia luego de atravesar un año muy largo que quedará guardado en la historia de la humanidad, puedo decir que durante todos estos meses aprendimos muchas cosas y tomamos conciencia de tantas otras. Sobre todo a cuidarnos y a cuidar al otro, ¡a valorar todo!. Y para muchas familias como la nuestra,  además de tener todos los cuidados para prevenir enfermarnos aprendimos a extremar medidas, ya que en el mes de abril en plena pandemia a nuestra hija Francesca de 5 añitos de un día para el otro (como suelen suceder estas cosas) le diagnosticaron leucemia. A partir de allí entramos en un mundo desconocido y nuevo, donde eran muchas las preguntas y pocas las respuestas, donde el hospital se transformó en nuestra segunda casa, ¡porque es así! Se pasa mucho tiempo internado. 

   Pero hoy me gustaría contarles de ellos ,"Nuestros enfermeros" del querido Hospital Italiano de Bahía Blanca, que son realmente esenciales, que le pusieron el cuerpo a esta pandemia, que son los ojos del médico, los que conocen a cada paciente y familia como nadie…. A ellos no les conocemos sus caras por el uso de barbijos, máscaras, cofias; pero si reconocemos sus voces, sus sonrisas, sus miradas, porque si hay algo que nos dejó esta pandemia, es una nueva forma de comunicarnos. Los ojos fueron los grandes protagonistas; muchos dicen que nuestros ojos son el reflejo de nuestra alma, y vaya que es así. Ellos saben muy bien decodificar a cada familia a través de lo que expresan sus ojos: tristeza, alegría, preocupación y cansancio. 

   Muchas veces hacen de nexo entre la familia y los médicos, ya que a ellos por verlos "más cercanos” les hacemos todo tipo de consultas, dudas o simplemente nos escuchan y contienen. A pesar de todos los cuidados que tenemos, la alegría y la sonrisa nunca dejaron de existir en el piso 3 del servicio de Pediatría, donde los cuentos narrados por Euge, jefa de enfermeras, cobran magia y atención en los chicos; donde los juegos de mesas, los bailes de Tik Tok y mucho más hacen que las horas pasen más rápido y todo duela menos. Les puedo asegurar que transpiran como nadie cuando tienen que pincharlos o sacarles sangre porque lo que menos quieren es verlos llorar.

   El equipo de enfermería  del servicio de Pediatría está conformado por 7 enfermeros divididos en tres turnos. Ellos son Eugenia, Guadalupe, Marcela, Jorge, Fresia, Gisela y  Georgina. ¡Felicitaciones para cada uno de ustedes! porque este año le pusieron el cuerpo una y otra vez a la pandemia a pesar del cansancio  físico y el agotamiento  emocional. El aprendizaje diario y el trabajo en equipo fueron sus grandes aliados. Por todo esto, en nombre de las 18 familias que estamos en tratamiento, le decimos gracias, gracias  y todo nuestro reconocimiento y gratitud  hacia ustedes.