Café y té verde: dos aliados para el cuidado de la diabetes

Redacción de La Nueva.

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    Hay pica entre los fanáticos del café y los del té. En el caso de las infusiones, la contienda se alimenta no solo de valoraciones en torno al valor gastronómico, sino a su potencial para mejorar nuestra salud y la calidad de vida.

   Así, los defensores del café lo señalan como el mejor aliado a la hora de mantener alertas los sentidos delante de un texto de estudio o al volante; por su parte, los fans del té destacan sus propiedades relajantes.

   Pero parece que hay un punto en el que ambos grupos pueden ponerse de acuerdo y fumar la pipa de la paz: un estudio reciente muestra que beber dos o más tazas de café y cuatro o más tazas de té verde cada día se asoció con un 63% menos de mortalidad por todas las causas en las personas con diabetes tipo II. 

   El dato no es menor, dado que la diabetes no controlada incrementa el riesgo de padecer muchas enfermedades, desde las cardiovasculares hasta la osteoporosis, todas afecciones que incrementan el riesgo de mortalidad.

   “Un mayor consumo de té verde y café se asoció significativamente con una disminución de la mortalidad por todas las causas en personas con diabetes tipo 2”, escribieron los autores del estudio.

   Para su investigación se basaron en el Registro de Diabetes de Fukuoka, un estudio en curso diseñado para evaluar el impacto de la medicación y el estilo de vida en los resultados de la diabetes que involucra a 4.923 personas con diabetes tipo 2.

   Este enorme estudio consigna información sobre salud de todo tipo: enfermedades preexistentes, frecuencia de ejercicio, tabaquismo, consumo de alcohol, duración del sueño, índice de masa corporal (IMC), presión arterial y síntomas de depresión. Pero, también, los participantes deben describir sus hábitos alimentarios y eso incluye contar qué infusiones consumen y en qué cantidad. Los investigadores de la Universidad de Kyushu (Japón) hicieron foco en estas bebidas, correlacionando su ingesta con las distintas tasas de mortalidad.

   “La combinación de un mayor consumo de té verde y café redujo significativamente el riesgo de mortalidad por todas las causas en un 63% durante un período de seguimiento medio de 5,3 años”, escribieron los investigadores. 

   Contrapuestos uno con el otro, el café y el té verde obtuvieron resultados similares: beber dos o más tazas por día se asoció con un 41% menos de probabilidades de morir durante el estudio, mientras que beber cuatro o más tazas al día de té verde estaba asociado con un 40% menos de probabilidades. Y, en ambos casos, si el consumo era mayor, mayores los beneficios.

   Son antioxidantes, estimulan el sistema inmune, ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, combaten el envejecimiento prematuro y fortalecen la memoria; son hepatoprotectores, digestivos, ayudan al estado de alerta mental, tienen efectos diuréticos, mejoran la circulación y tienen numerosos beneficios para el corazón, concluyen.