“Viví un horror”, dijo Sonia Molina en inicio del juicio a Heit y Olivera
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Sonia Molina, la mujer que denunció haber sido secuestrada, maltratada y abusada sexualmente en la casa de la periodista Estefanía Heit y su pareja, el supuesto pastor Jesús Olivera en Coronel Suárez, dijo hoy: “viví un horror y gracias a Dios pude contar lo que pasó”.
Esta mañana arrancó el juicio contra los 2 imputados. Se prevé que continúe hasta el martes 30 y que declaren hasta 118 testigos.
En su relato ante el Tribunal en lo Criminal Nº 1, Molina dijo que fue abusada "tantas veces" que no recuerda la primera vez y que sufrió "abusos carnales, oral y anal".
También contó que la obligaban a comer polenta mezclada con alimento para perros y excrementos, y que le daban de beber agua salada y mezclada con orina.
Antes de entrar a la primera jornada del juicio, Molina había ratificado su denuncia: “Sí estuve retenida. Salía, pero bajo amenazas de que si no volvía le podía pasar algo a mi familia o a mí”.
También había dicho que Olivera era quien ejecutaba las golpizas, “pero ella estaba presente al momento en el que él lo hacía”.
"Si me quedaba un día más, moría"
“Fui completamente golpeada en la gama de todos los colores de lo que es un golpe”, contó Sonia Molina en una entrevista por el canal de noticias TN.
“Me hicieron inhalar pegamentos, me dieron de tomar un litro de vino de una vez, me dieron pastillas y yo perdía la conciencia, me dejaron tirada, me lavaron con lavandina y me refregaron con un cepillo —enumeró—. La primera vez que me golpeó, Olivera se puso muy loco, empezó a decir barbaridades que no me gusta repetir, pero lo más suave fue ‘negra de mierda’. Ya no era el pastor. A partir de ahí empezaron las amenazas a mi hija y a mis familiares. Los golpes siempre estuvieron. Me dijo que iba a violar a mi hija. Utilizó todos los temores que tenía para desestabilizarme psicológicamente."
"Si me quedaba un día más, moría. Estas personas tienen que pagar por lo que hicieron", concluyó.
(Video: canal TN)
Heit y Olivera, que son asesorados por los abogados Leonardo Gómez Talamoni y Claudio Lofvall, están acusados de reducción a la servidumbre y estafas; y sobre Olivera también pesa una acusación de abuso sexual.
El fiscal Eduardo Zaratiegui aseguró que van a mantener la acusación de tentativa de homicidio para Heit y Olivera porque entiende que la situación en la que estaba Molina “hubiera desembocado irremediablemente en la muerte y que los imputados de alguna manera aceptaban esa posibilidad más allá de la que quisieran o no".
Agregó que los otros delitos que intentan probar van de 15 a 25 años de pena, entre ellos el de abuso sexual contra Olivera.
El fiscal dijo que aunque no hay videos que muestren abuso sexual, "sí muestran el estado de desnutrición y confusión en el que se encontraba Molina" y exite como prueba una ropa interior de la mujer que indica que estuvo con un hombre.
“Hay un video sin ningún tipo de connotación sexual”, dijo Gómez Talamoni, abogado defensor de la periodista, quien consideró que Molina mintió: “Dio distintas versiones, mutó en su declaración. Eso va a ser lo más fácil de demostrar”.
"Ganó mucha plata con esto"
Por su parte, la periodista Estefanía Heit, dijo esta mañana que la víctima “ganó mucha plata con esto”, mientras que la damnificada manifestó que ratifica lo denunciado.
Heit -quien junto a Olivera está detenida en la cárcel de Villa Floresta- agregó que la fiscal María Marta Corrado “no hizo una investigación objetiva”.
Heit también dijo que Corrado -quien estuvo a cargo del caso en un primer momento- "nunca llamó a nuestros testigos".
"Nos trató de monstruos, sin hacer pericias psicológicas. Dijo que teníamos psicofármacos cuando eran remedios para los perros y también que había manchas de sangre en la casa, que no había."
“Corrado actuó mucho y muy bien. Y esto fue controlado y ratificado por la Justicia de Garantías. No hay un capricho de un funcionario”, dijo Zaratiegui.
El 12 de de noviembre de 2012, Sonia Molina (oriunda de Río Colorado y de 33 años en ese momento) se presentó en la casa de una familia suarense donde había trabajado anteriormente y aseguró que estuvo cautiva durante 3 meses en la vivienda de los sospechosos, donde la habrían maltratado.
La víctima fue trasladada primeramente al destacamento policial de San José y desde allí al Hospital Municipal Doctor Raúl Caccavo, de Coronel Suárez, donde fue asistida por los médicos y permaneció internada varios días.
En el marco de la investigación se allanó el inmueble de Grand Bourg 1823, de aquella ciudad, donde se incautaron diversos elementos y se aprehendió a Heit, quien se desempeñaba como periodista de un canal de cable local.
Al día siguiente fue arrestado su marido, en Carhué, adonde había concurrido con la supuesta intención de ver a un abogado. (La Nueva. y LU2)