En Cuba dicen que Fidel Castro está lejos de su fin
LA HABANA (Reuters) -- El gobierno cubano calmó ayer a la población asegurando que el convaleciente presidente Fidel Castro está lejos del fin de sus días, mientras los cubanos se mostraban preocupados luego que su líder cedió el poder por primera vez en casi medio siglo.
Castro, que cumplirá 80 años el 13 de agosto, anunció el lunes por la noche que transfería temporalmente el poder a su hermano Raúl, para recuperarse de una compleja operación con la que buscaron frenarle una hemorragia intestinal.
Para llevar más tranquilidad a todos, anoche Castro emitió un comunicado en donde anunció que está estable y bien de ánimo, pero aclaró que su recuperación tardará un tiempo.
En un mensaje leído por la televisión estatal, Castro afirmó: "Puedo decir que es una situación estable, pero una evolución real del estado de salud necesita del transcurso del tiempo. Lo más que podría decir es que la situación se mantendrá estable por muchos días, antes de poder dar un veredicto".
"El líder cubano peleará siempre hasta el último instante, pero ese último instante está bien lejos", dijo Ricardo Alarcón, uno de los hombres más cercanos a Castro.
Alarcón, miembro del Consejo de Estado y del buró político del gobernante Partido Comunista, es el principal asesor de Castro en la política hacia Estados Unidos.
Tanto el diario oficial "Granma" como el informativo de la televisión estatal releyeron ayer la carta del mandatario, sin aportar nuevos elementos en torno a su salud.
Todas las miradas están ahora sobre Raúl Castro, de 75 años, el general de mayor rango del ejército cubano percibido por los cubanos como un hombre menos carismático, pero más pragmático que su hermano.
Las únicas noticias acerca de la salud del presidente cubano llegaron de Caracas, donde el gobierno del presidente Hugo Chávez, el principal aliado de Castro, expresó que el mismo evolucionaba positivamente.
Pero, según médicos, para un hombre de casi 80 años cualquier operación intestinal es delicada, aunque la falta de información acerca de qué clase de dolencia se trata impidió realizar un diagnóstico.
Pese a la incertidumbre, La Habana despertó en calma. Como todos los días, la gente esperó los abarrotados autobuses, hacía autostop en los semáforos o pedaleaba en sus bicicletas rumbo al trabajo.
Sin embargo, muchos se preguntaban sobre el estado de salud de su líder, a quien buena parte de los cubanos consideran como un padre.
Fue visto por última vez en público el 26 de julio, cuando viajó a las provincias orientales de Granma y Holguín para celebrar el 53º aniversario del asalto al cuartel de Moncada con 2 discursos por un total de 5 horas.
Mientras en Washington el Departamento de Estado aseguró que el traspaso de poder en Cuba no implicará cambios en su política de aislamiento de la isla. Castro gobierna Cuba desde el triunfo de su revolución en 1959. La estatal televisión mostró imágenes de mitines en los que partidarios manifestaban su confianza en la pronta recuperación de Castro.
"La operación me obliga a permanecer varias semanas de reposo alejado de mis responsabilidades y cargos", apuntó un comunicado firmado de su puño y letra.
Raúl, el sucesor designando por la Constitución, es ministro de Defensa y su número 2 en todo. Pero, en Cuba, donde un 70% de la población no ha conocido a otro gobernante, Castro ejerce un rol paternal ocupándose de cada detalle de la vida cotidiana desde el rumbo de la política internacional hasta el uso de los electrodomésticos.
Castro dejó en claro que cedía temporalmente el poder a su hermano por temor a una maniobra de Estados Unidos, su enemigo desde hace casi medio siglo a sólo 150 kilómetros de distancia.
"No albergo la menor duda de que nuestro pueblo y nuestra revolución lucharán hasta la última gota de sangre para salvaguardar este proceso histórico", precisó en su mensaje.