"El único culpable de mi lesión fue el destino"

Redacción de La Nueva.

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 "Mi lesión se podría haber evitado".

 Esa frase fue el común denominador de todas las notas periodísticas que Christian Díaz, el defensor de Olimpo que se encuentra fuera de las canchas y se perderá lo que resta del Clausura, ofreció en estos últimos días.

 Algunos tomaron esa declaración como una "bomba", incluso hasta la interpretaron como chocante hacia el médico del plantel aurinegro, Angel Tuma.

 Sin embargo, el lateralista aclaró la situación, y no cargó contra nadie. Culpó al destino de lo que, vulgarmente, definió como: "deshilachamiento de algunas fibras del tendón de aquiles derecho en su inserción con el hueso calcáneo, es decir el talón".

 --Todo bien, pero, ¿a quién o a quiénes le molestó lo que dijiste?

 --Creo que a nadie. Sin embargo hubo gente que se sintió tocada o periodistas que aprovecharon esa frase para buscar m..., crear discordia o generar una polémica. Sé que al doctor (Angel Tuma) lo llamaron y le dieron derecho a réplica de algo que no pasó, porque no hubo enfrentamiento ni entredichos entre nosotros.

 "La lesión no fue repentina, como un desgarro o un tirón. Yo venía arrastrando dolores y no paraba de entrenar y de jugar, lo que provocó que se agrave lo que tenía. Al principio era una tendinitis, algo que no sabés en lo que puede derivar. Todo fue para peor, por eso digo que no se evitó".

 --Ahora, ¿Tuma nunca le aconsejó a Omar Labruna "pararte"?

 --Nunca lo supe. La semana pasada, antes de recibir a Central, en una práctica de fútbol no aguanté más el dolor, y le dije a Omar de dejar ahí nomás, no daba más. En esos días supuestamente tenía que mejorar, pero no fue así. Seguí intentando y todo terminó como terminó.

 "Cuando me empezó a molestar no era necesario parar. Cuando entraba en calor se me pasaba, por lo que le seguí dando para adelante. Clínicamente no sé si tendría que haber dejado de esforzarme físicamente, pero si alguien me aconsejaba parar, la lesión se podría haber evitado. Nadie me lo pidió y yo no quise perderme nada, pero acá no se pueden buscar responsables. El único culpable de mi lesión fue el destino".

 --Ahora se habla cuando todo ya pasó...

 --Exacto. Por eso el que es mala l... le echa la culpa al médico o al cuerpo técnico porque nadie me aconsejó a que parara. Como siempre demostré estar bien, entrenaba y jugaba, hasta que me empezó a doler más y decidieron hacerme otro estudio, que dio como resultado algo que no estaba en los planes.

 "Al principio era tendinitis, por eso seguí exigiéndome. No sé si el tendón estaba deshilachado, tenso o inflamado, pero para que no me duela cargaba el peso en otro músculo, en el plantar delgado, y ahí surgió lo más grave. Sentí un pinchazo, lo que en definitiva me hizo parar. En ese momento, el tendón, que estaba resentido, se deshilachó un poco; eso es lo que intuimos con los médicos".

 --De casualidad no se te cortó el tendón de aquiles, lo que te hubiese tenido casi un año inactivo.

 --Sí, ni hablar. Fue un milagro que no se haya cortado.

 --¿Desde que momento venís arrastrando esta lesión?

 --El primer signo de dolor apareció antes de enfrentar a Banfield (12ª fecha, 2-2). Notaba algo raro cuando me levantaba de la cama a la mañana, rengueaba. Después movilizaba la zona y se me pasaba, por eso al principio mucha importancia no le di.

 "Después vino el parate de la Cumbre en Mar del Plata, donde entrené con normalidad más allá de alguna ligera molestia. Cuando llegué a Bahía me traté con Martellini (Fernando) y desapareció todo tipo de dolores. Aunque a la semana reapareció y al final del torneo ya se tornó insoportable".

 
En las manos de Tulli

 --¿Cuándo te operan?

 --Mañana (hoy) viene Tulli (Alberto), tengo que charlar con él y ver el día en que está libre el quirófano del hospital. Del jueves (pasado mañana) o viernes no pasa, eso tengo entendido.

 --¿No pensaste en ir a intervenirte a Buenos Aires?

 --No, aunque hablé con gente amiga que tengo allá y me dieron las mejores referencias de Tulli. En la Argentina no tengo un médico de cabecera, por eso confío plenamente en los que hay en Bahía. La recuperación sí la haré en Buenos Aires, siempre y cuando Olimpo me autorice.

 --Ya tenés una operación de ligamentos cruzados, ¿en qué rodilla?

 --En la derecha, en la misma donde sufrí esta nueva lesión. Esa operación fue en España, en mayo de 2004.

 "¿Si me trajo consecuencias después? No. Sufrí los desbarajustes musculares normales por la falta de competencia y actividad. Te lleva siempre un tiempo ponerte a tono, por eso cuando volví a jugar en Almería (España), a principios de 2005, me desgarré, algo que no me sucedió nunca en mi carrera".

 --En Olimpo, ¿todos los partidos los jugaste con normalidad?

 --La rodilla no me j... para nada, sufrí otros problemas, en otras zonas. Tuma puede dar fe de eso porque él me hizo la revisación cuando llegué a Bahía y siguió mi estado de salud hasta el último partido con Boca.

 --Justamente en ese encuentro te infiltraron, ¿fue a causa de esta lesión?

 --Esa zona ya me molestaba desde hace un tiempo, por ahí más arriba o más abajo, pero el dolor era siempre en el mismo sector. Incluso en la semana previa a Boca casi ni entrené porque estaba en un grito cuando pisaba o corría.

 "En las vacaciones el dolor se me pasó. En los primeros días de la pretemporada estaba muy bien, aunque enseguida me empezó a molestar otra vez. Me trataba con un kinesiólogo que iba a nuestro hotel en Mar del Plata y me hacía constantes masajes. Aguanté hasta donde pude, pero tuve que decir basta".

 -¿A cuántos días del inicio del Clausura?

 --En el primer doble turno, al llegar de Mar del Plata, me molestó mucho al trotar. Intenté otra vez, pero ya no podía. Me hicieron una resonancia magnética y saltó la lesión actual.

 --Por lo que te pasó y lo que te pasa, ¿estás molesto con alguien del club?

 --No. Me pondría muy mal si existe alguien que se haya molestado porque dije que la lesión se podría haber evitado.

 "Si ese alguien existe, quisiera que se ponga en mi piel, utilice las dos muletas que me acompañan todos los días, sepa lo que sufrí con los dolores, los masajes y las veces que fui al kinesiólogo. Ni siquiera en las vacaciones pude hacer una vida normal, estuve limitado en cuanto a algunos movimientos".

 "Algunos hablan porque el aire es gratis. Cuando estuve en un 70 por ciento de mis posibilidades, como en casi todos los partidos del torneo pasado, siempre di la cara. Por eso ahora trataré de recuperarme, aguantar el yeso dos meses y volver cuanto antes. Siempre le puse h... a todo lo que quise, y salí adelante".

 --¿Vas a llegar a alguno de los últimos partidos?

 --No, estaría listo para los dos cotejos de Promoción, pero ojalá no tenga que pensar en eso y en la fecha 19 se termine todo para Olimpo.

¿En la dulce espera?

 --¿Estás esperando una renovación de contrato?

 --Ehhh...no sé. Quiero recuperarme por mi bien y por mi carrera. En el Apertura jugué 18 partidos, con menores o mayores dificultades, pero di todo por el equipo. Siempre quise estar, hasta me infiltré para una práctica. Como se hablan muchas b..., es bueno que yo me defienda y se sepan algunas cosas que no se saben.

 "Tuve la oportunidad de irme a Newell's y no se dio porque a Olimpo no le convenía económicamente. Y si muchos dijeron que en ese club no pasé la revisación médica es mentira, porque yo estoy sin jugar acá y lo de Newell's se reflotó otra vez en esta última semana. Nunca miro mi interés, por eso no tranzo, no quiero ser mala persona".

 --¿Cuántas ganas tenés de seguir en Olimpo?

 --Muchas. Y haber evaluado la propuesta de Newell's no significó que me quiera ir de Bahía. A mi edad (29 años), era una buena oportunidad jugar una Copa Libertadores, cualquier futbolista quiere progresar.

 "Si Ledo me pide que me quede, sería un gran gesto. Me demostraría que está contento con lo que hice. Lo que me pasó fue una desgracia".

"En 9 años hubo dos casos similares"

 Angel Tuma, médico de Olimpo, se refirió, con absoluto respeto, a la frase: "mi lesión se podría haber evitado", y no se sintió ofendido ni mucho menos por el lateralista izquierdo.

 "Lo que manifesté públicamente es que es muy difícil prevenir una lesión. La tendinitis es una lesión complicada y compleja, hay jugadores que juegan mucho tiempo con dolor y no pasa nada. Por ahí tienen mucha carga de partidos, se le va el dolor y no sufren la ruptura de las fibras ligamentosas de ningún tendón", explicó el "Tordo".

 "Y otras veces se tiene el desenlace como el de Christian Díaz. En los 9 años que llevo en el club afronté innumerables tendinitis de aquiles, y todas recibieron el mismo trato. Ahora, que se deshilache el tendón como en este caso ya había pasado una vez, con Sergio Cornejo en la `B' Nacional. Ahí hubo que operar, no quedó otra, y esta ocasión es similar".

 --Es decir que es muy difícil que una tendinitis derive en el deshilachamiento de un tendón.

 --Seguro, no es la evolución más común.

 --¿Por qué no le aconsejaste parar al jugador?

 --Es que él quería jugar, y lo hizo con persistente dolor frente a Gimnasia de Jujuy y Boca. Nadie obliga a nadie a actuar con molestias o lesiones, por eso siempre decimos que, cuando hay dolor, el mejor médico es el jugador.

 "Por eso, decir que alguien tuvo la culpa en la lesión de Díaz, es ridículo. Nadie quiere perjudicar a nadie y todos pusieron lo mejor para que el jugador siempre esté bien".

 --¿Por qué la resonancia magnética no se hizo antes?

 --Las tendinitis son muy frecuentes, y si a cada uno hay que hacerle una resonancia, es una locura; el club necesitaría un presupuesto exclusivo para estudios complementarios por lesiones. Primero se evalúa la evolución y después, si es necesario, se hace el estudio correspondiente.

Sergio Daniel Peyssé/"La Nueva Provincia"