Judo
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El sueño del tucumano Eduardo Edilio Costa, por alcanzar la medalla de bronce en el repechaje de la competencia olímpica de judo hasta 90 kilos, quedó trunco ante la notoria superioridad evidenciada por su rival, el holandés Mark Huizinga.
El vencedor de Costa fue campeón olímpico en Sydney 2000 y eso quedó demostrado ayer sobre el tatami, cuando apabulló al argentino con una facilidad que marcó claramente las diferencias de nivel entre ambos.
"El diploma olímpico es un papel y nada más. Yo siempre quiero ganar, ir a más, y sé que en los próximos Juegos voy a ganar una medalla. Pero no la quiero solamente para mí, sino para la gente que me rodea", expresó un conmovido Costa.
El deportista tucumano también calificó de "discriminadores" a los jueces "porque siempre favorecen a los japoneses.
"A mí me pasó cuando peleé por llegar a la final con Hiroshi Izumi. Las cosas que hacía él a mí no me las hubiesen permitido", enfatizó.
En orden de méritos también hay que mencionar a la judoka platense Elizabeth Copes (70 kilos), quien ganó un combate y perdió dos, uno de las cuales la sacó del cuadro directo a la medalla y el siguiente, que representó su eliminación del repechaje.