Se tirotearon con la policía luego de cometer un asalto

Redacción de La Nueva.

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El descuido de un hombre del barrio Namuncurá de regar el césped de su vivienda durante la madrugada produjo graves consecuencias para él y su familia cuando tres delincuentes armados irrumpieron en el inmueble, los golpearon y maniataron, robaron dinero y en su huida se tirotearon con la policía, que aprehendió a dos.

La rápida intervención del hijo mayor del matrimonio, quien dio aviso del episodio a un vecino, permitió poner en fuga a los malhechores.

Todo ocurrió sobre las 2 de ayer, en el domicilio de Viamonte 2548, donde residen Marcelo Alberto Senesi (50), Carmen Schroeder (47) y los hijos del matrimonio, de 10, 15 y 17 años.

“Fue una entradera por un descuido mío cuando estaba regando el césped en el porche, entre las rejas y la entrada principal de la casa. Entré para volver a salir y cerrar todas las canillas y en ese momento ingresaron tres muchachos encapuchados, que nos hicieron vivir una situación horrible”, sostuvo Senesi, quien radicó la denuncia en la comisaría Segunda.

“Nos exigieron la entrega de 110.000 pesos que jamás tuvimos y fueron muy violentos porque en el living estaba mi hijo de 10 años, el más chiquito de todos, al que precintaron y lo amenazaron poniéndole un arma de fuego en la cabeza”, detalló.

“Nos ataron a todos con precintos de plástico, menos a mi hijo más grande que apareció último y los ladrones no tuvieron tiempo de hacerlo. A mí me golpearon; de hecho, recién vengo del (Hospital) Privado (del Sur), donde me pusieron tres puntos de sutura en la cabeza”, agregó el damnificado.

Cuando los desconocidos ingresaron en la finca su señora “gracias a Dios” --destacó el hombre-- se hallaba en el baño y escuchó ruidos en la cocina, donde los sujetos estaban golpeándolo.

“Entonces llamó a mi hijo más grande que estaba en la habitación del fondo del pasillo y los dos se encerraron en el baño. Mi hijo enseguida llamó a su amigo que es vecino nuestro, el chico le avisó a su madre y ella llamó al 911”.

“Esa llamada, gracias a la actitud de nuestros vecinos, nos salvó la vida”.

Al arribar al lugar los policías tocaron el timbre de la casa y los ladrones escaparon por el patio, intercambiando algunos disparos que no hieron a nadie.

Los tres malhechores se apoderaron de 10.000 pesos, de los cuales las víctimas recuperaron 8.000.

“Mi mujer y los chicos quedaron muy traumados”, aseguró Senesi.

Se supo que en poder de dos de los sospechosos (uno menor de edad) se incautaron una pistola y un revólver calibres 22, 8.000 pesos, precintos y una capucha de lana de color negro.

El mayor fue identificado como Santiago Hugo Lambrech (18), con domicilio en calle Presbítero Biggio 618.