Bahía Blanca | Sabado, 27 de abril

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El comerciante recibió más de 70 puñaladas

Juan Carlos Alvarez (64) fue asesinado por un amigo de su hijo, en un violento hecho de sangre registrado en la vivienda de la víctima en el barrio Paihuén.

Consternación y asombro fueron el común denominador entre familiares y allegados del comerciante Juan Carlos Alvarez (64), quien anteanoche fue asesinado de 74 puñaladas -–según determinó el médico forense--, en el marco de una disputa con un amigo de su hijo en su vivienda del barrio Paihuén.

El acusado, Dante Maximiliano Brandoni (34), quien también resultó con algunas lesiones, compareció alrededor de las 20 de ayer ante la fiscal Olga Herro, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 7, pero se negó a prestar declaración indagatoria, según informaron fuentes judiciales.

“Estamos sorprendidos por la violencia y la cantidad de heridas que sufrió la víctima. Es un hecho escalofriante”, dijo a este diario el comisario Alejandro Barreto, titular de la seccional Segunda.

Detalló el vocero que Alvarez presentaba “74 puñaladas, veinte de ellas las recibió en la espalda y otras tanto en el tórax. El cuerpo estaba irreconocible”.

Como se informara en la anterior edición, el sangriento episodio se registró alrededor de las 20.30 del jueves, en la casa de Alvarez, en Ciudad de Cali 3660. El hombre era dueño de una panadería en Casanova y Urquiza.

“Cuando llegamos a la vivienda nos encontramos con el agresor sentado en la puerta principal y presentaba una herida en la mano derecha y otra en el tórax, del lado izquierdo. Allí nos comenzó a relatar que había matado a Alvarez en defensa propia”, señaló el comisario Barreto.

Agregó que el imputado “fue trasladado en ambulancia a la guardia del Hospital Municipal, donde permaneció un par de horas en observación y luego fue dado de alta”, quedando después alojado en la comisaría Primera.

“La investigación comenzó a las 20.30, cuando tomamos conocimiento del hecho y al arribar el personal policial al lugar, junto a una ambulancia, observó en el interior de la vivienda un gran desorden. Se constató que había habido una pelea y estaba el cuerpo sin vida de Juan Carlos Alvarez”, continuó.

Según el jefe policial, Brandoni “manifestó que él había sido el autor de las lesiones que dieron muerte al comerciante, argumentando su accionar en que había sido en defensa propia”.

Aclaró el funcionario que un vecino llamó al servicio de emergencias 911, al escuchar ruidos y gritos provenientes de la casa de Alvarez.

Sobre las causas que originaron el dramático episodio, Barreto dijo que “no tenemos precisión al respecto. Sabemos que el hijo del fallecido (Nicolás Alvarez) era amigo del agresor. Tendremos que esperar que el acusado declare para tener mayores detalles”.

“Horas antes, alrededor de las 19 (del jueves), la víctima y el homicida habían estado juntos haciendo maniobras para remolcar un vehículo que no podían darle encendido. La verdad, no se entiende qué pudo haber pasado”, acotó el informante.

Barreto añadió que “Brandoni justificó su accionar en una agresión previa por parte del comerciante, quien habría criticado a su hijo Nicolás y esto lo molestó”.

Explicó que el arma empleada fue un “cuchillo de campaña, que tiene un borde de filo y el otro un serrucho pronunciado, de unos 20 centímetros de largo, que está secuestrado”.

Ante la Justicia

Luego de la diligencia, volvió a la Primera

Indagatoria. Personal de la División Custodia y Traslado de Detenidos llevó a Dante Brandoni a la alcaidía de Estomba 127 y luego a Moreno 25, donde se negó a declarar ante la fiscal Olga Herro. Después volvió a quedar en un calabozo de la comisaría Primera.

Autopsia. En principio, el médico de policía había observado en el cadáver de Alvarez entre 45 y 50 heridas cortopunzantes, pero luego se contabilizó un total de 74.

Distanciados. El comisario Barreto dijo que la discusión entre la víctima y su agresor habría comenzado por un comentario que hizo el panadero respecto de su hijo, de quien supuestamente estaba distanciado.