Salud mental: toma forma la primera residencia convivencial en la ciudad
Desde cuándo funcionará en Bahía Blanca el hogar municipal, clave para el abordaje de adicciones y prevención del suicidio.
Adicciones a las drogas, al alcohol y al juego compulsivo, por ejemplo, como también situaciones de salud mental y prevención del suicidio, comenzarán a recibir un abordaje integral cuando, en pocos meses, se inaugure en Bahía la primera residencia estatal especializada en estos tratamientos.
El hogar convivencial será clave para la contención y asistencia a personas que padecen consumos problemáticos y psicopatologías, sobre todo teniendo en cuenta que la única institución que hoy en día brinda este tipo de atención es la de Villa Arias, en el partido de Coronel Rosales.
Las obras de infraestructura, financiadas con fondos del municipio, se ejecutan en un sector del predio del hospital Penna y presentan aproximadamente 45% de avance.
La restauración de un edificio antiguo en el complejo del policlínico provincial se inició en febrero y tiene un plazo de ejecución de 6 meses, por lo que los trabajos podrían concluir entre agosto y septiembre.
A pesar de que no hubo confirmación oficial sobre la fecha de finalización de esta necesaria iniciativa, la Unidad Residencial de Efectores de Salud Mental y Consumos Problemáticos comenzaría a funcionar, de manera "parcial", a fines de este año o principios de 2026.
Las unidades residenciales son la última etapa de un proceso de admisión previo, es decir que no constituyen el primer recurso asistencial.
“Porque, en realidad, la cantidad de personas con problemas de consumo de drogas que requiere tratamiento en un hogar convivencial es mínima”, explicó Federico Bugatti, secretario de Salud municipal.
“La mayoría de las veces se trata de que (el paciente) pueda estar vinculado con una vida fuera de la institución, pero en algunos casos es necesario que esté un tiempo bajo otro régimen asistencial, con otros tipos de contención y actividades para cortar ese ciclo tan difícil que a veces se presenta en la vida de un adicto”, agregó.
El funcionario remarcó que es fundamental contar en el ámbito local con un centro de rehabilitación público como el que se estrenará en Láinez al 2.500.
“Porque no hay ninguno así en nuestra ciudad, con 400 mil habitantes, y los más cercanos están en Villa Arias, que casi siempre tiene la totalidad de sus plazas ocupada, y en Chapadmalal, cerca de Mar del Plata”, analizó el entrevistado.
“Tener que alejarte de tu ciudad y tus contactos a veces no es favorable para el tratamiento, por eso es clave que la residencia se pueda hacer acá”.
“Cambió el concepto; antes se hablaba de granjas de rehabilitación, que eran lugares alejados de los cascos urbanos, y ahora ya no. Las residencias intentan tener una vinculación urbana para que después la reinserción social de los pacientes no sea tan disonante”, continuó.
Cuando el profesional de la salud interviniente solicita la internación de alguien en un hogar convivencial, lo primero que se planifica es qué va a suceder con ese paciente cuando egrese de la institución.
Demanda creciente
Según Bugatti, la materialización de este proyecto aliviará la demanda de asistencia estatal por parte de drogodependientes y personas con problemáticas de salud mental que, a su entender, aumentó en el último tiempo y es difícil de cubrir.
Pero -aclaró- se trata de casos preexistentes antiguos por los que hasta ahora los afectados no habían requerido atención al sistema de salud.
“A raíz de que el municipio puso en agenda el tema de la salud mental, la gente ahora entiende que puede haber una respuesta y se está acercando”, señaló el médico especialista en Medicina Familiar.
Calificó como “significativo” el incremento en la demanda de estos tratamientos, sobre todo en cuanto a consumos problemáticos mediante el programa comunal Hablemos.
“Con la conformación de los equipos territoriales y el departamento de salud mental reacomodando algunas estrategias de abordaje, notamos un acercamiento al sistema que para nosotros es muy positivo”, sostuvo.
Instalación y personal
El monto de obra supera los $ 350 millones y las instalaciones tendrán cuatro habitaciones mixtas con tres camas cada una, un salón de usos múltiples para talleres y actividades, comedor, lavadero, cocina, gabinetes tipo consultorios y patio.
La atención en la unidad residencial demandará el desempeño de al menos 20 profesionales, algunos de los cuales serán aportados por el Ministerio de Salud bonaerense y otros por la Municipalidad bahiense.
“Para armar los equipos de trabajo, estamos en diálogo con el Ministerio de Salud y la subsecretaria provincial de Salud Mental, consumos problemáticos y violencias, Julieta Calmels", dijo Bugatti.
"Independientemente de los psicólogos y médicos psiquiatras, se piensa en una atención integral con la incorporación además de talleristas para distintas actividades dentro del hogar”.
“Como el hogar va a estar abierto las 24 horas, también tiene que contar con una enfermería de guardia. La mayoría de los profesionales médicos seguramente va a ser facilitada por la Provincia y el municipio aportaría algún enfermero y talleristas, fundamentales para que no sea un lugar de encierro vacío”, añadió.
Las internaciones producto de cuadros de salud mental son voluntarias, por lo tanto la residencia funcionará con un régimen abierto, se integrará a la red de efectores de salud mental y atenderá también a pacientes de la zona.
Un aporte más
Para Hugo Kern, a cargo del departamento de salud mental municipal, el hogar convivencial es un “aporte más” para ayudar a estas personas.
“La unidad residencial es una etapa más de la red de asistencia y prevención a nivel local de consumos problemáticos, y viene a cubrir una necesidad que son las permanencias de corta instancia para aquellas personas que no cuentan con los apoyos sociales necesarios para poder hacer tratamientos ambulatorios”, explicó Kern.
“El tratamiento tiene que ser integral y estar integrado a la comunidad, es decir que comienza con un tratamiento ambulatorio y si por diferentes razones no se puede sostener, se utilizan cortos períodos de internación con el objetivo de que el paciente pueda retomar su vida normal lo más rápido posible”, agregó.
“Cuando una persona se ve obligada a salir de los circuitos (asistenciales), entra en una etapa de reinserción. Cuanto más transcurra el tiempo de internación, más difícil será la reinserción en su vida cotidiana, en sus actividades laborales y educativas".
“Respecto del consumo, una cosa es estar en un contexto cuidado y otra diferente es tener que retomar tu vida cotidiana en los contextos urbanos donde muchas veces encuentran oferta de drogas”, concluyó el licenciado en Psicología Clínica.
Cifras oficiales
En conferencia de prensa el intendente Federico Susbielles informó que entre el 1 de octubre de 2024 y el 30 de junio pasado, los 4 equipos territoriales de salud mental comunitaria atendieron a "1376 personas y registraron 3518 consultas".
Durante ese período, la búsqueda de orientación en salud mental fue motivada en su mayoría por casos de "depresión o angustia (39,26%), ansiedad (35,96%) y consumo de sustancias (33,04%)".
También se analizó si los encuestados solicitaron contención para ellos mismos o para terceros.
"Los resultados mostraron que la mayoría (70,4%) buscó acompañamiento para sí mismo, mientras que un 29,6% lo hizo en nombre de terceras personas, principalmente familiares directos, como hijos", según la información municipal.
"En el caso de quienes solicitaron intervención para otras personas, los principales motivos fueron consumo de sustancias (38,07%), depresión o angustia (29,91%) y situaciones de violencia (20,24%)", agrega el estudio.
Por otra parte, en el marco del programa Hablemos se concretaron 50 charlas sobre prevención de adicciones en clubes, escuelas, sociedades de fomento y en puntos de encuentro comunitario.
Vías de contacto
Ayuda. Para pedir ayuda, comunicarse con Salud Mental, Zelarrayán 850 o a los teléfonos (0291) 4551159, 2914261642 o 2914979607.
0800. También está disponible la línea provincial: 0800-222-5462.
Charlas. Para solicitar charlas y capacitaciones en instituciones, enviar un mail a [email protected]
Consumo. Según la Encuesta Nacional de Consumo y Prácticas de Cuidado (2023), el alcohol y la marihuana siguen siendo las sustancias más consumidas en la Argentina. La "baja percepción de riesgo" sobre consumo "ocasional" de cannabis y alcohol para "enfrentar el estrés y la ansiedad" revela una preocupante naturalización.