Se definió cómo será el nuevo Canal Maldonado
El Ministerio de Infraestructura y Servicios de la provincia escogió el proyecto a realizar, luego de solicitar distintas asesorías.

Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Audionota: Marina López
Quedó finalmente definido el diseño que tendrá el nuevo canal Maldonado, luego de que el Ministerio de Infraestructura y Servicios de la provincia presentara a consideración de los asesores cinco alternativas de sección para toda su extensión.
Cada propuesta consideró la reconstrucción total del canal, hoy gravemente dañado, con el 40% de su revestimiento de hormigón destruido y su capacidad de transporte reducida al 60%.
En esas condiciones la obra está hoy expuesta a que una crecida del arroyo Napostá terminé por destruir lo poco que queda.
En todos los diseños realizados se aumenta la capacidad del canal, con lo cual las variantes se relacionan más con el perfil de la nueva obra y algunos detalles técnicos.
En cada escenario se analizó el espacio disponible para el ensanche del canal a lo largo de su recorrido, las interferencias a salvar y la topografía.
Finalmente, el Consejo Asesor del Plan Hidráulico que integran el Ministerio, el municipio, expertos hídricos e instituciones locales, se inclinó por el proyecto número 5, por ser el de menor costo, con un ancho superior que es el que genera la menor afectación y un alto grado de eficiencia.
Cómo es, cuánto se gana
De acuerdo a lo anunciado por el Ministerio de Infraestructura, el nuevo canal triplicará su capacidad de transportar agua, pasando de los 300 m3/seg actuales a 900 m3/seg.
Para esto se ensanchará siete metros la parte superior del conducto, que pasará de 19 metros a 26 metros, avanzando 3,50 metros hacia cada lado.
El fondo pasará de los 12 metros actuales a 21 metros, sumando 4,50 metros a cada costado.
La profundidad se mantendrá en 3,60 metros mientras que los taludes laterales tendrán una mayor pendiente y su último tramo de un metro será vertical, terminando al mismo nivel de las veredas perimetrales de un metro de ancho.
Este diseño tiene como detalle que al quedar los bordes del canal al nivel de vereda, se tiene un riesgo en materia de seguridad. Por eso, el Consejo Asesor propuso la construcción de una baranda.
El ingeniero Juan Carlos Scheffer, integrante del grupo Asesor, explicó a La Nueva. que la sugerencia que se hizo es que esa baranda sea un murete de hormigón de 40 centímetros de altura. De esa manera se tendría un elemento protector contundente pero además una consecuencia adicional de carácter funcional.
“Ese muro permitiría incrementar la capacidad del canal en casi 50 m3/seg, equivalente a lo que hoy transporta el entubado del Napostá. De tal modo que hasta se podría plantear que el entubado se utilice exclusivamente para transportar el agua de los desagües pluviales, mejorando la evacuación del agua de lluvia que hoy invade las zonas bajas”, detalló.
También se podría intervenir el partidor del parque de Mayo generando un lago de carácter recreativo, ubicando compuertas en el inicio del entubado –a la altura de calle Casanova— que permitan renovar de manera periódica el agua.
Los números, los tramos
Hay un detalle que llama la atención del nuevo canal y es que su sección no triplica el área actual, con lo cual surge la duda sobre cuál será realmente su capacidad. Scheffer aclaró esa situación.
“El funcionamiento del canal no será el mismo en todo su recorrido. En principio duplicará su capacidad a la salida del partidor del parque de Mayo y luego la irá aumentando hasta llegar al último tramo triplicando la misma”, explicó.
En síntesis: desde el partidor del parque de Mayo hasta calle Alvarado podrá llevar hasta 616 m3/seg, de allí hasta Pampa Central 736 m3/seg y, en el tramo final, admitirá 916 m3/seg.
De acuerdo a este esquema, una circunstancia como la del pasado 7 de marzo excedería la capacidad del canal en el partidor, ya que, de acuerdo al estudio realizado por el INTA, los 300 milímetros de lluvia caídos en seis horas generaron en ese punto un caudal de 900 m3/seg, es decir un 35% más de la capacidad que tendrá en ese punto el nuevo conducto.
“Si se registra una lluvia como la del 7 de marzo en la cuenca del Napostá seguiríamos teniendo problemas, aunque no llueva sobre Bahía Blanca. Pero si también llueve en la ciudad el nuevo canal sumará otros 300 m3/seg en su trayecto y captará sin problemas el agua de lluvia, para llegar a la descarga transportando hasta 916 m3/seg, el triple que en la actualidad”, añadió Scheffer.
El profesional mencionó sin embargo que “por más gran y nuevo canal que tengamos”, mientras no haya una regulación aguas arriba de la cuenca, “siempre estaremos en peligro”.
“Por eso es importante lo que decidió hacer la provincia a largo plazo: estudios integrales de la cuenca, definiendo las obras necesarias, preparando los proyectos y los pliegos licitatorios. Eso es clave para gestionar financiación de organismos externos. En la época que estuve en la Autoridad del Agua recuerdo que había posibilidad de acceder a dinero del Fondo Hídrico, pero al no contar con un proyecto no lo podíamos solicitar”.
Las obras, los tiempos
La Dirección Provincial de Hidráulica, dependiente de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, definió las primeras 6 etapas de la obra del canal, centradas en la construcción de 16 nuevos puentes, con una inversión de 109 mil millones de pesos.
El Plan hidráulico completo insumirá 113.554 millones de pesos y contempla obras a corto plazo (refuncionalización del sistema); de mediano plazo (adecuación del Canal); y a largo plazo (estudios y proyectos de obras).
La primera etapa, en proceso de adjudicación de los trabajos, contempla la construcción de 3 puentes, con una inversión de 6.000 millones de pesos. Se trata del puente ferroviario, en el cual se invertirán $ 3.600 millones para un paso de 36 metros de largo que incluirá además la adecuación de la rotonda vecina y el paso a nivel.
Sobre calle Don Bosco se construirá un puente de 28 metros, de hormigón armado y fundado sobre pilotes.
Por último se construirá el de Pampa Central, con una inversión de $ 2.339 millones e idénticas características al de Don Bosco.
La siguiente etapa incluye la construcción del ubicado en calle Catamarca, luego seguirán los de Sixto Laspiur, Tucumán, Terrada y Castelli; en una cuarta etapa los de Vieytes, Zelarrayán (2), Alvarado y Zapiola; luego los de avenida Alem y parque de Mayo y, finalmente, se procederá a la reconstrucción del partidor.
En cuanto a la construcción del nuevo canal, también se planteará en seis etapas, la primera de las cuales (comenzando desde la desembocadura hacia el parque de Mayo) se estima podría comenzar en febrero-marzo de 2026.
El plan comprende además la sustitución de 250 estructuras de sumideros en distintos barrios, así como el recambio de estructuras que carecen de eficiencia. Es una inversión de $ 1.340 millones, que permitirá ampliar la superficie de captación y evacuación de los excedentes hídricos.
A 4 meses del temporal, el Ministerio de Infraestructura y Servicios indica que ya se ejecutó el 20% del Plan de Reconstrucción integral de la ciudad, con una inversión de $ 40.470 millones, de los cuales $ 10.560 millones fueron al sistema hidráulico; $ 4.000 millones al Hospital Penna y $ 25.910 millones a la reparación de distintas instalaciones.