Grooming: desde Mayor Buratovich “esclavizó” a una adolescente en Chile

Redacción de La Nueva.

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Los golpes de la vida real nos llevaron a reconocer -aunque todavía a muchos les cuesta- que los pedófilos y pederastas que existen en las redes sociales pueden ser tan o más perjuidiciales que aquellos que logran contacto físico con las víctimas.

Un claro ejemplo fue el calvario que padeció una adolescente de 15 años domiciliada en Chile, que fue "pescada" por un groomer de nuestra región y, aún a la distancia, la hizo padecer durante dos años.

Alex Rolando Gallardo Rivera fue detenido a fines de abril pasado en Mayor Buratovich y afronta cargos penales importantes, por haber sometido a la joven a distancia, luego de tomar contacto por sus perfiles de Instagram.

La Cámara Penal acaba de confirmar que tendrá que seguir preso al menos hasta el juicio, al rechazar una apelación de su defensa a la prisión preventiva. 

El abogado Eduardo Zalba cuestionó la resolución de la jueza de Garantías N° 4, Marisa Promé, al considerar que la medida "vulneró la libertad personal y el principio de inocencia" de su asistido y opinó que no existen peligros procesales por dejarlo en libertad hasta el debate porque no existe riesgo de fuga, no tiene antecedentes y siempre vivió en Buratovich.

Sin embargo, los camaristas Natalia Giombi y Gustavo Barbieri, de la Sala I de la Cámara, no aceptaron el recurso y mantuvieron a Gallardo detenido.

Destacaron, en principio, que la defensa en ningún momento discutió la materialidad delictiva ni la autoría del hombre.

Y consideraron que la jueza "ha expresado correctamente" las razones para dictar la preventiva, al remarcar los peligros procesales que denotan la pena en expectativa y la modalidad de cumplimiento de la misma.

"Comparto su razonamiento", dijo la camarista Giombi.

Gallardo afronta cargos por los delitos de contacto por medios electrónicos con una menor de edad con el fin de cometer un delito contra la integridad sexual (grooming) y producción de representaciones de las partes genitales de menores de 18 años con fines predominantemente sexuales, en concurso ideal con coacción agravada.

Ese cuadro de acusación, en caso de comprobarse, puede llevar a una pena con un piso de 10 años de prisión y un máximo "sumamente gravoso", con lo cual, en caso de ser condenado, será con prisión efectiva, destacó la Cámara.

También puso énfasis en las características de los hechos imputados, a partir del aprovechamiento sobre una víctima menor y la situación de confianza que generó para cometerlos, así como la prolongación en el tiempo, su reiteración (con la producción de unos 50 videos).

La Cámara, a su vez, remarcó que la libertad durante el desarrollo de una causa judicial encuentra límites cuando se relaciona con los fines del proceso.

En ese sentido, remarcaron que el denominado peligro procesal constituye un aspecto que legítimamente puede ser considerado a efectos de establecer dichos límites, que en esta causa "se dan por acreditados".

El caso salió a la luz cuando la víctima, ya de 17 años, realizó una búsqueda a través de los sitios webs de nuestro país y accedió a un formulario habilitado para realizar una denuncia de estas características.

La investigación, a cargo del fiscal Rodolfo De Lucia, quien avanzó hasta llegar  a la detención del acusado, con un allanamiento con secuestro de evidencia del vínculo que había generado con la joven trasandina.

Gallardo se mantuvo en silencio, al menos de ser citado al acto de indagatoria.

Del noviazgo al abuso

Gallardo, según la investigación, entre fines de 2021 y octubre de 2023 mantuvo comunicaciones por WhatsApp, desde su teléfono, y a través de los perfiles de Instagram "alex_gallardo.22" y "achin.n18", con una joven chilena que tenía 15 años al momento del primer contacto.

Con la simulada intención de iniciar un noviazgo, fomentó la relación hacia las viodeollamadas. 

En principio le pedía a la joven que se mostrara desnuda y luego que realizara distintas prácticas relacionadas con lo sexual, hasta que finalmente la amenazó para que ampliara los videos, bajo advertencia de hacer públicos los que ya tenía en su poder.

El hombre, siempre según la causa, le advirtió que su decisión, en caso de que ella no cumpliera sus pedidos, era mostrarlos a familiares y amigos de ella.

El acusado le daba instrucciones de cómo debía filmarse, en relación a las poses, las acciones y la existencia de objetos o videos pornográficos.

"Mediante dichas acciones, el imputado determinó a la víctima a realizar prácticas sexuales de manera prematura e idóneas para desviar su libre y normal desarrollo sexual", consideró la fiscalía.

Consejos y dónde denunciar

Contenido. Un tema clave para los casos de grooming es NO borrar el contenido de la computadora o celular y guardar fotos, videos o contar con capturas de pantalla, así como datos del usuario o perfil denunciado. También tomar nota de los nombres de usuarios.

Claves. También se aconseja cambiar claves de acceso a redes sociales de la víctima, limitar los contactos y configurar la privacidad, sin dejar de hablar con el niño sobre la temática y observar si tiene cambios de conducta o bajar el rendimiento escolar.

Alerta. Otra clave es NO denunciar en la red social al acosador porque, de esa manera, el administrador puede bloquear a la persona como usuario y se puede perder información o puede crear un nuevo perfil y continuar con el delito. 

Canales. Por ciberacoso se puede llamar a la línea 137 (atiende a todo el país y las 24 horas). En la Provincia, en tanto, se puede formular una denuncia a través de la página www.mpba.gov.ar/denuncia.