Monte y la costumbre de ganar: "Comprobé que este club tiene una mística especial"
El albirrojo consiguió su séptimo título consecutivo en Primera y, otra vez, fue campeón en todas las categorías competitivas. El entrenador Martín Berlatto dio sus sensaciones.
"En lo laboral me han pasado cosas muy raras, como esto de haber llegado a Monte Hermoso. Será el destino, la vida, no sé. Yo lo aprovecho y lo disfruto. No te voy a negar que el pitazo final fue un desahogo para mí, para el cuerpo técnico, para las chicas...".
Esa fue la primera sensación que atravesó al entrenador de Atlético Monte Hermoso, Martín Berlatto, cuando terminó la final extra, que coronó campeón al albirrojo por séptimo torneo consecutivo.
Atlético superó en un partido a Universitario "A" (3 a 2) y estiró la racha que comenzó en 2022 y sigue marcando el rumbo en el hockey local, ganando este año -otra vez- el Apertura y el Clausura de la Copa de Oro en la Primera de Damas.
Para Martín, además, significó un regreso desde lo personal luego de un tiempo alejado de las canchas y en un club al que llegó ya con el 2025 empezado, para reemplazar a Ricardo Mora.
"Este año fue un disfrute total, estuve en un lugar en el que siempre quise estar; no cualquier entrenador tiene la posibilidad de estar en Monte Hermoso; yo lo disfruté y lo sigo disfrutando. No puedo pensar otra cosa. Hacía varios años que no estaba metido en el hockey, pero las oportunidades se dan, me llamaron, no dudé y terminamos el año de la mejor manera", agregó el pigüense.
La frutilla del postre se dio en cancha de El Nacional, donde Monte se impuso por 3 a 2 y cerró otro año de lujo.
A lo largo del Clausura, resultó el mejor de la fase regular con 9 triunfos, 2 empates y una derrota, anotando 32 goles y recibiendo sólo 8.
Luego, en los cruces, venció a Pacífico "A" en la semifinal, por 3 a 1 y posteriormente cayó ante Uni en el balneario, por 1 a 0, lo que llevó la definición a la final extra.
En el Apertura, además, se coronó invicto tras cuatro triunfos y dos empate (ganó el bonus).
"La verdad que estoy muy contento, por el grupo y en lo personal. Creo que la final se dio como fue el año para nosotros. Con muchas piedras en el camino, un año difícil, pero siempre lo pudimos sobrellevar y sacar lo mejor de adentro para sortear esa dificultades que nos aparecían", resumió Berlatto.
"Universitario es un gran rival y lo fue durante todo el año -agregó-, fueron partidos cerrados y muy difíciles para los dos. Fue un rival que juega muy bien, tiene muy buenas jugadoras y lo sabíamos. A nosotros nos cambió un poco la forma de jugar porque no teníamos a Maria Emilia (NdR: Larsen, quien se encontraba en Las Leonas) y la verdad que se adaptaron rápido", recordó el DT, quien fuera el entrenador del Mayor de la ABH que ganó la primera medalla a nivel nacional.
El triunfo que le dio el título comenzó cuesta arriba, ya que Uni se puso rápidamente en ventaja con gol de Agustina Lértora. Finalmente, el equipo del balneario lo terminó dando vuelta con goles de Brisa Díaz y un doblete de Daiana Ackerley (goleadora del torneo con 12 tantos).
"Sabíamos que haciendo nuestro juego las cosas se nos iban a dar, por suerte se destapó Daiana, que venía media errática con los goles y es una goleadora tremenda. Las juveniles dieron un montón. La final fue un trabajo de todo el año, desde la formación de las juveniles, la vuelta de Barbi (Dichiara), que volvió de una lesión y se puso a tono en los partidos anteriores. En el partido tratamos de corregir algunas cuestiones puntuales, pero teníamos que seguir intentando porque estábamos seguros de que lo íbamos a dar vuelta. Entendiendo también que el rival juega y es un excelente equipo, pero bueno, las cosas se nos dieron a nosotros", resumió el DT.
-De afuera uno ve los campeonatos y todo lo lindo, ¿cuáles fueron esas piedras que tuvieron que superar?
-Arrancamos la temporada con un cambio de entrenador, me llamaron a mí con el año comenzado. Tuvimos cambio de preparador físico, tuvimos jugadores que por cuestiones personales no jugaron, Barbi que se había lesionado y arrancó después de mitad de año, jugadoras que por lesiones no las tuvimos un tiempo. El caso de María Emilia, que por Las Leonas no la tuvimos en varias ocasiones, como en la Liga Nacional. Y, ni hablar, cuestiones personales de las chicas que tuvieron situaciones difíciles durante el año. Sin embargo, todo esto lo fortaleció al grupo. Creo que hay que destacar el rol de las chicas de Quinta que tuvieron que bancarnos, teniendo poca experiencia en Primera y cuando entraron dejaron un montón para el equipo. Eso es importante para el futuro, porque se logró que las juveniles puedan brindarse al equipo de Primera. Analizando cómo se dio el año y cómo empezamos y cómo terminamos, estamos re felices todos, porque para nosotros fue un año complicado, sin embargo salimos adelante sobreponiendo la camiseta y el escudo.
-Hoy con el diario del lunes salió todo bien, ¿pero cómo fue tomar la decisión de aceptar el desafío sabiendo todo lo que arriesgabas al llegar al club?
-Me llamó Alejandro y me dijo que tenía que agarrar la Quinta y la Primera: le pedí 24 horas para hablarlo con mi familia. Ellos me bancaron, pude resolver algunas cuestiones laborales y... yo entiendo que es un club importantísimo a nivel país. Me di cuenta cuando fuimos a la Liga Nacional que al escudo de Monte lo conocen en todos lados. Sabía que la responsabilidad era importantísima y yo la tomé para disfrutarla, más allá que al principio hubo alguna crítica como "de dónde viene este o quién es", reacciones que siempre se dan.
"Estoy trabajando en un lugar que me encanta, que me cobijaron de la mejor manera, las jugadoras se brindaron y tuvieron una escucha excelente, me tengo que sacar el sombrero. El staff que se armó de trabajo es excelente, también la relación con los chicos que trabajan en inferiores. La verdad que fue una conjunción de cosas. Yo sabía que estaba en un club que hay que ganar, pero a esta altura de mi vida estos desafíos me encantan y los tomo para disfrutar, no para pasarla mal.
-Repasando rápidamente el equipo de la final, de las históricas quedan pocas, quizás sólo Bárbara y Carola, hay una renovación y los logros siguen, eso también marca algo...
-A las chicas que van subiendo, son ellas las que les van diciendo, "esto es Monte Hermoso, hay que ganar". Por ahí cuando yo llegué se hablaba de la mística y la verdad que lo comprobé: tiene una cierta mística el club porque en esas situaciones y en esos momentos que las cosas no andaban como nosotros queríamos, siempre había algo, un plus para sobrellevar y saltar esa piedra que teníamos. Fue algo que hablamos antes de la final extra, tuvimos la posibilidad de cerrar el torneo en nuestra cancha, no se nos dio, Uni jugó mejor que nosotros y sin embargo cuando fuimos a jugar a Bahía Blanca sabíamos que íbamos de visitante, a una cancha de arena, con toda la gente en contra, un montón de situaciones que íbamos a tener en contra. Sin embargo, esas son las cosas que encienden al equipo y hacen que den el plus. No arrancamos bien, los primeros dos cuartos no fueron buenos, pero entendimos que había que jugar y ganar. Eso es lo que destaco del club y las jugadores que vienen surgiendo de abajo, van entendiendo esa situación: si estás en Monte Hermoso es por algo, vas a competir y vas a querer ganar campeonatos. Sin desmerecer a nadie, porque todos quieren salir campeones, creo que ese es el plus que tiene Monte Hermoso por sobre el resto.
-¿En qué situación puntual o en qué momento notabas eso especial?
-Para una jugadora de 17 años que venga Bárbara Dichiara, o Carola, y te diga "vamos para adelante, yo te banco". ¿Qué le vas a decir, que no? Vas para adelante y te vas a chocar un tren. Son jugadoras internacionales, ¿cómo no vas a dar todo por el club? Me parece que ahí también hay mística. Lo mismo Yiyo, que este año no jugó porque fue mamá, iba a la cancha, iba al club, estaba con las chicas y bancaba y de eso también se trata. Porque ella no estaba adentro, pero de afuera nos aportaba un montón. Lo mismo Lola. Cuando uno ve esas cosas de afuera o de adentro, cuando hay que fortalecer o potenciar algunas situaciones grupales, ahí está la clave. Más allá de lo que se pueda hacer desde lo táctico, que a veces le pegamos y a veces no. Me parece que la parte grupal y mental es fundamental. Este año tuvimos como psicólogo a (Ignacio) Nacho Busca, que hizo un trabajo bárbaro y también aportó para que todo esto se de. Me parece que es una conjunción de cosas, de momentos y espacios que tienen cada uno para ir sumando.
-¿Ellas y ese contexto también te exigía y desafiaba a vos como entrenador?
-Para mí es un crecimiento como entrenador, me exige estar capacitado. Pero la verdad que siempre los entrenamientos fueron excelentes, con la mejor predisposición. Por eso destaco a ellas, sobre todo por la escucha que tuvieron ellas cuando le planteábamos algo. Como entrenador entiendo que las protagonistas son las jugadoras, no los entrenadores y pienso que eso en Monte Hermoso hay tenerlo en claro. Las protagonistas son las jugadoras, entonces también hay que saber escuchar. Creo que tuvo yo la capacidad de escucharlas a ellas y yo darle mi punto de vista y entre todos poder generar algo distinto. Pero no solamente con las referentes, por suerte pude escuchar a la mayoría. Creo que esa es mi forma de ser como entrenador, que en este grupo cayó bien y fuimos todos en busca del objetivo. Las jugadoras se manejaron con mucho respeto, siempre buscando lo mejor para el grupo. Se armó un grupo muy bueno, cuando comenzamos el año estaba complicado desde lo grupal y con laburo de todo el staff y, ni hablar de las chicas, pudimos amalgamar ese grupo. Creo que convivir en cinco días en Rosario nos ayudó como grupo y como equipo, cuando volvimos fuimos otro equipo.
-Si bien recién te toca estar este año, ¿dónde creés que las chicas y el club siguen encontrando la motivación para ganar?
-Lo que nos pasó este año, las dificultades, es lo que nos ayudó a ser mejores y buscar un objetivo. Creo que eso fue la llama que nos encendió como grupo, para ir por un objetivo en común. Todas las cosas que nos fueron pasando nos encendieron como equipo para todos juntos ir por el objetivo.
-Ahora que lo viviste de adentro, ¿cómo explicarías lo que significa el hockey para Monte, más allá de lo deportivo?
-En Monte Hermoso hay dos deportes: está el fútbol y el hockey. Cuando jugamos la final contra Uni estaba la hinchada de fútbol, se vive de esa manera. El hockey de Monte es muy importante a nivel nacional. Entrenar en una cancha de agua, con las instalaciones que tenemos. Tenés todo para que te vaya bien, obviamente que siempre pasan cosas, pero ahí solo pensás en hockey y en ser mejor, en mejorar a las jugadoras, y la verdad que siempre lo veía de afuera, por eso ahora quería disfrutar y pasarla bien, estar bien con el grupo y mejorar. Con mi grano de arena, poco o mucho, pude ayudar a lograr lo que logramos. Y no olvidar que las protagonistas son las jugadoras, nosotros brindamos un camino de ayuda, pero las que toman las decisiones son ellas. Ahí está el plus de este club, de estas jugadoras, para poder salir campeonas.
Además del heptacampeonato de Primera, Monte volvió a ser campeón en todas las categorías de la línea competitiva en la Copa de Oro.
-¿Cómo le explicarías a alguien que no es del hockey esto, por qué Monte es campeón en todas las categorías?
-Por eso, porque tenés entrenadores y entrenadoras que aman al club, que quieren lo mejor para el club, que inculcan desde chicos cómo hay que defender la camiseta. Las más chicas ven a la Primera ganar, entonces también quieren ganar. Es eso una cadena, será la mística del club. Se trabaja muy bien también. Este año se armó un grupo de trabajo espectacular, entre nosotros y los chicos de inferiores. Charlamos un montón de cosas que nos ayudan a conocernos y ver qué piensa cada uno. Yo le digo a las jugadoras más chicas que aprovechen tener cerca a Bárbara, o Lola, o Yiyo, con todo lo que eso significa. Miran a su alrededor y cómo no van a dar lo mejor o escuchar lo que le puedan brindar sus entrenadores, no sé si pasa en otros clubes, por suerte en Monte pasa eso y creo que es lo que marca un poco la diferencia.
-Alguna vez un DT me dijo que Monte era Disney para el hockey a este nivel...
-Sí, se labura muy bien. Obviamente que las exigencias son otras, no es lo mismo que estar en otro club. Acá hay que ganar y es así, y si no ganás hiciste una mala campaña. Son las reglas del juego, las acepté en su momento y me encantó, y por suerte se dio. No sé si cualquiera está preparado para eso o tiene ganas de esa exigencia. Eso también es Monte.
*El plantel campeón
-Jugadoras: Daiana Ackerley, Pilar Aimaretti, Lucía Alejo, Moreno Andrade, Mia Apud, Malena Artaza, María Sol Ayala, Antonella Cárdenas, Morena Cervatto, Brisa Cuevas, Brisa Díaz, Bárbara Dichiara, Carola Dichiara, Valentina Fernández, Camila Gentile, Delfina Hernández, María Sol Malewski, Sabrina Martínez, Morena Medei y Valentina Tapia.
-Entrenador: Martín Berlatto.
-Asistente: Rodrigo Servidio.
-Psicólogo: Ignacio Busca.
-Cámara: Dolores Sierra.