Grünbein, el olvido y la desidia

Es obvio que, en cualquier ciudad grande, la prioridad la tiene el centro. Luces, bocas de tormenta, veredas, asfalto, etc. Todo eso tiene el centro de Bahía. Pero ¿Qué pasa con los barrios?

Andando por la circunvalación, se ven los barrios nuevos (y privados) con luces led y calles asfaltadas que casi parecen ciudades aparte.

Claro, sus habitantes pagan por eso, pero ¿Y los habitantes de los barrios "comunes"?

Nosotros pagamos, aparte de los servicios (que, de hecho, dejan bastante que desear), la Tasa por Alumbrado, Barrido y Limpieza. Les cuento:

En Grünbein tenemos, con suerte, tres luminarias en cinco cuadras (salvo en la ruta que tiene luz led)

Pasa el recolector de Residuos claro, pero ¿Barrido? Calles de tierra, con más piedras que tierra, nunca pasa el regador y si pasa es porque viene alguna autoridad, las máquinas cuando pasan para hacer la calle lo consideramos un milagro, y cuando llueve se forman zanjas de hasta 60 cm de profundidad, lo que impide el libre tránsito de autos y peatones.

Si a todo esto le sumamos que hay vecinos que tienen que hacer hasta cinco cuadras para tomar el colectivo (que jamás entró a los barrios), imagínense los días de lluvia, con el barro que viene en bajada.

Si tuviera que pedir algo para nuestro barrio debería pedir demasiadas cosas. Pero voy a pedir sólo una, a ver si, por esta vez, tenemos suerte: empatía para los barrios (recuerden alguna vez que existimos, por favor).

Graciela Montero