Detectan en Bahía Blanca cada vez más vehículos robados en el conurbano
En lo que va del año, la Policía interceptó 27 rodados con pedidos de secuestro por sustracciones en otros distritos. Operativos, controles y directivas precisas.
Hace una semana Eliana Gómez fue asesinada en la esquina de Olivieri y Luis Vernet, en el límite de las localidades de Rafael Castillo y Gregorio de Laferrere, en el partido de La Matanza.
La enfermera estaba saliendo de su casa en un Fiat Argo cuando dos delincuentes la abordaron y le dispararon para robarle el auto.
Este tipo de delitos es uno de los que más crecimiento tuvo en la provincia y sobre los cuales la Policía pone especial atención en su combate, ya que en ocasiones, como esta, registrada hace pocos días, arrastra consecuencias irreparables.
Una alternativa es que sean usados para la comisión de otros delitos o que se altere la documentación para luego venderlos.
Fuentes oficiales señalaron que nuestra ciudad se ubica entre las que registran mayor índice de detección y secuestro de vehículos robados, gran parte de ellos en el primer y segundo cordón del conurbano bonaerense.
Indicaron que en lo que va del año se detectaron -y sacaron de circulación- 27 rodados con pedidos de secuestro de otras jurisdicciones por robo y temas relacionados.
Recientemente, personal de la seccional Quinta incautó un Chevrolet Prisma que había sido robado en la Capital Federal, y un Volkswagen Up sustraído meses atrás en Lomas de Zamora.
En las últimas horas, efectivos de la comisaría Segunda secuestraron una camioneta que también sustrajeron en la Ciudad de Buenos Aires.
“Desde la superioridad, (los comisarios) Gonzalo Sandobal y Gonzalo Bezos, unificaron criterios y transmitieron una línea fuerte de trabajo en ese sentido. Además, desde el Ministerio de Seguridad de la provincia, y también por parte del jefe de la Policía, existe una planificación diagramada de forma estratégica para actuar”, describió Federico Montero, subsecretario de Fiscalización y Control Policial de la cartera bonaerense de Seguridad.
Detalló que se elaboran estadísticas semanales a partir de datos obtenidos en los sitios más críticos y se diseñan controles de interceptación para dar con alguno de estos vehículos.
Inspección profunda
Los investigadores detectaron que el traslado de los rodados sustraídos hacia el interior de la provincia se realiza previa colocación de chapas patentes, que son robadas de vehículos similares, y la adulteración de la matrícula en las cédulas de los mismos.
“Los plásticos son originales y modifican la patente en la documentación con la intención de circular sin levantar sospechas”, señalaron los voceros.
Por esta razón, desde la jefatura de la Policía bahiense se intensificaron los operativos y profundizaron los controles.
Las fuentes explicaron que más allá del análisis de la documentación de autos y camionetas, los efectivos también proceden en muchas ocasiones a la verificación de la numeración del motor y chasis.
“En los controles se cuenta con la presencia de peritos pertenecientes a la fuerza y en caso de que no estén presentes, se deriva el rodado sospechoso a la dependencia con jurisdicción y se convoca al especialista”, agregaron.
Un objetivo preciso
Una de las misiones de la fuerza es reducir este tipo de delito y para eso se orientan las decisiones y recursos desde todos los ámbitos.
Personal de la DDI, DDA, Policía Rural, Vial y de Seguridad, además de los gabinetes investigativos de cada comisaría, cuentan con instrucciones claras y precisas para trabajar en el tema.
“Es un trabajo con método, forma y conocimiento cabal del territorio, con una íntima relación con el centro de monitoreo de la ciudad, con la carga de patentes en las lectoras y con la articulación necesaria y efectiva entre la Policía y el Estado municipal con sus cámaras, lo que nos permite tener una detección de estos rodados, un trazado controlado y un seguimiento por cámaras que termina con la intervención policial, para poner a disposición de la Justicia a quienes circulan en los vehículos con pedido de secuestro”, agregó Montero.
También destacó que existe “una relación necesaria y aceitada con el poder judicial para poder intervenir de forma certera”.
Consideró que la intervención efectiva “es producto de la mirada estratégica de un Ministerio de Seguridad provincial presente y de una planificación en cada jurisdicción por parte de los titulares con el control del jefe departamental y el superintendente en forma permanente”.
Refirió que en Bahía Blanca las comisarías realizan un trabajo destacado en el tema, señalando particularmente los recientes procedimientos llevados adelante por la seccional del barrio Noroeste, a cargo del comisario Cristian Lombardo.
“La seguridad requiere una mirada integral y que los distintos estamentos estén comprometidos con las acciones. El ministro Alonso logró hacer una gran lectura del problema de la seguridad en la provincia en general y en nuestra región en particular, destinando los recursos materiales y humanos necesarios a cada área, para poder abordar las cuestiones de forma compleja, construyendo una visión integral e interagencial”, siguió diciendo.
Cuestión importante
Montero describió que “a nivel local el intendente (Federico Susbielles) ha decidido que la seguridad es un tema relevante en su agenda de gobierno, por lo que conformó un gran equipo y destinó los recursos para que nuestra Fuerza tenga un andamiaje y cuente con la articulación necesaria y requerida”.
El funcionario valoró la experiencia del superintendente Región Sur, comisario Gonzalo Bezos, y los lineamientos de trabajo que imparte a las reparticiones.
“Es importante poder articular estos tres niveles, con las complejidades que sabemos tienen las acciones en territorio, las que requieren de dinamismo, muchas veces de reconfiguración, y rápida ejecución”.
“Siempre quedan saldos pendientes, no celebramos estadísticas ni números mientras haya una familia que debe sufrir y atravesar hechos de inseguridad, pero sabemos que estamos trabajando adecuadamente cuando los índices mejoran”, cerró.
Investigación y secuestro
Operativos. Personal de la seccional Quinta de Policía llevó adelante en el último tiempo dos procedimientos que permitieron el secuestro de vehículos robados.
Uber. El pasado 20 de noviembre incautó en en Don Bosco al 1200 un Chevrolet Prisma que había sido sustraído en junio de 2021 en Capital Federal y que en nuestra ciudad era utilizado para realizar viajes mediante la plataforma Uber. Tenía colocada la patente correspondiente a otro auto de la misma marca y modelo.
En el conurbano. El martes 3 de este mes, en el sector de Malvinas y Gorriti, los policías de la dependencia del barrio Noroeste secuestraron un Volkswagen Up que había sido robado, durante octubre pasado, en el partido de Lomas de Zamora.
Patente cambiada. El últimos jueves, en el marco de otra investigación, personal de la comisaría Segunda incautó una camioneta marca Toyota que había sido sustraída el pasado 21 de noviembre en Capital Federal. El rodado tenía colocadas matrículas de otra unidad del mismo modelo, las que habían sido robadas dos días después en Lomas de Zamora.
Causas. En todos los casos las personas halladas al mando de los vehículos en las calles bahienses fueron aprehendidas e imputadas del delito de encubrimiento, entre otras tareas investigativas que lleva adelante policía y fiscalía a partir de estos procedimientos.