Bahía Blanca | Domingo, 19 de mayo

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“La gente que pasa por la calle es la única que me apoya”, dice el padre de García Gurrea

Juan García, el papá del hombre desaparecido hace más de dos años en nuestra ciudad, se para en el centro con un cartel en el que pide que no cese la búsqueda de su hijo.

Juan García durante una protesta en la Fiscalía en octubre de 2022 (fotos: archivo - La Nueva.)

Hace más de dos años que cada jueves o viernes, sobre el mediodía, Juan García se planta en el centro bahiense y embandera un conciso y fuerte mensaje colgado de su cuello. 

“Soy Gabriel García Gurrea. No dejen de buscarme”.

Lleva la frase impresa en un enorme cartel junto con la foto de su hijo, sonriente, ya conocida por todos los bahienses. Con él se para frente al Municipio y a la Fiscalía de Estomba 127. Así mantiene presente la desaparición irresuelta desde mayo de 2021. 

“Hace más de 2 años que estamos con este tema. No surge nada nuevo de las pistas que llegan y que comprometen contundentemente a los que supuestamenete están implicados en el hecho. Es como si estuviera todo a foja cero”, le dice a La Nueva. 

Por qué no avanza la causa por el crimen de García Gurrea

El hombre de 77 años no puede explicar con palabras, según dice, cómo se siente en medio de la larga incertidumbre por no saber cuál fue el destino de su hijo. Pero en medio de eso, lo "reconfortan" las numerosas personas que lo saludan y le muestran su respeto cada semana.

“La gente que pasa por la calle es la única que me apoya. Pero no importa, yo voy a seguir con esto hasta las últimas consecuencias”, asegura Juan, de pelo canoso y ojos celestes, quien ha recibido varias pistas de parte de quienes se acercan a hablar con él.

“Viene mucha gente que le ha pasado lo mismo que me pasó a mí, porque no es el único caso. Es muy reconfortante. Alguien que se acerca a darme un abrazo, madres con lágrimas en los ojos recordando a sus hijos, su propia historia”, relata. 

Además, se han acercado personas que practican distintas religiones “y con todo respeto me preguntan si pueden rezar por él, por mí, por mi familia”, comenta Juan.

“Yo tengo confianza en Dios. Muchos me dicen que confíe en la justicia divina, que si no lo pagan acá lo van a pagar en el cielo o en el infierno. Pero a mí eso no me conforma, ¿qué tengo que esperar a morirme para ver a mi hijo y que me cuente lo que me pasó?”.

Frente a la Municipalidad, en 2021.

Durante la investigación se hicieron múltiples allanamientos, hubo rastrillajes, se incautaron teléfonos celulares. Pese a eso la causa no registró avances significativos. “Del lado de la Justicia no tengo respuestas pese al tiempo transcurrido. Nadie te da una respuesta concreta de decir 'vamos por acá' o 'por acá está la verdad'. Eso no pasa”, se lamenta. 

Para el padre de Gabriel es “demasiado evidente” quiénes fueron los culpables, pero "si no hay pruebas, no hay delito. Yo no tengo la seguridad de que hayan sido ellos, pero son demasiado evidentes. Para mí, que conocía el entorno y conocía perfectamente a la familia”. 

Se refiere a los principales implicados en la causa investigada como homicidio: Pamela Antúnez, por entonces pareja de García Gurrea; Cristian Pampín, exnovio de ella; Marcelo Campetella, supuesto amante y vecino de la mujer y Tamara, hija de Antúnez.

“Yo no pierdo las esperanzas”, asegura Juan, quien aguarda saber qué pasó con su hijo aquél 19 de mayo de 2021. “Lo que yo quisiera en este país es una utopía. Yo pretendo que haya una Justicia justa, valga la redundancia. Que haya jueces, fiscales, abogados y policías incorruptibles”, afirma. 

Juan recuerda a Gabriel como “un chico muy popular. Lo conocía todo el mundo, tenía muchos amigos y los defendía a capa y espada. Eso me extraña también, que nadie de los muchos, muchos amigos que tenía tenga datos de lo que puede haber pasado. Se han acercado algunos amigos y conocidos y muchas chicas, sobre todo, pero para darme datos triviales de la vida cotidiana o de las costumbres entre ellos”. 

“Era un buen chico, un buen hijo, trabajador. Qué más puedo decir. Era mi hijo, nada más que eso”. 

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