Villarino pidió a la Provincia que eche al titular de Corfo
La relación entre la comuna y el ente de riego no da para más. La comuna reclama un nuevo administrador interino para avanzar en un concurso público.
La situación ya no tiene retorno.
El nuevo pedido por parte del municipio de Villarino, en la figura del jefe comunal Carlos Bevilacqua, de remoción del administrador general de la Corporación de Fomento del Valle Bonaerense del Río Colorado, Ramiro Vergara, llega a poner un nuevo ladrillo más en la conflictiva relación entre ambas instituciones.
Si bien el reclamo se argumenta como una cuestión orquestada directamente en la indiferencia y falta de diálogo por parte del ente de riego con la comuna y los productores, lo cierto es que la cuestión política y el mal resultado de Unión por la Patria en las últimas PASO (en este distrito quedó cuarto, por detrás del oficialismo, de La Libertad Avanza y de Juntos) se conjugan para realizar nuevamente este pedido.
La idea del municipio, en caso de que la Provincia acceda, no es dejar el organismo acéfalo, sino llegar a un nombramiento en forma interina y que tenga el aval de los regantes, para después avanzar en un concurso que determine el nombre del nuevo administrador. Vergara, como ya había pasado con el anterior titular de Corfo, León Somenson, fue designado unilateralmente y en calidad de interino desde el Gobierno bonaerense.
El reclamo fue realizado a principios de esta semana a través de una carta al ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, en la que el intendente villarinense deja bien en claro que la situación en la zona sur del distrito es preocupante y no admite más demoras.
“Me preocupa que no se esté trabajando en forma conjunta. Hay muchas cosas que los regantes nos exponen sobre prioridades y soluciones que se requieren, y que hoy no están en la agenda”, explicó.
Además, recordó que es de público conocimiento el “distanciamiento” que tienen los productores y el Consorcio Hidráulico con la dirigencia de Corfo, a partir de muchos desencuentros en los últimos años, que incluyeron cortes de ruta, denuncias ante la Justicia y movilizaciones a la sede central de la entidad en Pedro Luro.
“Hoy la solución a ese conflicto, con el actor que está en Corfo, es imposible. Los productores y regantes no pueden avanzar en soluciones y eso trae consecuencias adversas para las localidades del distrito. Por mi parte, como intendente no puedo estar mirando al costado”, explicó.
Hay muchas cosas que los regantes nos exponen sobre prioridades y soluciones que se requieren, y que hoy no están en la agenda”, explicó Bevilacqua.
Bevilacqua recalcó que, para evitar nuevos problemas, “no hay que politizar la designación” del administrador de Corfo, sino que hay que tomarla en conjunto.
“La solución no pasa por poner a alguien que pertenece a una organización política, que es avalado por determinados funcionarios o legisladores provinciales o cuya idoneidad la buscan con la pertenencia a una organización política”, cargó.
Al respecto, aclaró que es necesario que el administrador sea de la confianza de la Provincia, pero también de los productores regantes “que son quienes ponen su capital”.
“Mi preocupación como intendente me lleva hoy a tomar esta decisión y ejercer mi responsabilidad: no podemos esperar a que pasen las elecciones de octubre para buscar una solución”, señaló.
Al respecto, y si bien reconoció que no tiene diálogo desde hace años con Vergara, no tiene ningún tipo de aversión para con el actual administrador de Corfo.
“No se trata de un tema personal contra esta persona, sino la necesidad de encontrar la solución a estos problemas. La cuestión involucra al municipio y tenemos que encolumnarnos todos, escuchando al productor antes de tomar las decisiones”, aseguró.
Por ello, aseguró que “es lógico” que se designe un nuevo administrador para avanzar en una transición hasta un llamado a concurso.
“Pero es necesario que esa persona tenga consenso, para que junto a los productores tiren todos juntos para el bien de la zona de riego”, manifestó.
Toda esta problemática, aclaró Bevilacqua, se da en medio también de un “contexto económico y social muy complejo”, con una crisis hídrica que prácticamente no da respiro desde hace más de 15 años.
“Es una cuestión delicada que va a tener un impacto político, económico y social”, aseguró.
La carta
En el texto de la carta enviada al ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, Bevilacqua señalaba “la imperante necesidad de restablecer el vínculo” entre Corfo y la comunidad de regantes.
“Desde el primer momento se reconoció en la designación del administrador general de Corfo un énfasis en la pertenencia política por encima de la capacidad técnica y el respeto esencial requerido por la comunidad de regantes –señaló-. Esto es fundamental para garantizar una convivencia pacífica y el enfoque consensuado en los temas que son fundamentales para el corazón productivo de nuestra región”.
Además, el jefe comunal remarcó en el texto la dura situación hídrica que debe soportar el Valle Bonaerense del Río Colorado, ante el menor caudal y calidad del curso de agua, y la consiguiente necesidad de “alcanzar un consenso sólido”, de forma tal que las medidas cuenten con el respaldo más amplio posible.
“Por esta razón, reitero con insistencia la necesidad de reemplazar al actual administrador general, quien ha sido designado de manera provisional. Propongo en su lugar la realización de un concurso público basado en los méritos académicos y la experiencia relacionados con los objetivos del organismo, tal como está contemplado por ley”, reclamó.
Asimismo, señaló que hasta el momento en que se conozcan los resultados de la compulsa, “se designe a un nuevo administrador interino “de consenso entre los regantes”.
“Este individuo podría colaborar con las entidades productivas de nuestro distrito para definir las condiciones del llamado a concurso, asegurando así una participación activa en la defensa de lo que legítimamente nos pertenece”, sostuvo.
Un desencuentro más
Más allá de la falta de animosidad política en la que insiste Bevilacqua, este no es el primer cruce que tienen ambas partes desde que Vergara asumiera en sus funciones. De hecho, en julio del año pasado, el propio intendente ya había solicitado la remoción del gerente administrativo por “actos inconsultos” y “exigencias inmediatas hacia el municipio” por parte de la administración del ente de riego, con consecuencias para la relación con la comuna.
En ese momento, desde Corfo se había tomado una serie de medidas que perjudicaban directamente al municipio, como la intervención en el Aeroclub de Pedro Luro y el impedimento de utilización de determinados espacios de Corfo al municipio, ya sea el Área de Servicio de Equipos o una suerte de cantera de la cual la comuna tomaba piedras para realizar tareas en las calles.
También, había explicado Bevilacqua, se había roto un acuerdo entre ambas instituciones por el cual el organismo provincial donaba al municipio lotes de su propiedad para ser afectados a diferentes planes, programas o proyectos habitacionales nacionales, provinciales o municipales.
Incluso, hace un par de meses desde la comuna se avanzó –en conjunto con la secretaría de Agricultura de la Nación- en la implementación de un fondo rotatorio para la impermeabilización de canales secundarios y terciarios del sistema de riego. La decisión sobre qué sectores intervenir queda en absoluta responsabilidad de los regantes, sin injerencia de Corfo.
Previo a todo esto, desde el Consorcio Hidráulico también se había cargado contra Vergara apenas asumió, ya que se lo acusó de no facilitar la investigación penal en la causa por supuesta corrupción en la anterior administración de Corfo. Además, se indicaba que constantemente buscaba socavar la capacidad de maniobra y reducir a su mínima expresión al ente que conforman los regantes. Se llegó a hablar, incluso, de aprietes a algunos productores.
Del otro lado del río, en Patagones, la situación era (es) similar.
Por si fuera poco, la pertenencia de Vergara a La Cámpora no sumó un ápice en su relación con ambas comunas. Si bien desde la Provincia en varias ocasiones se ha señalado que este conflicto –ya sea con los regantes o con los municipios- responde a una cuestión política, lo cierto es que las oficinas de Corfo han sido utilizadas para reuniones partidarias del justicialismo en Villarino o de la agrupación que lidera Máximo Kirchner.