Sportivo volvió a inflar el pecho ante 9 de Julio y acaricia la permanencia

Fernando Rodríguez

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Ingresó en La Nueva Provincia en 1995. Trabaja en la sección Deportes y fue colaborador en Regionales y Locales de este mismo medio. Se especializa en básquetbol. Formó parte del staff de la revista Encestando y Zona de Básquet durante 10 años. Tuvo experiencia en el programa Radial Contrabásquet, en Radio La Red.

 

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Mostrando aplomo en los momentos cruciales, carácter y "cabeza dura" para jugar esta instancia, Sportivo Bahiense superó como local a 9 de Julio, por 66 a 59, se puso 2-1 al frente en la serie (al mejor de cinco) ascenso/repechaje/descenso, y así quedó a un juego de mantenerse en Primera.

Los cuartos fueron 18-25; 35-43 (17-18), 49-47 (14-4) y 66-59 (17-12).

El tricolor venía de conseguir un triunfo inolvidable en el anterior partido.

Por eso, tomando recaudos después de lo que había sucedido en el último juego, de movida Villegas se le pegó a Ayala y el resto de Nueve se distribuyó las defensas.

El mismo que se encargó de quien había desnivelado en el juego anterior, en el inicio fue el responsable de responder ofensivamente, tomando decisiones y anotando.

Enfrente, Montes (9 puntos) lo atacó seguido a Prost y le sacó ventaja: 11-11 en 4m05.

El crecimiento defensivo colectivo –más allá de la insistencia de Villegas con Ayala-, sumado a que Santiago Boyé dominó en el tablero propio, Prost creció adelante (9 unidades) y Gutiérrez le imprimió velocidad, le permitió a Nueve meter un parcial de 14-5, sacando 9 de luz y cerrando el cuarto 7 arriba: 25-18.

Manteniéndose firme atrás, conteniendo el perímetro y evitando rompimientos, el equipo de Emiliano Roldán se fue consolidando, desgastó a Sportivo. Y con Emilio Boyé, Costa y Bisterfeld encontró aire ofensivo, ampliando la ventaja a 11.

El local estiró la defensa en toda la cancha, provocó un par de pérdidas que, sumadas al 6-13 en libres de Nueve en el cuarto, le permitió irse al descanso largo 8 abajo: 43-35.

Sportivo volvió a la cancha con Velásquez (estaba fuera con 3 faltas) y apostó a que juegue 1x1, absorba defensas y tome tiros (no la metió, salvo un triple cuando se abrió) o descargue (lo hizo bien).  Del otro lado, 9 de Julio se apresuraba, no encontraba tiros claros, chocaba. Y el local siguió recortando: 43-42 (9-0), en 5m15.

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Los primeros puntos del cuarto la visita los anotó cuando iban 5m20. No encontraba el rumbo.

Mientras, en medio del nerviosismo, Sportivo dominaba mentalmente y en el juego, con mejor lectura y mayor capacidad de resolución, en un cuarto que terminó ¡14-4!, con un equipo inflando el pecho y el otro frustrado (0-6 en triples y 1-9 en dobles), inclusive, con una falta técnica a José Gutiérrez, que venía zafando ante los reclamos.

Lo cierto que entraron al último período con ventaja local: 49-47.

Para colmo, en dos minutos del cuarto, Asnaghi clavó un triple, Ayala un doble, Velásquez le hizo una tapa a Bisterfeld y Tuerto penetró por el fondo y convirtió una bandeja pasada, para que Sportivo completara un parcial de ¡21-41, escapando 56-47.

La frustración visitante, a esta altura, era inocultable. No encontraba respuestas de ningún tipo. Lo estaban llevando por delante. Y el local, todo lo contrario, se agrandaba.

Y en ese momento, otra vez apareció en escena el mismo actor principal del segundo juego y con idéntico libreto: Yoel Anaghi clavó dos triples consecutivos, el segundo con falta: 63-52 restando 3m46. De-mo-le-dor para Nueve...

La diferencia se extendió a 12 (64-52). Y se vio lo mismo que en cancha de Nueve, aunque con roles invertidos: la visita presionando en todo el campo y el local intentando que corra el reloj. Le llevó un tiempo terminar de cerrarlo. Aunque tuvo más claridad y contundencia ante un rival que anotó 4 puntos en el tercer cuarto y 12 en el último.

Así es tan difícil ganar, como perder si le pasa esto a tu rival.

¿Cómo jugará esto el martes en el Néstor Damiani?