Ver para creer: 9 de Julio lo tenía ganado y Sportivo se lo llevó, ¿cómo fue?

Fernando Rodríguez

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Ingresó en La Nueva Provincia en 1995. Trabaja en la sección Deportes y fue colaborador en Regionales y Locales de este mismo medio. Se especializa en básquetbol. Formó parte del staff de la revista Encestando y Zona de Básquet durante 10 años. Tuvo experiencia en el programa Radial Contrabásquet, en Radio La Red.

 

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El segundo punto de la serie repechaje ascenso/permanencia/descenso entre 9 de Julio, que había ganado el primero, y Sportivo Bahiense, esta vez visitante, duró 45 minutos y se dividió en tres partes.

La primera incluyó 37m45 y la ganó el local 70 a 60, inclusive, con una máxima de 11 que había establecido a falta de 4m39.

Empezaron los dos erráticos (1-7 y 1-6 en triples en el primer cuarto), el local defendiendo personal, bien hundida, y la visita en zona, fuerte en la primera línea, impidiendo rompimientos por el eje y doblando permanentemente.

Primer cuarto: 20-16, con Nueve intentando jugar por el fondo y encontrando puntos en los hermanos Boyé y Prost, y la visita sumando vía Manuel Ayala y Ulises Montes.

La firme defensa visitante enredó al local, que pudo romper en varias oportunidades con José Gutiérrez, más allá que le faltó algún ladero con claridad para definir sus descargas.

Ayala se hizo dueño del ataque visitante, básicamente atacando de frente, y Sportivo llegó a sacar 8, a 4m25 del primer tiempo. El bajísimo porcentaje en libres (6-14 en el segundo cuarto) le impidió ampliar la diferencia.

Con un par de apariciones de Lucas Lucchetti y algo más firme adentro con Bisterfield y Lorenzo, Nueve metió un parcial de 9-3: 35-37.

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Ya en el tercero, sin gol los dos equipos, con un trámite de ida y vuelta, cargado de tensión y con más corazón que razón, al local lo motorizaba José Gutiérrez, absorbiendo juego y encontrando a Lucchetti como compañía.

Mientras que Sportivo insistía con Ayala, que sacaba faltas, aunque colectivamente la visita padecía el 12-28 en libres al cabo del tercer cuarto: arriba Nueve, 58-53.

Una defensa presión de la visita y un buen pasaje de Montes puso el juego 59-58. Restaban 8m34.

A partir de ahí el local fue resolviendo en la medida que Lorenzo (después salió por faltas) se sumó cerca del cesto; también, cuando aprovechó la defensa alta de Sportivo y terminó definiendo un par de veces en soledad y a la vez convirtió desde la línea, es decir, poco a poco Nueve se fue liberando.

Con ventaja de 11 restando 4m39, el local se pasaba la pelota, no le permitía a Sportivo más de un tiro por ataque, empezaba a disfrutar del juego y a encaminar el segundo triunfo, que significaba ni más ni menos que quedarse a las puertas del ascenso.

Los minutos transcurrieron y la diferencia se mantuvo. Mientras tanto, el técnico visitante Miguel Loffredo les pedía a sus jugadores que siguieran defendiendo, intentaba sacarle lo último que tenían guardado. Claro que parecía no haber más recursos para poder descontar.

Inclusive, a falta de 2 minutos Cristian Velásquez erró solo con el cesto y su cara, más el gesto de desazón generalizada, le bajaba la persiana al partido.

Poco después, más precisamente restando 1m41, ganaba el local 70 a 61 (parcial de 11-2  en los últimos 6m53).

Sportivo corriendo desesperadamente en defensa y 9 de Julio intentando ocupar los espacios en toda la cancha y soltando rápido la pelota para no recibir falta era el típico final cantado. Claro que Nueve falló algunos tiros que le hubieran permitido cerrarlo cómodos. Y en ese contexto, casi en un abrir y cerrar de ojos, Monte convirtió tras recupero: 70-63, con 1m09.

A falta de 49 segundos Yoel Asnaghi recibió infracción y metió el primero, pero falló el segundo: 70-64. Parecían puntos para maquillar el resultado final.

Hasta que, restando 26 segundos, el propio Asnaghi tomó la decisión de tirarla. En realidad, no había muchas opciones. Y la metió de tres: 70-67.

¿Y ahora? En eso de no cerrar el juego a tiempo, Emilio Boyé falló dos libres, con 15 segundos y le dio otra vida a la visita.

Y ahí el protagonista volvió a escena.

“Había visto que quedaban 12 segundos (cuando tomaron el control del balón), no iba a hacer otra cosa”, explicó Asnaghi. ¿Qué hizo? La tiró otra vez. ¿Y? ¡La metió! En la misma acción recibió falta, y bueno, todo no podía hacer bien: falló el libre. Marcador 70 a 70.

En medio del desconcierto repuso Nueve, la recuperó Sportivo, la tiró Ayala, Gutiérrez se adueñó de la pelota y tiró forzado de mitad de cancha. Increíblemente, a suplementario... Nadie salía de su asombro.

“Cuando fuimos al tiempo extra lo primero que dijimos fue ‘estaba perdido y ahora tenemos 5 minutos más’”, reconoció Yoel.

En ese tiempo los dos equipos prácticamente no erraron, tampoco defendieron. Era punto por punto. Asnaghi clavó otros dos triples (hasta que salió por faltas), Prost fue más protagonista en el local (8 puntos) y restando 29 segundos Lucchetti puso en ventaja a Nueve: 83-82.

Respondió Montes (84-83 la visita). Enfrente, Gutiérrez atacó por el eje, superó a Montes, definió en bandeja y le devolvió la ventaja al local: 85-84, a falta de 8 segundos.

Repitiendo lo que hizo casi toda la noche, Ayala inició la ofensiva detrás de la línea de tres, atacó, convirtió el doble y sacó falta. Erró el libre: 86-85 la visita.

Con 6s02/10 y tras un rebote sucio, Santiago Boyé la tocó afuera, repuso Sportivo, abrió la cancha, la pelota llegó a manos del histórico Joaquín Tuero, recibió falta y anotó el 88-85 final.

¡Ah! Restaba 1s09/10. A esta altura, 9 de Julio ya había desperdiciado su gran oportunidad y Sportivo no lo perdonó.

“Sabíamos que si perdíamos quedábamos a un partido del descenso. Iba a ser duro”, admitió Ayala.

 “No somos el mejor equipo, estamos donde estamos por algo, pero individualmente y colectivamente entrenamos duro todo el año, volvemos a las 11 de la noche a casa, sabemos para lo que jugamos y nos tenemos confianza”, avisó Asnaghi.

¿Cómo repercutirá este final para el resto de la serie? La primera respuesta será el viernes, en el Eladio Santos, cuando jueguen el tercero.