Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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El túnel entre los colegios Don Bosco y María Auxiliadora: ¿leyenda o realidad?

Es un misterio que se cree nació en 1896 y que aún hoy mantiene su vigencia en la comunidad bahiense. Los directivos salesianos no niegan la existencia de esa obra, pero tampoco la confirman.

La ilustración que dio inicio a la leyenda.
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Audionota: Danilo Belloni

Un túnel centenario comunica los colegios María Auxiliadora y Don Bosco de nuestra ciudad cruzando en diagonal la esquina de Vieytes y Rondeau, las calles que separan a ambas instituciones, y asomando en cada una con la apariencia de un sótano. 

Esta aseveración es extraña, pero ese túnel, que nadie vio jamás ni tampoco alma alguna habría transitado, se ha convertido en una leyenda urbana tan creíble que se sostiene en el tiempo, se transmite y se aviva de generación en generación.

Asegurar su veracidad es tan aceptable como negar su existencia.

Jan Brunvand, profesor de la Universidad de Utah y experto en leyendas urbanas, señala que este tipo de historias se imponen pues relatan “acontecimientos a partir de testimonios creíbles, fácilmente asimilables, que se presentan con sencillez sin importar los datos documentales e incluso se van adecuando en un proceso de “reinvención colectiva”.

La creencia de la existencia de un túnel entre estos colegios –vecino uno de otro, en pleno centro de la ciudad-- data prácticamente desde la construcción de sus edificios, ambos ejecutados a fines del siglo XIX, pertenecientes a la misma congregación religiosa (salesiana), originalmente uno de mujeres y otro de hombres. 

Las dos esquinas, vecinas y ¿comunicadas?

Se trata claramente de una obra posible, creíble, factible y que incluso no debiera pensarse como algo relacionado con lo prohibido, lo pecaminoso o lo sobrenatural.

Que se mantenga

“No importa que las creencias sean ciertas o no, siempre que sean significativas para uno”. (Carl Sagan)

Es dable creer que la existencia de un pasaje subterráneo debiera ser conocida por las autoridades de cada institución involucrada. Cómo también se puede dar por descontada la voluntad de esos directivos de poner blanco sobre negro en el tema. Sin embargo, esa creencia es falsa.

Valerie Aimé, Coordinadora General y directora Institucional del colegio María Auxiliadora, consultada sobre la cuestión, simplemente contestó que “no se iba a expedir sobre el tema”. No porque le pareciera nimio o sin sentido, sino porque elige “dejarlo en el misterio”. 

Sugirió, en cambio, consultar a ex alumnos de la institución para que den sus testimonios, atendiendo que son muchos los que aseguran haberlo visto. 

“Yo, por el momento, me sumo a la leyenda”, agregó. 

El atractivo patio del colegio María Auxiliadora

Consultada sobre la posibilidad de tomar fotos interiores del colegio no puso ningún tipo de reparos, aunque se disculpó de hacerlas donde, se dice, hay puertas que conducen a los amplios sótanos del edificio. 

“En esos lugares hay chicos, no se pueden tomar fotografías”, señaló.

A pocos metros del lugar está el despacho de Susana Sartuqui, directora general de la Casa Salesiana Colegio Don Bosco, la primera mujer en ocupar ese cargo. 

No se sorprende por la consulta porque reconoce que la leyenda del túnel “es un tema recurrente en alumnos y docentes, no sólo en nuestra ciudad sino en varias localidades donde están estos establecimientos salesianos”. 

A pesar de conocer al dedillo las instalaciones del colegio, se limitó a señalar que la existencia de ese pasadizo “es una gran incógnita” y  agregó “no tener mucho para aportar sobre su veracidad o no”. 

A la repregunta concreta de si ella cree que es posible que hay un pasadizo, el silencio y una sonrisa se impuso como respuesta. 

Por piedad

Con el misterio intacto, quedaba una carta más. Hablar con el director general de la Casa Salesiana de La Piedad, Diego Fonseca, quien además es ex alumno del Colegio Don Bosco.

“¡Qué tema ese!”, comenzó por decir en referencia a la que definió como “una construcción popular que va quedando en la historia y se replica”. 

Reconoció que siempre hay quien le pregunta sobre esa cuestión, tanto docentes, como padres y alumnos. 

“Mi respuesta es siempre la misma. No asevero su existencia, pero tampoco la niego. No tengo una respuesta concreta”.  

Es decir que sólo logra sumar más desazón. Sin embargo, aporta una teoría. Explica que cuando se construyeron los edificios de Don Bosco y María Auxiliadora, entre 1890 y 1892, ambos disponían de sótanos de gran superficie. 

“Estos sitios en las casas salesianas, sobre todo en éstas de más de un siglo, eran importantes para guardar mercaderías y poder conservarlas. Incluso estos colegios tenían muchos pupilos cuyos padres enviaban comida que había que mantener en buen estado”, señaló.

Colegio Don Bosco, fines del siglo XIX (Gentileza Archivo Salesiano)

Para Fonseca no sería extraño que al ver las puertas que dan acceso a esos sótanos, oscuros e inaccesibles a los alumnos, se pueda pensar que son parte de un túnel, más allá de que no es posible conocer cuál es su dirección o extensión. 

“Eso sí es real. Los sótanos son extensos y se alcanza a ver alguna puerta que permanece cerrada. Decir algo más sería aventurado”, reconoce.

Conclusión, las tres autoridades consultadas aseguraron no tener elementos para una posible resolución del enigma. No niegan pero tampoco confirman. De alguna manera se sienten cómodos en el misterio y, al igual que los sótanos, son dueños de puertas que no tienen interés en abrir.

Otras miradas

Un estudio realizado por Diana Itatí Rivas, docente de la Universidad Nacional del Sur, ubica el inicio de la leyenda del túnel entre Don Bosco y María Auxiliadora en el enfrentamiento que salesianos y liberales tuvieron en nuestra ciudad a fines del siglo XIX. 

“¿Un túnel en Bahía Negra? El poder de la imagen en el conflicto entre salesianos y liberales (Bahía Blanca, 1889-1896)” es el título de ese trabajo. 

Allí publica una ilustración de 1896 en el periódico “Juvenal” que muestra al padre Miguel Borghino  y a Sor Josefa Torta, responsables de los colegios, y donde aparece el famoso pasadizo.

El diálogo entre ambos religiosos da cuenta de esa presencia: “Che madre, ¿qué te parece el subterráneo?, pregunta el sacerdote. “¡Espléndido, oh bravísimo!”, contesta la mujer.

Otro dato curioso es que existen otras ciudades del país donde la vecindad entre colegios salesianos de hombres y mujeres incluye esta misma leyenda del pasillo subterráneo.

La publicación "Literatura Regional", agrega en 2014 la nota “Historia subterránea: pasadizos y túneles”, en la cual refiere los secretos que envuelven a los colegios del distrito Rodeo del Medio, en Mendoza, señalando que están unidos por pasadizos que monjas, salesianos y pupilos utilizaban. 

La leyenda en este caso suma la historia de un cura que lo usó para encontrarse con una monja y que al regresar cayó a una pileta de cal y falleció. Este hecho reforzó  la idea del uso para encuentros furtivos entre religiosos y religiosas.

En el Colegio San José de Rosario también se menciona la existencia de un conducto subterráneo entre Don Bosco y el Colegio María Auxiliadora, separados nueve cuadras uno de otro, y lo mismo en Rawson, capital de la provincia de Chubut.

Final

Un ex alumno de María Auxiliadora asegura haber visto el túnel, “plagado de colillas de cigarrillos”. Otro ex estudiante del Don Bosco refiere haber accedido al sótano y ver una gran puerta cerrada con candados. 

Los directivos salesianos no niegan su existencia, pero tampoco la confirman. 

Acaso todo sea parte de una entendible confabulación para que la leyenda siga viva, para que el misterio se mantenga. Porque además cualquier esfuerzo por confirmarla o rebatirla será inútil. 

Alguien dentro de cien años volverá a escribir sobre el tema y se moverá entre las mismas respuestas. La leyenda es siempre más trascendente que cualquier realidad. 

“No queremos la novela, sino la epopeya, no queremos la verdad, sino la ficción, no las pepitas de oro, sino las cuentas de vidrio”, escribió Ezequiel Martínez Estrada. 

Dato al margen

En Bahía Blanca un grupo de alumnos y docentes realizó en 2012 un cortometraje en torno al pasadizo. Se puede ver en www.youtube.com/watch?v=5S_pPQKguys