Bahía Blanca: Insisten para la aprobación a nivel nacional de la ley de alcohol cero
“Se trata de una disposición sobre tránsito, no sobre consumo como quiere hacerse ver”, dijo Santiago Saccoccia, del Comité Consultivo Consultivo ANSV Grupo 1 Derechos Humanos y Justicia.

Audionota: Romina Farías
Guillermo D. Rueda / [email protected]
“Siempre lo aclaramos; y lo seguiremos haciendo. Esto no tiene que ver con la venta ni con la comercialización de bebidas alcohólicas, sino que procura que la gente no maneje alcoholizada”, sostuvo Santiago Saccoccia, del Comité Consultivo Consultivo ANSV Grupo 1 Derechos Humanos y Justicia, acerca del tratamiento —en la Cámara de Diputados de la Nación— de la ley de tolerancia cero en toda la República Argentina.
Sobre el proyecto, o los proyectos, se trabaja activamente por estos días y no han sido pocas las reuniones convocadas por el presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara Baja, Jorge Rizzotti.
En tal sentido, el legislador por Jujuy ha convocado para este martes 20 a sus pares de la comisión a una reunión conjunta con la Comisión de Seguridad Interior que preside Ramiro Gutiérrez. Será desde las 14, en la sala del segundo piso del edificio anexo C, con la finalidad de considerar la modificación del artículo 48 de la ley (de tránsito) 24.449, sobre alcoholemia cero para la conducción de vehículos.
En la elaboración del proyecto también han intervenido representantes de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), organismo dependiente del Ministerio de Transporte; del Ministerio de Salud y de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar).
Tras iniciarse el debate en octubre de 2021, la propuesta está —avanzada— en la Comisión de la Transportes de la Cámara Baja, con la alternativa final de media sanción para antes de que finalice el corriente año.
En Bahía Blanca, como en la mayoría de los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires (a excepción de General Pueyrredón —Mar del Plata—, Moreno, Ezeiza, Morón y Tigre) está habilitada la circulación —con vehículos menores— con hasta 0,49 gramos de alcohol por litro de sangre.
Asimismo, el límite actual permitido para circular en motocicletas es de 0,2 g/l. Para conductores profesionales (de transporte, ómnibus y demás) es cero.
En el país ya son 10 las provincias que legislaron la tolerancia cero al volante: Córdoba, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro, Chaco, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Chaco. La Rioja comenzó a aplicar la medida el 1 febrero de 2021, pero fue por sólo por seis meses.
Saccoccia es el padre de Facundo, el joven que murió atropellado —el 10 de marzo de 2018— por Alexis Sturzenegger, en Rincón al 4100 de nuestra ciudad. Por el hecho, el conductor fue condenado a 8 años y 10 meses, además de una inhabilitación especial para manejar vehículos por 9 años y 10 meses. En razón de sucesivas apelaciones, Sturzenegger aún permanece en libertad.
Santiago Saccoccia, con la imagen de Facundo.
La ley que se debate pretende modificar el inciso “a)” del artículo 48 de la 24.449, a fin de que, a partir de la nueva sanción, no se pueda conducir —con cualquier tipo de vehículo— con una alcoholemia superior a cero miligramos por litro de sangre.
“Ya hay más de 40 diputados, de distintas agrupaciones políticas, que se han manifestado a favor del proyecto”, añadió Saccoccia.
“Entendemos que es algo que no se puede dilatar, ya que arrastra una espera de más de 20 años”, sostuvo.
Saccoccia ponderó la gestión de la diputada Alianiello (“fue la primera que tomó el proyecto”, dijo), al tiempo que abrió el comentario acerca de la cuestión más trascendente que se debate.
“El proyecto tiene dos puntos clave: alcohol cero y reforma al Código Penal”, sostuvo.
La reforma del citado código prevé la suspensión del juicio a prueba (probation); modificaciones respecto al homicidio y las lesiones graves y gravísimas emergentes de un siniestro de tránsito (arts. 84 bis y 94 bis) e impulsa, además, la incorporación de un título referido a los delitos contra la seguridad vial.
“Pero nos hicieron saber, y lo hemos comprendido, de la complejidad del tratamiento para la cuestión penal. Por eso ya tenemos la certeza de que sólo saldrá alcohol cero”, explicó.
“Corremos el riesgo de quedarnos sin nada y, en ese caso, habría que empezar este camino desde cero”, comentó.
“Al no haber ninguna traba respecto del tratamiento por separado, nos parece que el avance que se logró hay que aprovecharlo. Y que la presentación para la reforma al Código Penal se realice en otro momento y con un nuevo proyecto”, añadió.
Saccoccia —en diálogo con La Nueva.— afirmó que, claramente, para la corrección del Código Penal hay más rechazo y complejidades en su instrumentación (como el trabajo de un mayor número de comisiones) respecto de alcohol cero.
“La importancia de la media sanción en Diputados también obedece a temas administrativos como, por ejemplo, que si no se aprueba, en determinado momento perderá estado parlamentario. Y si nos toca un año de elecciones pueden cambiar los legisladores y hay que empezar otra vez”, indicó.
“En estos días la idea es estar encima del expediente para saber si pasa directo a la votación del recinto o si irá a otras comisiones para su tratamiento, aunque es algo que, entendemos, no debería ocurrir. Veremos qué sucede en la reunión del martes (por este 20)”, comentó.
“Está comprobado que donde hay tolerancia cero no se vende menos vino, ni hay menor consumo ni bodegas cerradas”, dijo Saccoccia.
El proyecto tiene una opinión favorable de la mayoría de los actores, a excepción de la cadena vitivinícola, desde donde se sostiene que la problemática de la siniestralidad vial debe abordarse de manera integral y que, por tal motivo, reclaman consensuar un cambio profundo basado en el control, la educación y la prevención.
“Hablan desde el rechazo por el rechazo mismo”, rebatió Saccoccia.
“Está comprobado que donde hay tolerancia cero no se vende menos vino, ni hay menor consumo ni bodegas cerradas. Esta no es una ley sobre consumo de alcohol, sino que se trata de una ley de tránsito. Eso es lo que ellos no entienden”, amplió.
“Mas. Ni siquiera tendrían que haber opinado, porque no estamos planteando nada con el comercio, el consumo o la distribución de bebidas alcohólicas, ni nada que se les parezca”, aseguró.
A la hora de comparar esta problemática respecto de la prohibición de fumar en espacios gastronómicos cerrados, donde Bahía Blanca fue una de las pioneras en el país, Saccoccia hizo una aclaración.
Fuente: Fundación Visión Cero / www.visioncero.org.ar
“En ese caso hubo una prohibición explícita: No podías fumar. Pero acá no decimos no podés beber, sino que no debés manejar alcoholizado”, sostuvo.
“Nosotros no queremos mezclar todo y debemos separar las aguas, porque esos son los argumentos de quienes pretenden instalar una opinión confusa en la sociedad”, comentó.
“Ellos (por la cadena del vino) alientan la prevención; bueno, de eso se trata, de prevenir para que la gente no maneje alcoholizada. Insisto: No es una ley prohibicionista; es una ley de tránsito”, aseveró Saccoccia.
Campañas desde los jardines de infantes
Más allá del apoyo tácito a una ley que propicie tolerancia cero a la hora de conducir, Marcos Navarrete, referente de Estrellas Amarillas en Bahía Blanca, ofreció otra lectura —no menos inquietante— sobre la cuestión.
Como referencia, citó el dato del jefe del Servicio de Toxicología del Hospital Fernández y director de FundarTox (Fundación Niños sin Tóxicos), Dr. Carlos Damin, quien dijo que el 54 % de los adolescentes, de entre 12 y 17 años, consumen alcohol. Y que la Argentina está en el tercer lugar detrás de Canadá y de los Estados Unidos.
“Eso es muy preocupante”, aseguró.
“Si no empezamos a cortar desde ahora con la tolerancia cero, esos chicos serán los futuros conductores que, en algún momento, tendrán la licencia e incorporarán a su hábito el consumo de alcohol a la hora de manejar”, agregó.
Marcos Navarrete, referente en Bahía Blanca de la oenegé Estrellas Amarillas.
“Es una proyección lógica. Siempre digo que somos hijos del rigor y que es difícil cambiar los hábitos en los adultos, pero por eso hay que anticiparse”, comentó.
“Con Estrellas Amarillas hacemos campañas desde los jardines de infantes. Sabemos que son agentes replicadores, porque les comentan a sus padres lo que nosotros les decimos”, explicó.
“El mensaje que siempre damos, a modo de compromiso, es que nos ayuden a concientizar a los grandes y que, cuando van en el auto, les digan al papá, o a la mamá, que él tiene que ir atrás en una sillita. Y también que respete los semáforos”, sostuvo Navarrete.
“Son cuestiones que, a un adulto, no les parecen importantes en esta cuestión de reducir la estadística, pero desde chicos queremos que se entienda que no es lo mismo pasar en rojo que no hacerlo”, expresó.
Navarrete señaló que las charlas de representantes de la ONG también se dan en primarias, en secundarias y hasta en universidades y siempre con el mismo objetivo: contribuir a bajar la siniestralidad vial.
“Modificar la ley redundará en menos muertes, menos heridos, menos ocupación hospitalaria y menos gastos de salud”, sostuvo Navarrete.
Respecto de la eventual sanción de la ley de alcohol cero, pero aún no sobre la reforma al Código Penal, sostuvo: “La forma de avanzar es dar un paso hacia adelante. Si se aprueba la ley de tolerancia el paso siguiente será la corrección penal. Sé que costará más, claro, pero hay que transitar ese camino”.
También dijo que la única certeza es que este retraso (en la sanción de la ley) provoca más siniestralidad.
“Hay que entender esto. Sin ir más lejos, en Bahía Blanca en las últimas semanas se han incrementado los siniestros de gente conduciendo con alcohol en sangre”, comparó.
Navarrete recordó, en tal sentido, que desde 2012 Estrellas Amarillas apoya la ley de alcohol cero y que, también desde entonces, se empezó a presionar —sin éxito— al Concejo Deliberante local.
“Siempre hubo falta de compromiso y se han puesto todas las trabas: que la ley provincial; que el código de tránsito no permite hacer ninguna modificación respecto a los niveles permitidos de alcohol en sangre; que la ley 24.449 no acepta la modificatoria y hasta que es mucho trabajo, pero lo cierto es que nunca se pusieron los pantalones largos a la hora de tratar la problemática”, describió.
La trascendencia de la sanción de la ley la trasladó a las cifras, más allá de que siempre se trata de vidas.
“Se calcula que la incidencia del alcohol provoca el 25 % de las muertes por siniestralidad vial en la Argentina. A partir de ahí, se concluye que el 54 % de los fallecimientos se produce desde los 17 y hasta los 35 años”, detalló.
“La modificación de la ley redundará en menos muertes, menos heridos, menos ocupación hospitalaria y menos gastos de salud, más allá que los beneficios no se pueden evaluar en costos cuando se refiere a personas”, aseveró.
Tras la manifestación de la cadena del vino sobre alcohol cero, Navarrete comentó: “Es obvio que así sea. Acá no se busca una ley seca, sino generar conciencia y responsabilidad en los conductores. Que sepan que, a la hora de consumir alcohol, no se pueden subir para conducir”.
También sostuvo que, en las charlas con adolescentes, nunca les dicen que no tomen alcohol.
“Si a ellos les gusta se trata de una decisión en la cual nosotros no podemos interceder; ni siquiera el Estado puede hacerlo. Sólo pedimos la responsabilidad de no manejar. Hay soluciones: conductor designado, remise, taxi”, enumeró.
En la vereda de enfrente está la industria cervecera, que se ha expresado a favor de una ley de tolerancia cero. “A veces uno tiene que apelar a la empatía; hay que hacerles entender para que se pongan del otro lado”, concluyó.
“Es probable que en Diputados se apruebe antes de fin de año”
“El proyecto original, que nos acercaron desde Estrellas Amarillas tras consensuarlo con otras entidades afines, planteaba también la modificación al Código Penal. Pero trabajando en el bloque, y con ellos mismos, sugerimos que primero se avance en la modificación de la ley de tránsito 24.449”.
Lo dijo la diputada nacional María Eugenia Alianiello, del FdT de la provincia del Chubut, sobre el proyecto que está, próximo al dictamen, en la Comisión de Transportes de la Cámara Baja.
“Vimos que allí había mayor receptividad y posibilidades de aprobación. Hace mucho que esta ley no sale y advertimos sobre su importancia. Y existen riesgos, porque cuando hay tantos giros y el debate se hace largo al final no termina saliendo”, argumentó.
Las comisiones informativas ya terminaron de trabajar y ahora resta que la Comisión de Transportes, que preside Jorge Rizzotti, revise el dictamen correspondiente.
María Eugenia Alianiello, diputada nacional por Chubut. / Twitter Anianiello
“También hay acompañamiento del Gobierno nacional, así que la posibilidad de que finalmente salga la media sanción con la modificación es alta”, sostuvo.
“¿Plazo? Entiendo que será antes de fin de año. Es la idea que tenemos y sabemos del fuerte impulso de Sergio Massa (actual ministro de Economía, Agricultura y Producción) sobre este tema cuando estaba al frente de la Cámara de Diputados”, explicó Alianiello, en diálogo con La Nueva.
“Son muchos los diputados que trabajan sobre el tema; la mayoría está de acuerdo y eso ayuda. En las últimas reuniones vimos que todos y todas van en la misma dirección, incluida la oposición”, afirmó.
De aprobarse la media sanción en Diputados, en forma inmediata pasaría al Senado de la Nación. “Allí lo deberán trabajar, pero confío en que se aprobará”, admitió.
Alianiello, quien asumió la banca en diciembre último, entendió comprensible el reclamo de las oenegés.
Alieniello (izq.) participó de la reunión del último miércoles 7, junto a la titular de Diputados, Cecilia Moreau. Allí se trató la ley de alcohol cero.
“Hay que dar respuestas; nadie debe sacarle el cuerpo a este tema”, dijo.
“Se apunta a un cambio cultural, necesario y obligatorio. Creo que no hay ninguna ley ni ninguna sanción que pueda reparar la pérdida que han tenido las víctimas. Ellos, los representantes de las asociaciones, no eligieron ser estrellas amarillas y nosotros, de alguna manera, tenemos una obligación de hacer oír sus voces”, aseguró.
“En lo personal tengo un compromiso real con este tema. Conozco a quienes integran Estrellas Amarillas desde que era concejal en Puerto Madryn porque allí trabajamos con una ordenanza afín y creo que, quienes ocupamos lugares de decisión, debemos tener la empatía y sentir como propias sus vivencias. De eso se trata; y eso es lo que sentimos también en nuestro bloque”, concluyó Alianiello.
Martínez Carignano: “Me baso en la evidencia concreta”
“Cuando sostengo que la ley de alcohol cero va a producir un cambio lo hago como una expresión de deseo del tipo ‘de la pandemia todos saldremos mejores’. Me baso en la evidencia concreta de los países de la región que tienen tolerancia cero, como Brasil, Paraguay y Uruguay, de las provincias argentinas y de ciudades grandes, como Mar del Plata o Rosario, que también poseen esta ley”, dijo Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
“En todos esos lugares, el alcohol cero trajo resultados de corto plazo: muchos más conductores que en los controles dan cero y muchas menos víctimas por siniestros viales relacionados con el consumo”, amplió.
“¿Qué el alcohol cero no se puede medir? Se trata de gente que se arroga una supuesta imparcialidad técnica cuando, en realidad, están contratados como asesores por un determinado sector y desde ese lugar opinan sin blanquearlo”, aseguró.
Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de ANSV.
“Me pregunto: Si hace 25 años que los conductores profesionales tienen alcohol cero en la Argentina y nunca hubo una queja ni una impugnación, ¿es porque fueron engañados hace un cuarto de siglo? ¿Por qué a ellos se les exige un comportamiento y a un conductor particular se le dice que, en realidad, el alcohol no le va a hacer nada?”, se preguntó.
“Creo que el Estado debe ser claro con que la única graduación segura para quien maneja es cero. Por supuesto que se puede medir y tanto es así que, en los controles que realizamos a diario, 95 de cada 100 veces la pantalla del aparato dice cero; no casi cero, más o menos cero, ni olor a cero. Dice cero”, concluyó Martínez Carignano.