Bahía Blanca | Domingo, 05 de mayo

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Alcohol cero al volante: un tema de coincidencias que siempre está por salir

A diferencia de Mar del Plata, Tigre, Ezeiza y Bragado, entre otras, en Bahía Blanca aún se permite hasta 0,5 g/l. Un reciente congreso –realizado en La Plata— permitió la activa participación de víctimas de siniestros viales.

Controles de alcoholemia en la ciudad. / Fotos: Pablo Presti, Emmanuel Briane y Rodrigo García-La Nueva.

Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

   “Supongamos: Quienes estamos sentados aquí adelante somos parte del universo de víctimas y, así, las cuatro primeras sentadas van a morir hoy. La segunda y la tercera (filas) van a morir en el resto de la semana; y todos los concurrentes a esta reunión van a fallecer en el primer trimestre. Y en el resto del año van a morir sus familiares, amigos y conocidos; directos e indirectos”.

   El ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Dr. Jorge D’Onofrio, no podría ser más explícito en la apertura del Primer Congreso Provincial de Educación y Seguridad Vial, este viernes 18, en el Centro Cultural del Senado bonaerense, en La Plata, con la organización de su cartera.

   “Entonces, si la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas están declarando, hoy, como pandemia a los índices accidentológicos en el mundo no nos podemos quedar de brazos cruzados. Algo hay que hacer”, agregó.

Dr. Jorge D’Onofrio, ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires.

   “Más allá de avanzar con un plexo legislativo y más allá de endurecer controles y aumentar multas, debemos generar un cambio de cultura en la sociedad argentina por el lado de la educación, desde al jardín de infantes hasta el último año de la secundaria”, agregó.

   El Dr. D’Onofrio sostuvo que si sólo se pueden modificar los niveles de siniestros viales en un dígito en la provincia de Buenos Aires, se lograrán salvar 120 vidas por año.

   “Casi la mitad de quienes estamos hoy presentes en este encuentro”, aseguró el funcionario —sin dejar de mirar al auditorio.

   Estas son las razones por las cuales, en las semanas venideras, el Ejecutivo provincial enviará a las Cámaras el proyecto de alcohol cero al volante. Se trata de una iniciativa semejante a la que descansa, desde hace varios años, en algunos escritorios de legisladores del Congreso de la Nación.

                                                                *****

   “Por primera vez vemos que el tema se trata con seriedad. Es, ni más ni menos, lo que venimos proponiendo desde hace un tiempo”.

   Santiago Saccoccia es el padre de Facundo, el joven que murió atropellado —el 10 de marzo de 2018— por Alexis Sturzenegger, en Rincón al 4100 de nuestra ciudad. Por el hecho, el conductor fue condenado a 8 años y 10 meses, además de una inhabilitación especial para manejar vehículos por 9 años y 10 meses. Por las sucesivas apelaciones, el funcionario puntaltense aún permanece en libertad.

   En el partido de Bahía Blanca está habilitada la circulación —con vehículos menores, no respecto de conductores profesionales— con hasta 0,49 gramos de alcohol por litro de sangre.

Saccoccia estuvo en La Plata como familiar de víctima de tránsito.

   En la provincia de Buenos Aires ya son cinco los distritos donde existe tolerancia cero en los controles de alcoholemia: Mar del Plata, Ezeiza, Tigre, Moreno y Bragado. Otras ciudades relevantes también lo tienen, como son los casos de Rosario, Neuquén, Santa Fe, Posadas y Ushuaia.

   “Acá hay una decisión del Gobierno provincial para luchar contra los siniestros viales y bajar los índices de mortalidad, así como del número de personas que ingresa a un hospital y quedan lesionadas”, agregó.

   “Pero además se lanzarán campañas que incluyen educación vial en las escuelas, desde jardines de infantes hasta el secundario”, agregó Saccoccia, quien participó del citado encuentro bonaerense de seguridad vial.

   “¿Plazos? No se habló de eso, pero sí dijo el ministro (por D’Onofrio) que él no se considera ningún iluminado y que para lograr este tipo de modificaciones se necesita del apoyo de todos: de la gente, de quienes gobiernan, de quienes lo tienen que aprobar y demás”, sostuvo.

   Saccoccia —en diálogo con La Nueva.— comentó que el clima del congreso fue particular y de amplias coincidencias, a partir del propio reconocimiento del problema.

El ministro D'Onofrio, junto a representantes de familiares de víctimas de tránsito, en una imagen de este viernes 18. 

   “Hubo un sinceramiento. Se dijeron las cosas por su nombre y nosotros, los familiares que trabajamos en el tema, advertimos un importante apoyo para avanzar en estas modificaciones”, explicó.

   “La idea es lograr el cambio cultural que significa una ley de alcohol cero al volante. Para nosotros es algo sencillo de hacer cumplir: quien esté con un dosaje de alcohol no puede conducir”, añadió.

   Saccoccia sostuvo que también se trató la reducción de la velocidad en los centros urbanos, uno de los motivos que contribuye a una mayor incidencia de accidentes viales fatales.

   “El máximo de 30 kilómetros en el radio céntrico en Bahía Blanca ya está, al igual que en otras ciudades como Mar del Plata”, recordó.

El caso local

   En la apertura de sesiones del Concejo local —el último jueves 3— el intendente del partido de Bahía Blanca, Héctor Gay, dijo que este año, seguramente, se discutirá la ordenanza respecto de tolerancia cero para quienes conduzcan vehículos.

   “Hemos coincidido con funcionarios nacionales (y provinciales) que apenas contemos con legislaciones en esos ámbitos se habilitará la discusión distrital por la tolerancia cero”, aseguró.

   También dijo el jefe comunal que, en el proceso de transformación urbana que se lleva adelante en la ciudad, la movilidad es un componente central que se vio modificada por los efectos de la pandemia.

Héctor Gay, intendente de Bahía Blanca.

   “Las restricciones en el transporte público potenciaron el uso de la bicicleta y otros medios alternativos. Sin embargo, la vuelta a la normalidad trajo aparejada una mayor cantidad de siniestros viales. Este es uno de los temas más complejos en cualquier ciudad del mundo y merece un tratamiento y abordaje diferente”, dijo.

   “Tenemos por delante —entonces— una lucha sostenida respecto de la alcoholemia”, aseguró Gay.

   Para Saccoccia, en el Concejo Deliberante bahiense no existe voluntad para tratar el tema.

   “En el congreso se habló de todas las ciudades que tienen tolerancia cero, pero en ningún momento se aseguró que no se podía resolver desde los municipios, tal como se celebró cuando el ministro (por el propio D’Onofrio) estuvo en Bahía Blanca (NdR: 25 de febrero de este año) y dijo que no convenía instalarlo ciudad por ciudad, sino que había que esperar una ley provincial”, comentó.

   “No entendí aquel festejo; y menos ahora, en La Plata, cuando se sostuvo lo contrario y se ratificó la autonomía de las comunas en materia de decisiones de tránsito”, añadió. 

   “Los funcionarios saben de qué se trata. De hecho, en el congreso de La Plata estaban Mauro Plaide y Francisco Pezzella, de la Agencia de Seguridad Vial local”, repasó.

Santiago Saccoccia y el recuerdo permanente de Facundo, en una imagen de esta semana.

   También dijo Saccoccia que el municipio tenía un proyecto sobre tolerancia cero, pero que desde el propio oficialismo se frenó.

   “No sé qué pasó; nadie lo explicó y las veces que pretendí hablar sobre el tema no me contestaron”, sostuvo Saccoccia.

   En el año 2021, el promedio de alcoholemias positivas registrado en Bahía Blanca durante los controles —a cargo de Ordenamiento Urbano— fue de 104 por mes, con picos de 210 en octubre y de 195 en diciembre.

   Por su parte, Pablo Rosenfeld, edil del Frente de Todos en Bahía Blanca, dijo que siempre defendió la necesidad de que se sostenga la política de tolerancia cero de alcohol al volante.

Pablo Rosenfeld, concejal del FdT de Bahía Blanca.

   También creyó conveniente recordar cómo se desarrolló el tema en la ciudad.

   “La iniciativa de alcohol cero surgió, en principio, del Departamento Ejecutivo. El proyecto fue presentado en marzo de 2020 por quien era secretario de Movilidad Urbana (NdR: Tomás Marisco) y contó con un amplio consenso social y el aval de Estrellas Amarillas; Santiago Saccoccia; funcionarios locales y concejales, tanto del oficialismo como de nuestra bancada”, relató.

   “Sin embargo, pasaban los meses y el proyecto seguía sin tratarse. Precisamente, ante esta demora fue que, a propuesta de nuestro bloque, se resolvió realizar un plenario de comisiones para evaluar las implicaciones en cuanto a su implementación con el compromiso, por parte del oficialismo, de agilizar su sanción”, agregó.

   También dijo el concejal que la propuesta —finalmente no tratada en el recinto— tenía como objetivo disuadir a las personas de conducir cuando bebieran.

   Asimismo, que las sanciones que establecía incluían que el conductor no podía continuar circulando en estado de ebriedad; cursos obligatorios sobre educación vial; e, incluso, la posibilidad de realizar trabajos comunitarios, además de las penalidades correspondientes a las leyes de tránsito.

   “En cuanto a la legislación provincial, esperemos que se encuentre consenso para su pronto tratamiento”, dijo.

   “Se entiende la necesidad de establecer la tolerancia cero de alcohol y de profundizar controles en materia de seguridad vial, así como la de contar con un plan que, a corto plazo, disuada a las personas de conducir cuando beban y, a mediano y largo plazo, permita educar en buenas prácticas de manejo a la población y se haga posible el cambio cultural al que aspiramos”, explicó.

“El proyecto que anunció el ministro de Transporte (por Jorge D’Onofrio) terminará con las especulaciones y recomendaciones acerca de la cantidad que cada uno puede beber sin superar el límite permitido al conducir”, sostuvo Rosenfeld.

   “También cierra el debate al establecer que no debe consumirse alcohol si se va a conducir”, concluyó el concejal.

La industria cervecera apoya la tolerancia cero

   “Seguimos muy de cerca el caso de Uruguay y podemos afirmar que, con la ley de tolerancia cero, no bajó el consumo de alcohol y se redujeron muchísimo los siniestros viales fatales”.

   Lo dijo Juan Mitjans, director de Asuntos Corporativos de Cervecería y Maltería Quilmes.

El compromiso de la industria cervecera.

   “Los privados queremos sumarnos al cambio cultural que necesitamos los argentinos por un tránsito seguro”, agregó, en tanto, Inés Lavalle Cobo, jefa de Asuntos Corporativos de CCU Argentina.

   Los referentes de la industria se expresaron en la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), donde acordaron delinear acciones concretas de concientización sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol.

Columna de opinión

“No estamos en contra de ninguna industria y no buscamos un país de abstemios”

Por Pablo Martínez Carignano (*)

   Las estadísticas son claras: de cada cuatro siniestros viales con fallecidos en, al menos uno, el alcohol está presente. Lo vemos en las noticias todas las semanas o conocemos a alguien que le pasó. Todos sabemos que el alcohol al volante sólo produce pérdidas irreparables para muchas familias. Más allá de lo que pueda decirse —por falta de información, o por defensa de intereses particulares—, sumado a los mitos y falsas creencias sobre los efectos del alcohol en la conducción, la única verdad es que, año tras año, los conductores en estado de ebriedad provocan una gran cantidad de siniestros con consecuencias mortales.

   En abril de 2021, desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), organismo del Ministerio de Transporte, presentamos ante el Congreso de la Nación un proyecto de ley de alcohol cero al volante para todo el territorio nacional.

Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV.

   El texto fue elaborado junto al Ministerio de Salud; la secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) y asociaciones de familiares de víctimas de tránsito; y firmado por el diputado Ramiro Gutiérrez y el exdiputado Facundo Moyano, todos convencidos de que se trata de una iniciativa que puede marcar un antes y un después en materia de seguridad vial en la Argentina.

   Actualmente, la normativa rige en 9 provincias y en varias ciudades del país.

   Este proyecto de ley, que está a la espera de ser tratado en la Cámara de Diputados, busca que en el país quien haya bebido alcohol no pueda conducir un vehículo, así como sucede con los conductores profesionales hace 25 años. En los últimos meses, instituciones como la Organización Panamericana de Salud (OPS); la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y 53 entidades nucleadas en el Foro de Sociedades Científicas, organizaciones de la sociedad civil y universidades se manifestaron a favor de que exista una ley de alcohol cero al volante.

En cuanto a la opinión pública, distintas encuestas también demuestran el apoyo de la sociedad a la tolerancia cero de alcohol en la conducción.

   Por ejemplo, la ANSV publicó —en este noviembre— una encuesta en Mendoza, en San Juan y en CABA, donde 8 de cada 10 personas dijeron estar de acuerdo con que se establezca el límite cero para el alcohol al conducir. En este diciembre, un estudio revelado por la Universidad de San Andrés —realizado en 8 regiones del país— indica que el 90 % de los encuestados está a favor de una ley de alcohol cero al volante.

   Un ejemplo de su aplicación: En Uruguay, que tiene ley de alcohol cero al volante desde fines de 2015, un estudio realizado por integrantes de la Fundación Gonzalo Rodríguez —y publicado en la Revista Médica— determinó que la normativa generó una disminución de siniestros viales en el corto plazo y hasta un 37 % menos de víctimas fatales. Además, no provocó ninguna merma o cambio significativo en el consumo de bebidas alcohólicas en el país.

   El objetivo de esta ley es reducir la cantidad de muertos y heridos en siniestros viales provocados por conductores ebrios. No está en contra de ninguna industria y no busca un país de abstemios. Sólo pretende que quien haya tomado no maneje un vehículo y, de esa forma, se salven muchas vidas.

   El Congreso es el ámbito adecuado para que sea debatido un proyecto que tiene como fin mejorar la seguridad vial de todas y todos los argentinos.

Nota (*): Director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).