Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Causa Dermit: pidieron fuertes penas para los dos acusados

Pablo "Paisa" Martínez y Omar Bacci habían sido declarados culpables en un juicio por jurados.

Fotos: Archivo LN.

   Fuentes penas pidió la acusación para las dos personas declaradas culpables a principio del mes pasado en un juicio por jurados por la violenta muerte del pescador Mauricio Dermit.

   Se trata de Pablo "Paisa" Martínez y Omar Bacci, a quienes atribuyeron el delito de privación ilegítima de la libertad agravada por el resultado muerte.

   Durante la audiencia de cesura llevada adelante por el juez Eduardo d´Empaire, del Tribunal en lo Criminal N° 3, el fiscal Jorge Viego reclamó una sanción de 25 años de prisión para el primero de los imputados, mientras que pidió una pena de 24 y medio para el restante.

   El abogado Sebastián Martínez, quien asesora a la familia de la víctima, acompañó la postura del Ministerio Público.

   En tanto, los defensores de los procesados, Mariano Jara y Fabiana Vannini, consideraron que se les debe aplicar el mínimo de la pena prevista para el delito imputado (15 años). 

   La próxima semana, posiblemente el viernes, el magistrado dará a conocer el monto de la condena para los sujetos.   

   Según la causa, entre la tarde del 3 de junio de 2019 y la madrugada del día siguiente, Martínez, Bacci, junto a Simón Alexis Ferreira y Sofía Ivanna Molina- quienes ya fueron condenados mediante la modalidad de juicio abreviado a 15 años de prisión- concertaron una cita con Dermit en el domicilio ubicado en Brasil 1.501, donde lo habrían privado de la libertad de manera violenta para luego golpearlo y exigirle la entrega de dinero y otros elementos de valor.

   En estas circunstancias, y como consecuencia del accionar de los imputados, se produjo la muerte de Dermit y, tras ello, los acusados buscaron combustible en la estación de servicio de Don Bosco y la avenida La Plata, colocaron el cuerpo de la víctima en el Fiat Uno de su propiedad y lo llevaron hasta Belisario Roldán al 2.900, para luego incendiarlo de manera intencional para ocultar el rastro del crimen