Estudiantes le ganó a Liniers y empató la semi: "Nos jugábamos gran parte de la serie"

Redacción de La Nueva.

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   Por Mikel Iñurrategui / minurrategui@lanueva,com

   Mientras una gran parte del Osvaldo Casanova celebraba y algunos jugadores de Estudiantes también, Agustín Amore asumió su rol de líder: calmó a sus compañeros y pidió la palabra, en medio de un racimo de manos en alto.

   El festejo estaba justificado, el Albo acababa de vencer a Liniers (por 71 a 66) y había igualado (1 a 1) una de las semifinal del básquetbol local de Primera, pero antes había algo por decir.

   "Les quería decir que tenemos que estar tranquilos, que nos pusimos 1 a 1. Que es algo que cuesta, pero trabajamos para eso y era lo que habíamos venido a buscar", contó Amore.

   El local debió trabajar y mucho para llevarse el triunfo en un partido cambiante y con vaivenes emocionales y anímicos. Aprovechando una rotación más larga y apostando al desgaste de su rival, logró llevarse el juego en un cierre parejo.

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   El Chivo fue el primero en tomar la ventaja en la noche, cuando en el comienzo del segundo cuarto llegó a tomar la máxima de 9 (28 a 19), haciendose fuerte en la pintura y sumando con sus otra variantes.

   El dueño de casa, con una ofensiva poco fluida y tomando tiros apresurados, logró mantenerse a tiro con un par de triples (Julián Rodríguez y Gonzalo Martínez) y comenzó a crecer ante una defensa zonal del albinegro que no terminó de funcionar.

   En ese pasaje, el Albo aprovechó un buen ingreso de Martínez (8 puntos en el 2C), Couselo desgastó a Mierez y fue el abanderado de una media cancha agresiva atrás, para estampar un parcial de 17 a 4, para pasar al frente antes del entretiempo: 36 a 32.

   "Sabíamos que ellos iban a estar un poco más cansados, que tenían menos rotación (no estuvo Dottori por temas personales) y teníamos que aprovechar eso. En la rotación y en la defensa, lo pudimos sacar adelante. Por algún momento se nos cerró pero defendimos y logramos ganar", contó Agustín.

   Ese buen tramo se estiró hasta el comienzo del tercer cuarto, cuando Estudiantes llegó a ganar por 7 (43 a 36) pero no logró aprovechar un par de chances (la mayoría de contraataque) para estirar un ventaja que pudiera ser difinitoria.

   Ese golpe final no llegó y Liniers, con toda su jerarquía, volvió enseguida al juego con un triple y falta más un doble de Diomedi, que luego se vio algo opacado por un triple de mitad de cancha de Scarpaci para cerrar el tercer periodo: 49 a 48.

   "Sabíamos que nos jugabamos gran parte de la serie. Ellos no dejan de ser el candidato, el número uno, y hay que tenerle mucho respeto. Sabíamos que este era nuestro partido, con nuestra gente, de local, ellos sin Dottori. Irnos 2 a 0 cuesta, es muy difiicl de remontar", admitió Amore.

   Incluso, los 9 puntos de desventaja en el inicio del último cuarto y con Mierez expulsado desde el tercer cuarto (técnico y antideportiva), el Chivo volvió a la carga una vez más con el desparpajo de Santiago Gattari (7 pts en el parcial).

   No obsante, un par de buenas defensas, dos simples de Gonza Martinez y un doble del Colo Martínez, sumado a la falta de eficacia de Liniers en la línea (Banegas erró 5 de 8 en ese cuarto), le permitieron a Estudiantes adueñarse del juego en los segundo finales e igualar la serie.

   "Iremos a jugar el tercero allá a ver qué pasa, esto nos da mucho ánimo y la verdad que tenemos muchas ganas de ganar", cerró el referente de Estudiantes, que tenía algo para decir antes de los festejos, merecidos.