Bahía Blanca | Martes, 07 de mayo

Bahía Blanca | Martes, 07 de mayo

Bahía Blanca | Martes, 07 de mayo

¿Pan a $ 500? Prevén nuevos aumentos en Bahía

Debido a la inflación y la suba de los costos fijos, las facturas y el pan dulce también sufrirán una fuerte suba.

Fotos: Rodrigo García y Pablo Presti - La Nueva. y Archivo

   El aumento de los insumos, de los servicios y de los combustibles, sumados a una inflación que en los últimos meses no baja del 6%, terminarán provocando en los próximos días una suba en el pan y sus derivados en todo el país y, particularmente, en Bahía Blanca.

   Hoy en día, siempre dependiendo de la ubicación de la panadería, el kilo de este alimento fundamental para el argentino medio, puede costar entre 420 y 440 pesos. A partir del incremento previsto, que en algunos comercios ya se ha realizado, el kilo podría pasar a costar alrededor de 500 pesos; es decir, entre el 15 y el 20 por ciento más.

   La principal razón esgrimida por los panaderos es la suba en los costos fijos; sin ir más lejos, los panaderos reconocen que sus proveedores vienen llevando a cabo aumentos preventivos del orden del 6% en los últimos meses y que, definitivamente, esos valores deben trasladarse al precio final de venta al público. La situación, sostienen, es la misma que la que se ve constantemente en otros comercios, como carnicerías o verdulerías.

   La preocupación, en todo caso, reside en lo que vendrá: nadie puede asegurar -ni está en condiciones de hacerlo- de que esta readecuación en los valores sea la última en mucho tiempo. En menos de un año, la docena de facturas pasó de menos de 600 pesos a los 1.200/1.400 en que se comercializa por estos días.

   Peor aún: en épocas de fiestas de fin de año, se estima que un pan dulce artesanal con frutos secos, cerezas, marrasquino y demás, pasaría a costar cerca de 3 mil pesos; en diciembre pasado, el precio de venta al público oscilaba entre $ 1.200 y 1.500. De acuerdo a las mediciones de octubre, la inflación interanual ya superaba el 80%.

   “Con los aumentos que se vienen dando por el proceso inflacionario, estamos constantemente recalculando costos y tocando precios”, asegura el titular del Centro Industrial de Panaderos, Pablo Cesari. 

 

Uno de cada 4 pesos se va en impuestos

 

   “Uno no quiere ser alarmista, pero no queda otra”, agregó.

   Al respecto, advirtió que ya se vienen dando subas en algunas panaderías desde la semana pasada.

   “Actualmente se están manejando valores de entre 420 y 440 pesos por kilo, siempre entendiendo que en el centro de la ciudad están los valores más altos y que, a medida que uno se va alejando, se van achicando”, manifestó.

   Respecto del aumento del 100% que se registró en los últimos 12 meses en los productos de panadería, el comerciante recalcó que ese incremento no se dio de la misma manera en los bolsillos de la gente.

   “Entonces, estimar una producción es complicado: tomando como ejemplo el pan dulce, quien hizo mil el año pasado y solo vendió 500, este año va a hacer menos y no sabe cuánto va a sobrar. La panadería es una industria y si bien se puede hacer menos de un producto específico, los gastos fijos son los mismos. Y el costo termina elevándose, porque las ventas serán menores”, explicó.

   Además, confirmó que si bien la gente sigue consumiendo pan y sus derivados, sí modificó sus hábitos.

   “La panadería es un lugar de mucho arraigo en las costumbres argentinas, es cierto, pero cambió la forma en que compran: antes se llevaban un kilo de pan y lo reutilizaban, ya fuera para hacer tostadas o pan rallado; ahora compran solo lo que van a comer”, dijo.

   Cesari señaló también que es complicado conseguir la harina subsidiada por el gobierno, para evitar subir los precios del producto final.

   “Se hicieron los anuncios, pero cuando uno va a comprar, el molino dice que solo puede vender una determinada cantidad; entonces, se termina comprando una parte subsidiada y otra no, promediando el valor final. A esto se suma que no todos los molinos la venden, por lo cual todos vamos a comprarle a los mismos, y no tienen tanta capacidad de producción”, explicó.