Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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"El balance es positivo", afirman en la primera escuela de Bahía que sumó una hora de clases

Así lo expresó la vicedirectora de la Escuela Nº 36, ubicada en Villa Nocito. El sistema se empezó a implementar el 20 de octubre. El 80% de las familias se había manifestado a favor del cambio.

La entrada de la EP N°36, sobre Junín al 2100 (fotos: Pablo Presti - La Nueva.)

Valentina Manfrin / vmanfrin@lanueva.com

   La Escuela N° 36 de Villa Nocito es, por ahora, la única primaria de gestión estatal que en Bahía Blanca comenzó a implementar una hora más de clases y cursa una jornada de cinco horas en lugar de cuatro, a partir de lo establecido por una resolución provincial sancionada a principios de octubre

   Antes de adoptar el sistema, en esa escuela se hizo un relevamiento en la comunidad educativa, primero con los padres de los alumnos y luego con los docentes, para tener el visto bueno hacia la controvertida medida que impacta tanto en la rutina familiar como en el marco laboral. 

   A diferencia de lo que ocurrió en otros establecimientos, la mayoría de los padres y maestros de la EP N° 36 recibieron el cambio de forma positiva. Un 80 % de las familias estuvo de acuerdo y fue solo un docente quien objetó la medida, según lo que precisaron a La Nueva. las autoridades de la Escuela. 

   Por eso, desde el jueves 20 de octubre los alumnos del turno mañana ingresan a las 7 y salen a las 12, mientras que los del turno tarde entran 12.30 y permanecen en el colegio hasta 17.30.

   Además de la EP N°36, en los próximos días otras tres primarias bahienses deberían sumarse a la extensión horaria. Se trata de las escuelas rurales 41, 51 y 56, de la zona cercana a la ciudad, que comenzarían a tener jornada completa de 8 horas. 

   “Había que empezar lo antes posible”, dijo la vicedirectora, Vanina Cabral, al justificar que el cambio se haya implementado a esta altura del año, cuando faltan menos de dos meses para el cierre del ciclo lectivo. “A nosotros también nos sorprendió –reconoció–, pero las condiciones estaban dadas”.

Vanina Cabral, vicedirectora de la Escuela N°36

   Otros 14 establecimientos de Bahía Blanca extenderían la jornada a partir de 2023, confirmó en los últimos días el titular de la Región Educativa 22, Claudio Martini.

   Hasta ahora, en la escuela de Villa Nocito el balance es positivo. Cabral destacó que la comunidad se logró adaptar a la quinta hora con “mucha naturalidad”. En especial, los chicos. “Desde el primer día, llegaron a las 7 con mucha energía. Eso nos sorprendió. Y cuando se van, en los dos turnos, tampoco se quejan. A ellos les gusta venir”, observó. 

   El cambio también fue bien recibido por los padres. “En esta comunidad, la escuela es un lugar de contención. Son muchos los que vienen al comedor también. Y las familias están muy predispuestas a traer a los nenes”, quienes ahora cursan más horas de Prácticas del Lenguaje y Matemática. 

   Por parte de los docentes, fue solo un maestro del turno mañana quien no se mostró conforme con agregar una hora más de clases. En ese caso, dijo Cabral, se asignó una suplente para dar clases en esa hora extra.

   “Ya pude regularizar los salarios, así que están contentos”, contó la vicedirectora. “El balance de estas dos semanas es positivo y vamos a tener una reunión para evaluar cómo venimos”, cerró. 

   En la puerta del establecimiento, al mediodía, eran varios los padres que se acercaban a buscar o llevar a los chicos. Una de ellos, Alejandra, comentó que el cambio de horario le dio un respiro en su rutina diaria. 

Alejandra

   “A mí se me complicaba traer a mi hija a las 8, porque tengo que cumplir un horario de trabajo. Ahora, a las 7, vengo tranquila, lo hago re bien”, señaló. 

   Desde su perspectiva, implementar la hora extra no fue tarea fácil para la escuela. “Cuando nos consultaron, muchos dijeron que no, otros que sí. Fue complicado, complicadísimo”. 

   Aunque ella dio su voto positivo para extender la jornada, es crítica con este sistema. “Me parece que es algo medio irrelevante, porque si las cosas marcharan como tienen que marchar, los chicos tendrían más y mejor contenido en las materias; no hubiese sido necesario poner una hora más”. 

   Sin embargo, Alejandra reconoció que durante el periodo en que los alumnos no asistieron a la escuela a causa del confinamiento por coronavirus, debe ser compensado de alguna forma. “Con la pandemia perdieron muchísimo. Se desadaptaron de la escuela trabajando en casa, nosotros también haciendo el papel de maestros... fue bastante duro para todos”, recordó.

   “Ahora los veo bastante bien. Vienen remontando muchísimo, realmente”, destacó la madre. 

   Laura, otra madre que esperaba a su hija en la salida de Junín al 2100, manifestó todo lo contrario: “Las escuelas públicas están hechas un desastre a nivel general”, dijo.

Laura

   Para ella, es “un desastre” la fecha en que fue implementada la medida. Además, es “perjudicial” para su rutina familiar, ya que ahora debe salir de su casa a las 6.30 para que su pequeña llegue a tiempo al colegio. Y, por sobre todo, no observó que el horario extendido haya mejorado la cantidad ni la calidad del contenido de las clases. 

   “Si vos me decís que la hora extra se nota en los cuadernos, bueno, está bien; pero yo no lo noto. Me parece la misma cantidad de tareas –sostuvo–. Además, todas las semanas hay, mínimo, uno o dos paros”.

   “En todo el sistema educativo en general, lo que es público es un desastre. No solo en esta escuela”, agregó la madre. Y ante ese panorama, Laura no descarta cambiar a su niña a un colegio privado el próximo año. 

   “En nuestro caso, se puede pagar un colegio más o menos, pero hay otros papás que no pueden invertir 20 mil pesos todos los meses durante toda la primaria o toda la secundaria para que los chicos tengan una educación más o menos decente”, dijo. 

   Y amplió: “Lo que uno pretende para ellos es que puedan tener herramientas para poder salir adelante. Como adultos, sabemos lo que es salir a trabajar y tener que, muchas veces, agachar las cabezas por no contar con la educación o los conocimientos adecuados”.

   “Me parece que el Estado en general ha dejado a los chicos desamparados totalmente. Nosotros como padres no vemos que el gobierno nos apoye”, agregó. 

   “Si se supone que ellos son el futuro del país... no sé qué va a pasar, sinceramente”, concluyó.