Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Antonella Tacchetti: "Me atrapa ese afán de hacer cumplir las reglas"

Se hizo espacio en un ámbito generalmente machista: el del fútbol. Y nada menos que desde el arbitraje.

Por Walter Gullaci / wgullaci@lanueva.com
 

   Antonella Tacchetti, a fuerza de carácter y capacidad, se hizo espacio en un ámbito generalmente machista: el del fútbol. Y nada menos que desde el arbitraje.

   Hoy, esta joven que también cultiva el arte de la danza, ha fijado una impronta en la historia de la Liga del Sur, siendo la primer mujer que llegó a impartir justicia en nuestras canchas. Lo que no es poco. Aunque como ella dice, va por más…

1. “Comparto eso de que la ola en cuanto a los derechos de la mujer ha llegado para, con el tiempo, instalarse. En el ámbito del fútbol es cierto que persisten situaciones de machismo muy rígidas y la idea es ayudar a que la mujer vaya compartiendo cada día más espacios. Cuando esto no genere sorpresa vamos a hablar verdaderamente de una integración”.

2. “Siempre me gustó el fútbol, lo jugaba de chiquita. Un día, en un torneo, vi cómo se manejaba el árbitro y me dije: ´uyyy, qué interesante esto’. Así empecé a estudiarlo, a analizarlo, y me di cuenta que me gustaba el arbitraje. Mi mamá (Andrea Schillizzi) me dice que soy una justiciera. Quizás el tema venga por allí”.

3. “Nosotros, los árbitros, somos los encargados de impartir justicia, algo que me apasiona más allá del deporte, del fútbol. Me atrapa ese afán de hacer cumplir las reglas. Es lo mío”.

4. “Lleva tiempo ganarse el respeto en este ambiente. No soy la misma hoy que cuando debuté en la Liga. Una va cambiando, entendiendo ciertas cosas. El respeto tuve que ganármelo a fuerza de demostrar capacidad”.

5. “Siempre trato de poner cierta distancia con el jugador. De tratarlo como ´Caballero’ o por el número, no por el nombre. Más allá de que ellos me traten siempre como ´Anto’. Obvio que a veces me río con algún chiste que me hacen. Lo disfruto. Quizás al principio era más parca, más seria”.

6. “Entiendo que cada vez que dirijo es una prueba que tengo que atravesar. Y no siempre me ha ido bien. Se me ha criticado mucho ante algunos errores. Quizás no sea justo, pero son las reglas del juego”.

7. “Hoy, que los niños compartan una cancha jugando con una niña o que sean dirigidos por una mujer árbitro, hace que con el tiempo, ya de grandes, tomen esta situación de compartir como algo natural, algo que aún hoy a muchos futbolistas o gente vinculada al fútbol les cuesta”.

8. “Son las generaciones de gente más grande a las que aún les cuesta asumir este tipo de integración con la mujer. Tengo más problemas cuando voy a dirigir a las ligas amateurs de veteranos que cuando lo hago en la Liga del Sur”.

9. “Estoy haciendo el curso de instructora porque me interesa volcar toda esta experiencia que voy acumulando, por ejemplo, a chicas que les interesa incursionar en el arbitraje. Una condición es no demostrar miedo, aunque una lo tenga, ante situaciones que a veces se nos presentan. Sino te pasan por arriba. Y mirá que me han agredido verbalmente, escupido, intentado pegar, sujetado, zamarreado. Me ha pasado. Son situaciones horribles, violentas, extremas, pero ahí es cuando tenemos que estar más fuertes”.

10. “Una vez un jugador como de 2 metros me tiró una piña y me la frenó en la cara. Yo no sabía si me iba a pegar realmente o no. En ese momento no demostré miedo, no me fui, no lloré… Cuando llegué a mi casa realmente me descargué. Convivimos con estas cosas como también conviven los árbitros varones. Lamentablemente todo este tipo de violencia en las canchas está naturalizada”.

11. “Mis padres envejecieron diez años conmigo. Me había recibido de de profesora de educación física y ya estaba metidísima con esto del arbitraje. Y como veía que en la Liga no avanzaba me ofrecieron ir a estudiar y a dirigir a Buenos Aires. Y me mandé. Fue una linda experiencia”.

12. “Antes de empezar con el arbitraje me inicié como bailarina. De hecho con mi mamá y mi hermana Gina, quien se especializó y es la verdadera bailarina de la familia, hacemos un programa en televisión (Tu Entrenadora en Casa). Soy como dos personas (risas). La gente me reconoce. Las madres, especialmente. En mi época de dirigir menores, ¡algunas me gritaban cada cosa!”.

13. “Falta mucho aún para avanzar en el trato hacia las mujeres. Esta apertura de la que hablamos, a veces pienso que se trata de una pose. Porque en la práctica cuesta el cambio. El día que esto cambie realmente va a ser cuando se deje de diferenciar, cuando prevalezcan las capacidades. Mientras en las mesas de discusión, de cualquier tipo, no haya mujeres, va a ser difícil crecer en este tema”.

14. “Las peores descalificaciones hacia las mujeres lamentablemente muchas veces parten de las propias mujeres. La sociedad machista no es sólo culpa de los hombres, hay mujeres más machistas aún. Mujeres que educan a hombres machistas. La típica ´tu hermano puede y vos no’, ´tu hermano sale y vos no’, ´tu hermano se queda en la mesa y vos, nena, la levantas’. Por suerte algo está cambiando”.

15. “Las peores agresiones y calificaciones en una cancha las he escuchado de mujeres. Me preguntó por qué. ¿Por qué me agredís por mi cuerpo? Hasta me han dicho ´qué habrás hecho vos para estar acá’. Una sociedad agresiva. Y el fútbol expone todas las miserias sociales”.