Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Bares y restaurantes: "Volvemos a cero, es una situación angustiante"

Horacio Levantesi, vicepresidente de AHRBCyA Bahía Blanca, señaló que "pegó malísimamente" el retroceso de fase en la ciudad. Está prohibido el ingreso de público a los locales hasta el 12 de octubre.

Fotos: archivo-La Nueva.

   El retroceso de Bahía Blanca a fase 3, en el marco de la lucha contra la expansión del coronavirus, implica —entre otras cosas— que los bares, restaurantes y confiterías no podrán permitir el acceso del público a los locales.

   Tal lo señalado por el DNU, que fue explicado por el intendente Héctor Gay esta mañana, las medidas rigen desde este mediodía y hasta el 11 de octubre inclusive.

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   "Es una situación angustiante, muy difícil y no sabemos cómo actuar en estas circunstancias. Esto pegó malísimamente, no era lo esperado porque nuestra actividad cumplió bien con el protocolo; de hecho, no hemos tenido ningún caso ni con empleados ni tampoco hemos percibido que pase con los clientes", señaló Horacio Levantesi.

   El vicepresidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines de Bahía Blanca y Región Sudoeste sostuvo que "Es todo muy reciente" y que por la tarde mantendrán una reunión con los asociados".

   "Estamos golpeados y no sabemos para dónde seguir porque esto aparentemente no va a ser la única vez; o sea, cada vez que haya un brote nos van a cerrar 21 días. Esto nos está fundiendo a todos, está todo el mundo enojado", agregó.

   Durante estas tres semanas, los locales gastronómicos podrán funcionar solo con delivery o bajo la modalidad take away.

   "No entendemos por qué hay una diferencia, ya que hay comercios en Bahía Blanca que han tenido casos, cierran 24 o 48 horas, desinfectan y vuelven a abrir. Hay industrias en las que está pasando lo mismo", enfatizó Levantesi. 

   "Hay mercadería que tenés que empezar a desechar —continuó—. A nosotros nos costó muchos que la gente vuelva a entrar a los establecimientos porque hay mucho temor. Todo eso es un acostumbramiento y que de repente, cuando empieza a querer funcionar la máquina te cierran 20 días, volvemos a empezar de cero de vuelta".

   "Las cuentas siguen. De repente sale una disposición del Gobierno que no nos pueden cortar los servicios, pero eso no quiere decir que no nos van a cobrar. Así que cuando esto termine debés una fortuna de gas, luz… Algún día hay que pagarlo, el endeudamiento no para", completó el dirigente.