Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Las torres que se vienen

Los edificios siguen siendo protagonistas de una ciudad que no deja de crecer en altura

   Desde fines de la década del 40 que Bahía Blanca abandonó su calidad de ciudad baja desde lo edilicio para comenzar a despegar, a partir de sus primeros edificios en altura.

   El perfil de la ciudad compacta que se ha fortalecido año a año, con un tope establecido en la década del 70 de hasta 15 pisos de altura, más allá de que existen alternativas ganar pisos adicionales a cambio de proyectos considerados favorables para la ciudad.

   Bahía Blanca mantiene sin embargo características contradictorias relacionadas con su crecimiento urbano y nunca ha renunciado a crecer también en extensión.

    Una ciudad extensa y difusa demanda una mayor inversión para construir redes de servicios y equipamiento comunitario. También requiere de un gasto mayor la recolección de residuos y dificulta contar con un adecuado transporte público.

   Este modelo obliga a mayores desplazamientos, mayores costos y más tiempo destinado a viajar. La estrategia para frenar la  expansión apunta a generar una ciudad con más concentración y espacios públicos de calidad.

   No son cambios simples de instrumentar, pero cualquier posibilidad de consolidar un equilibrio comienza con un pensamiento político y urbano racional, surgido del consenso, del análisis y de un plan con patrones razonables para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes.

   En los últimos meses se ha anunciado la construcción de varios emprendimientos habitacionales en altura. Ambiciosos y favorables. Ocupando terrenos de gran superficie (algo no habitual en la ciudad), con propuestas atractivas y capaces de motorizar el mercado de la construcción.

   Se trata de oportunidades que deben ser bien recibidas. Que exigen al estado municipal considerarlas como puntos de partida de estrategias urbanas para que el producto que se genera no solo atienda intereses particulares sino que beneficien al conjunto de la sociedad.