Bahía Blanca | Miércoles, 02 de julio

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Irá a juicio un caso parecido al del “clan Benítez” pero que casi nadie conoce

Una joven de 21 años está acusada de encerrar en su casa del barrio Noroeste y vejar, durante una semana, a su excuñada, menor de edad, a quien responsabilizaba de que su hermano estuviera preso.

   Fue en noviembre de 2017, apenas un mes antes de que la primera víctima del llamado "clan Benítez" quedara en cautiverio en una vivienda del barrio Latino. Sin embargo el caso, hasta hoy, no había trascendido públicamente.

   También en Bahía Blanca, pero en el barrio Noroeste, una joven que en ese momento era menor de edad vivió una pesadilla, privada de la libertad durante 7 días.

   Sin la crueldad extrema que evidenció el caso que terminó con la condena de los hermanos Benítez y su madre, la chica fue golpeada, vejada y humillada por su excuñada, quien la acusaba de ser responsable de que su hermano estuviera preso y de "haberse acostado" con su otro hermano.

   Esa aberrante situación se conoce ahora, casi 3 años después, porque la Cámara Penal de Bahía Blanca acaba de rechazar el sobreseimiento de la acusada de las lesiones, a quien identifica como "C" y en la actualidad tiene 21 años, y ordenó que vaya a juicio, en el marco de la causa IPP 21.102/17.

   El delito se originó en una casa de la calle Pampa Central (no se especificó la altura), desde la tarde del 4 de noviembre de 2017 hasta el día 11 del mismo mes.

   La víctima, que es oriunda de Mayor Buratovich aunque para ese tiempo vivía en esa casa, fue tomada del cuello y recibió una trompada en el rostro y golpes en el resto del cuerpo que le ocasionaron distintas lesiones (constatadas recién una semana después), como una fractura en el arco costal derecho y fisuras menores.

   La defensa oficial de "C" planteaba que la evidencia era insuficiente, que no había testigos presenciales y que solo se trataba de la denuncia, pero los camaristas Gustavo Barbieri y Pablo Soumoulou rechazaron ese planteo.

Elementos de prueba

   Consideraron que no solo cuentan con la declaración de la víctima -varios relatos y de manera coincidente y consistente- sino que hay prueba testimonial, informes médicos, los resultados del allanamiento a la casa y las constancias de llamados al 911.

   La víctima declaró que después de haber sido recriminada por su excuñada y recibido una paliza quedó tirada en una cama.

   "Eran tan fuertes los golpes que no podía pararme ni defenderme. En un momento tomó una tijera y me cortó el pelo. Me decía 'no te mato de lástima'", declaró la joven.

   Después de la agresión, "C" la dejó encerrada y se fue al boliche junto con una amiga, "F", que tiene un bebé de 4 meses que dejaron a su cuidado.

   Además de la agresión, a la chica le sustrajeron su celular -Samsung J1 azul- y ropa y quedó encerrada bajo llave.

   Esa situación se mantuvo al menos 7 días. "Cada vez que salían cerraban con candado, me daban muy poco de comer y podía hacer mis necesidades solo cuando estaba ella, porque el baño estaba afuera de la casa", agregó.

   El 11 de noviembre salió por primera vez. La llevaron a bailar y ahí pudo escapar y pedir auxilio.

   El informe médico posterior constató las lesiones y el allanamiento, tras la denuncia, permitió secuestrar prendas de vestir de la chica había dicho haber dejado.

   Una joven que es amiga en común declaró como testigo y dijo que vio a la víctima golpeada y que "C", riéndose, le reconoció haberla golpeado por la situación referenciada con sus dos hermanos.

   También dijo que otro día fue a la casa porque había olvidado una mochila y la encontró cerrada con candado, pero pudo escuchar que un bebé lloraba y desde una ventana vio a la víctima con el menor.

   Preocupada, comunicó la novedad a una referente de la ONG del sector Hogar Mamá y yo, que luego ratificó sus dichos.

"Que no se ponga pilla"

Mensaje. Una amiga de la víctima denunció haber recibido un mensaje de tono amenazante de WhatsApp de uno de los hermanos de la acusada.

Aviso. "...bueno avisale nomá que me lo mande porque si no la Nanu la va a ir a buscar. Si querés después mostrale este audio (...) que no se ponga pilla porque le voy a romper la cabeza, ya que si le deje un derrame en el ojo le voy a dejar en el otro...”.

Ampliación. La justicia instó a ampliar la investigación sobre otras personas que pudieron tener vínculo con el delito y también que se le dé intervención a la Asesoría de Incapaces y Servicio Zonal respecto de un menor que es hijo de la procesada.

Una pena como nunca antes se había dado

   El llamado "clan Benítez" cometió delitos más graves y al menos uno de ellos recibió 48 años de prisión, la pena más alta dictada en el Departamento Judicial Bahía Blanca.

   Se trata de Fernando Benítez (28), a quien se acusó de golpear, abusar sexualmente y someter a vejaciones a Aldana García y Andrea Santa Cruz, quienes estuvieron en cautiverio dentro de la vivienda familiar de Güemes al 3700.

   En el mismo juicio, realizado hace casi un año, su madre, Nélida Llanos, y su hermano, Gonzalo, recibieron penas de 13 años de cárcel aunque hoy permanecen excarcelados -y seguirán así hasta que quede firme el fallo- porque llegaron en esa condición al debate.

   García, que era menor de edad al momento de los hechos, declaró durante el debate y aportó datos "escabrosos" sobre lo sucedido en el lugar.

   También se escuchó el relato de la otra damnificada, y los testimonios de peritos psicólogos que asistieron a ambas jóvenes.

   Su psiquis "estaba arrasada", graficó el psicólogo Jorge Rabadán, de la Asesoría Pericial de Bahía Blanca, sobre las víctimas.

   El fallo fue emitido por el Tribunal en lo Criminal Nº 1, integrado por los jueces Hugo de Rosa, Claudia Fortunatti y Ricardo Gutiérrez.