Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

Las neurociencias también se ponen de moda en Bahía

Tres especialistas coincidieron en nuestra ciudad y hablaron de las utilidades que tienen en el deporte, el hogar y la escuela.

Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

   En 1992 comenzó a escucharse por primera vez. Y comenzó a tomar una gravitación cada vez mayor: hoy, las neurociencias atraviesan “su” momento de esplendor en la investigación científica.

   Y su importancia no es casual, ya que, entre varias funciones, estudia lo que sucede en ese extraño mundo del cerebro.

   “Es el conjunto de todas las ciencias que se encargan de estudiar cómo funciona el cerebro y su interacción.  Aplican la neurología, la psicología, la biología, psicopedagogía y farmacología, entre otras”, explica, de un modo sintético, el licenciado Marcial Pérez.

   Y añadió: “1992 fue bisagra, porque se publicó el primer trabajo con el uso de la resonancia magnética a nivel funcional. Esa tecnología fue un gran disparador para todo lo que vino luego. Antes era todo muy artesanal y a partir de ese estudio comenzó a ser mucho más específico. Se pudo comprobar qué áreas del cerebro se activan ante determinados estudios, por ejemplo. Y a partir de allí, cómo funciona también”.

   “También se entendió que no sólo podía ser utilizado en el área de salud, sino en el ambiente cotidiano de cada individuo para poder ser ejercitado y que el cerebro rinda más a partir de ciertas estimulaciones”.

   Precisamente, hay tres áreas que pueden resumir la importancia: el hogar, la educación y el deporte.    

   Así como Marcial Pérez aplica las neurociencias en las actividades deportivas, el doctor Gustavo Gasaneo se especializa en su importancia en las aulas y el profesor Claudio Galasso en la preponderancia que adquiere en el núcleo familiar más íntimo.

En el deporte

   --Marcial, ¿cómo se relaciona la neurociencia con el deporte?

   --Lo primero que debemos entender es cuáles son las demandas de cada deporte. Es muy fácil decir “hay que mejorar de la cabeza”, que prácticamente es una muletilla en el mundo del deporte. Pero ¿cómo se hace? Primero y principal, las órdenes motoras salen del cerebro. En ese caso, se puede aprender mejor una secuencia motora y eso ayuda a ser más eficiente, porque nos permitirá entrenar mejor en un tiempo más acotado.

   “El fútbol es uno de los que más se ha  abierto a la aplicación de las neurociencias, en un principio buscando mayor grado de concentración en los jugadores, que es una de las tantas cosas que se pueden trabajar. Porque también se puede hacer énfasis en el manejo de las emociones, en la confianza tanto individual como grupal”.

   --¿Qué ejercicios se utilizan?

   --La meditación es uno de los ejercicios muy útiles. No es fácil convencer a 30 futbolistas a meditar, pero hay que tener coraje para plantearlo. Básicamente hay que ser confiable, serio y tener una buena comunicación individual para primero sumar adeptos y luego mostrar resultados, que generalmente son a largo plazo. Y también tener un cierto grado de suerte, porque si hacés un tipo de ejercicio en la semana y el domingo se pierde, los cabuleros no quieren volver a hacerlo. No es fácil imponerlo y tampoco medirlo, pero la neurociencia es muy útil.

   “Y se puede trasladar a cualquier deporte. Incluso, muchos deportistas de élite la utilizan en su entrenamiento diario”.

En Educación

   --Gustavo Gasaneo, ¿hay vínculos entre la educación y las neurociencias?

   --Hay muchos aspectos en los que se puede trabajar. Es necesario cambiar algunos paradigmas, pero muchos problemas actuales de la educación podrían solucionarse aplicando las neurociencias.

   “Ya se puede localizar qué partes del cerebros se activan cuando se aprenda el lenguaje oral, cuando se aprende a escribir o cuando se aprende matemáticas. De esa manera, es más fácil estimular esas áreas específicas y predisponerlas para que sea más sencillo y eficaz incorporar esos conocimientos. Hoy hay estudios científicos muy específicos sobre el tema y eso es importantísimo, porque otorga herramientas muy valiosas para que estimular el cerebro, mediante métodos bastante sencillos”.

   --¿Cómo se le baja esa información al docente?

   --Esa es la parte más complicada. Porque trasladar todo este tema implica realizar modificaciones en los institutos de formación, para que el docente aprenda. Hoy aún se utilizan métodos que no son para nada prácticos y costará cambiarlos, pero tarde o temprano sucederá.

   “Hoy por hoy, llega a las aulas por iniciativas de los propios profesores, pero no por sistema. Hay gente que está convencida de que su método es el más eficaz, pero está demostrado que no es así. Es una cuestión generacional”.

   "Por ejemplo, en los jardines de infantes, en la currícula dice que no se debe implementar conciencia fonológica, cuando en realidad los estudios demuestran que es el lugar indicado para comenzar a hacerlo y que se le simplifique la labor a la hora que tengan que aprender a escribir. Hay que cambiar estructuras que son arcaicas. Pero se perciben algunos avances para cambiar los sistemas".

En el hogar

   --Claudio Galasso, ¿en qué se puede percibir la relación?

   --En el tema de la educación no se puede dejar al margen lo que sucede en el hogar, que es donde se deben trabajar muchas de estas cuestiones. Por eso creo que hacen falta más neuroeducadores y neuropedagogos.

  “Por ejemplo, hay que aprender a que los 40 minutos que dura cada clase rindan al máximo. Por eso es necesario recrear los métodos.  Todavía faltan más o menos 20 años para que se instrumenten los métodos que aconsejan las neurociencias. En ese sentido, Argentina está a la vanguardia del retraso, porque ya sabemos lo que se tiene que hacer, pero hasta que se lo aplique, seguramente pasarán muchísimos años”.

   “Considero que las tareas comienzan en el hogar. Porque muchos padres utilizan al club o a la escuela o al jardín como guarderías para no tener que pensar en cómo entretener a su hijo, que cada vez son más listos. Los padres deberían replantearse eso y trabajar para el proceso de educación no formal”.

   --¿Cómo se equilibra la energía mental?

   --La energía mental es limitada. Entonces, es necesario regularla y equilibrarla para que no se agote en el trabajo o en la labor diaria que realiza cada uno y poder conservarla al llegar al hogar. Hoy vemos muchos padres que llegan irritados o agotados a la casa y entonces no pueden cumplir con su función de padres en el proceso educativo no formal de sus hijos.

   --¿Cómo se trabaja?

   --El autoconocimiento ayuda mucho, porque cada uno sabe o se da cuenta las cosas que lo ponen mal, lo estresan o lo cansan mentalmente. Entonces, de cierto modo, hay que ser capaces de ser menos vulnerables al entorno. Mucha gente se preocupa por cosas que no están en sus manos resolverlas y eso quita energías.