Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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El “Laucha” Recio, casi campeón

Recio fue parte de un equipo que no pudo ser campeón.

Recio cabeceó al gol. Gallo (mano mediante) lo impide.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   Hace 51 años, en diciembre de 1968, el futbolista bahiense Jorge Recio seguía, desde Bariloche, las incidencias del partido entre Vélez Sarsfield y Racing, de cuyo resultado dependía que River Plate -equipo al cual pertenecía- quebrara una racha de once años sin títulos en el fútbol profesional.
   Un empate entre Vélez y la Academia consagraría campeón a River. Los millonarios habían perdido la oportunidad de asegurarse el título unos días antes al empatar contra el conjunto de Liniers. En aquel partido, Jorge Recio, formado en Bella Vista y en River desde el año anterior, cabeceó, a pocos minutos del final, una pelota con destino de gol.
   En un último esfuerzo por evitar que ingresara al arco, el defensor Luis Gallo evitó el tanto con la mano. Guillermo Nimo, el árbitro, no pudo ver la acción y no sólo no sancionó la pena máxima sino que además le cobró foul a Recio. 
“Gallo la sacó con la mano. Si no, no había alternativa, iba adentro”, señaló días después en nuestra ciudad “el Laucha” Recio.
   Había llegado a Bahía Blanca para contraer matrimonio con Ana María Pugni, luego de lo cual partieron a Bariloche, de luna de miel. 
Desde allí, siguió el partido final del triangular por el título. Pero la ilusión de la copa quedó trunca. El equipo velezano, dirigido por Manuel Giúdice, derrotó 4 a 2 al Racing de Juan José Pizzutti, convirtiéndose en el primer equipo fuera de los cinco grandes, en obtener un campeonato profesional. 
   Ese triunfo le permitió a Vélez empatar en 22 puntos con River, pero al tener tres goles más a favor, se consagró campeón.
Aquel River de Ermindo Onega, Oscar Más, Roberto Matosas, Luis Cubilla, Jorge Solari y Amadeo Carrizo no logró quebrar la mala racha. 
Jorge Recio, el hombre de Bahía, estuvo a una mano de entrar en la historia grande del equipo millonario.