Abrazo simbólico a un galpón ferroviario
Preocupados por el destino final de lo que consideran parte de la historia de la ciudad y uno de los pocos testimonios en pie del que fuera uno de los complejos ferroviarios más importantes de Sudamérica, vecinos del barrio Noroeste se reunieron ayer frente a uno de los centenarios galpones ladrilleros de calle Malvinas, para manifestar su preocupación, enojo y tristeza por la suerte del inmueble.
La reacción es producto de un conjunto de demoliciones llevadas a cabo en el último tiempo por el municipio –-que tiene en comodato estos terrenos propiedad del Estado Nacional-- de otros galpones, el continuo robo de materiales y el desmantelamiento constante de lo poco que va quedando.
“Es un abrazo solidario al que fuera galpón de locomotoras y montaje de vagones, uno de los pocos que queda en pie. Nuestra propuesta es que se lo proteja y se lo destine a servir como anfiteatro”, señaló Jorge Luna, uno de los vecinos que fue al abrazo.
Enterados por los medios, se hicieron presentes en el lugar los concejales Manuel Mendoza (Frente Amplio Progresista) y Martín Salaberry (Unidos por la Libertad y el Trabajo) y la diputada nacional Virginia Linares (GEN), quienes se sumaron al gesto simbólico.