Salvaje crimen de una niña en Rafael Calzada

Redacción de La Nueva.

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 BUENOS AIRES (DyN) -- Una niña de 4 años fue hallada asesinada a golpes en una vivienda de la localidad bonaerense de Rafael Calzada, uno de cuyos moradores, un adolescente de 16 años, fue detenido por la policía como presunto autor del crimen, mientras vecinos destruyeron e incendiaron la casa del acusado, se informó ayer.

 Fuentes policiales revelaron que el detenido habría confesado ante los efectivos que lo detuvieron su responsabilidad en el asesinato de la criatura y habría dicho que "una voz del más allá" le ordenó que la matara y así lo hizo.

 En tanto, los familiares de la víctima, de nombre Milagros, denunciaron que el acusado no actuó solo en el hecho e involucraron a otra persona que se encontraba en la casa donde apareció el cuerpo de la víctima.

 En declaraciones al canal de cable Todo Noticias y a Radio Continental, el abuela de la niña, que se identificó como Rodolfo, aseguró que para él "hay otro implicado", un joven de 25 o 26 años.

 "Cuando yo llegué, la puerta del fondo estaba abierta y él ya estaba ahí", refirió Rodolfo acerca del sospechoso, para luego preguntarse "¿cómo sabía que la nena estaba ahí?"

Enardecidos

 El crimen de Milagros, perpetrado el domingo a la tarde, provocó la indignación de los vecinos, que durante la madrugada arrojaron piedras contra la vivienda del acusado, destruyeron sus muebles y finalmente la incendiaron.

 A raíz de que los hechos de violencia se extendieron hasta el mediodía de ayer, la policía --portando escudos-- debió intervenir para calmar los ánimos y vallar la casa con el fin de permitir la labor de los bomberos.

 El episodio comenzó cerca de las 20 de anteayer, cuando la niña jugaba con unos primos en la puerta de su casa de Avellaneda al 4300, entre Catamarca y La Rioja, un humilde barrio de Rafael Calzada, partido de Almirante Brown.

 En un momento, según trascendió, el acusado "la llamó para darle ropa" y ambos entraron en la casa.

 Pero poco después los primos de Milagros oyeron gritos desde el interior de la vivienda y fueron a avisar a sus familiares, mientras vecinos llamaron al 911 para realizar la denuncia.

 Así, llegó un móvil de la comisaría Quinta de Rafael Calzada y la policía entró con un familiar de la niña a la casa del sospechoso, en Avellaneda 3402, a sólo 50 metros de la vivienda de la víctima.

 Los investigadores encontraron el cadáver de la niña en el interior de un lavarropas en el fondo de la casa, por lo que el adolescente fue inmediatamente detenido.

 La pequeña estaba vestida y presentaba varios golpes en el cuerpo, especialmente uno muy fuerte en la cabeza que le provocó la muerte y que habría sido realizado con un palo de grandes dimensiones, según las primeras pericias.

 Las fuentes dijeron que el adolescente es adoptado y hacía unos cinco meses que se había mudado con su madre adoptiva, que al momento del hecho estaba trabajando en la Capital Federal.

 La policía halló manchas de sangre en tres sectores de la finca, entre ellos una habitación y la cocina: "Pudo haber sido asesinada en cualquiera de los tres", informaron los voceros.

Una voz del más allá

 Consultado sobre si el acusado tendría antecedentes penales, las fuentes dijeron que "en esta jurisdicción no" y describieron al sospechoso como una persona "de aspecto normal".

 Siempre de acuerdo con la policía, el joven se había adjudicado el crimen y contó que "una voz de su subconsciente" o "del más allá" le decía que "la matara".

 El abuelo de la niña señaló que el detenido decía que "era el protector de los chicos y que el año que viene iba a cumplir 18 años y no los iba a poder proteger porque iba a ser mayor".

 Los investigadores aguardaban los resultados de las autopsia para determinar si la nena además fue víctima de agresión sexual.