Bahía Blanca | Sabado, 04 de mayo

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Cuando (volver a) aprender a volar es todo un desafío

La bióloga Marisa Berástegui y el médico veterinario Alberto Pedro Tellarini curan, rehabilitan y, en la medida de lo posible, liberan a las aves heridas que llegan hasta el hospital veterinario ubicado en España 1384.
Fotos: Sebastián Cortés-La Nueva.

Por Laura Gregorietti / lgregorietti@lanueva.com

   Quién no encontró una paloma herida en la calle o un pájaro caído del nido y no supo qué hacer, cómo curarlo o alimentarlo? Atentos a esta necesidad y conscientes de que la mayoría de los veterinarios de nuestra ciudad se dedican a atender otro tipo de animales, quizá “más domésticos”, fue que la bióloga Marisa Berástegui y el médico veterinario Alberto Pedro Tellarini decidieron crear un espacio de rehabilitación y liberación de aves.

   La Asociación Civil “Puedes Volar” nació entonces como respuesta a esta creciente demanda de la gente que, por ejemplo, subía a su Facebook una foto de un ave herida y preguntaba a sus contactos si alguien sabía qué pasos seguir para ayudar al animal o quién se ocupaba de ellos en nuestra ciudad.

—¿Cómo se gestó la idea de un hospital veterinario para aves?

—Pedro Tellarini: Un día unos albañiles me dejaron 4 pichones recién nacidos de búhos (o lechuzas) del campanario que estaban en un pozo de una construcción. Y solo sobrevivió una, "Merlina", a fuerza de paciencia -porque era muy mala, te picoteaba mucho- y de alimentarla con menudos de pollo y carne. Se me ocurrió subirla al Facebook y la gente empezó a comentar que habían encontrado palomas, benteveos y no sabían cómo alimentarlas o ayudarlas. Lo comenté con algunos colegas, hablamos con el Colegio de Veterinarios para hacer una reunión y 60 personas respondieron a la convocatoria, aunque luego quedaron algunos menos, formamos esta ONG sin fines de lucro de la que participan, en la comisión, Marcelo Migliore, Nora Heck, Alcira Bustos y Dina Caporossi.

—Marisa Berástegui: Seguimos los pasos para una personería jurídica y actualmente cobramos una cuota de 20 pesos por mes que nos sirve para cubrir los gastos de remedios y alimento porque las aves no gastan tanto como los perros o gatos, y son atendidas en la veterinaria de Pedro, en calle España 1384.

—Ustedes son los únicos profesionales que saben y se ocupan de las aves en la ONG.

—A.P.T: Sí, por eso necesitamos que la gente colabore, que se sumen voluntarios y que si encuentran un pichón, nosotros podemos asesorarlos con el cuidado, la alimentación y la revisación gratuita, porque la verdad es que no nos dan las manos para ocuparnos de todos. Cuando empezamos con todo el proyecto, la idea era recuperarlos y liberarlos, pero con el tiempo la gente nos dejaba todo lo que encontraban y nos vimos desbordados, en tiempo y espacio. No acopiamos aves, la idea es que el que encuentre un ave en mal estado y la levante, pueda aprender a alimentarla, a vigilar su evolución y después a liberarla.

—M.B: Por ejemplo, en primavera con un vientito de esos típicos bahienses, se caen muchos pichones de su nido y todos se preguntan qué hacer. No mucho: si no está herido, volver a subirlo al árbol o al nido, si está visible y al alcance. Lo que menos tenés que hacer es intervenir. Hace poco rescaté un zorzal y ví que los padres lo estaban rastreando y que dos horneros se sumaron a la búsqueda. Cuando el pichón gritó , se acercaron los 4 juntos. Sí he visto que se unan para espantar a un ave rapaz, por ejemplo las golondrinas, los benteveos, y los horneros pero nunca para un caso así.

   La otra cuestión por la cual a veces encontramos pichones tirados es la selección natural. Si el viento no tira a los pichones más débiles, los mismos padres lo hacen cuando los ven enfermos o débiles. De hecho muchos de los pichones que agarramos tienen problemas en las patas, porque los mismos padres al ver que están 'feos' los tiran de los nidos o, por ejemplo, los rapaces se los comen porque eso se transforma en una fuente de energía para el pichón sano.

—¿El municipio les brinda ayuda? Porque hemos visto que todas las aves heridas que aparecen las derivan con ustedes.

—A.P.T: La Municipalidad nos cede un terreno dentro del vivero del Parque de Mayo. Eso está cuidado por gente siempre y no tiene acceso al público. Ahí intentaremos construir un aviario para la recuperación específica de las aves que por un tiempo prolongado no pueden volar. Una vez que está curada el ave que estuvo en rehabilitación, tiene que volver a aprender a volar, porque quizá estuvo 20 o 30 días en cautiverio y se le atrofian los músculos y aumenta de peso porque no se mueve. Entonces tiene que empezar a ejercitarse antes de ser liberada, por eso el aviario (una jaula de grandes proporciones) en donde los animales puedan practicar, y donde se les esconda el alimento para que ellas se acuerden cómo buscarse su comida, resulta esencial.

   M.B: En 2016 recuperamos más de cien aves, entre gorriones, palomas, torcazas, lechuzas y búhos (los principales controladores de ratones en el campo), un pingüino (que luego de su puesta a punto fue llevado a Mundo Marino con especialistas), gavilanes mixtos, teros, taguatós (ave rapaz salvaje), y un jote de cabeza negra y pudimos liberar a la mayoría.

   Antes gran parte del tema de aves lastimadas lo cubría el Zoológico, pero tampoco era un centro especializado y se hacía lo que se podía. Yo trabajé ahí y liberé 30 aves, pero para mi gusto el Zoo tendría que haberse reconvertido en un centro de rehabilitación, que es lo que está pasando en todo el mundo con este tipo de lugares. Lamentablemente nadie lo entendió y perdimos un lugar físico muy importante, pero no porque yo esté a favor del encierro de animales, sino porque podría haberse convertido en un excelente espacio de contención.

   A.P.T: Al no tener ese aviario -que en realidad, serían dos, uno para insectívoros granívoros y otro para rapaces- todas las aves tullidas que no tienen chances de ser liberadas, las tuvimos que trasladar a un Centro Especializado en La Plata, donde tienen un espacio y un terreno aptos para moverse en semi cautividad. Fue un trámite largo y caro -costó unos 2 mil pesos el traslado- pero no son aves que puedan estar encerradas en un canil de veterinaria. Llevamos varias lechuzas, rapaces, taguatós y chimangos.

—Quizá mucha gente no se anime a ser "hogar de tránsito" de un ave porque no sabe cómo manejarse por ejemplo, con otras mascotas que tenga en el hogar.

—M.B: Yo tengo una paloma con un ala fracturada y la saco al patio de día y de noche, ella solita se guarda en su cajita. Pero cualquier persona que pueda darle de comer y ponerle agua, puede tener un ave en su casa. Conviven con otras mascotas sin problemas, de hecho con mis perras se lleva bien y entienden que a esa paloma no le tienen que hacer daño.

   Los perros que son muy de raza, ya perdieron esa habilidad de caza, a menos que sean razas específicas preparadas para ese fin, porque están muy domesticados. Pero los perros que son o fueron callejeros conservan el comportamiento animal primitivo, además del hambre, y están acostumbrados a agarrar lo que sea y aunque no lo coman, te lo presentan como "ofrenda". Es un comportamiento natural y no los podes retar porque es su instinto.

   Además, la sensación de darle de comer a un pichón es muy gratificante, una vez que le pusiste un bichito en la boca y lo comió te sentís como la mejor madre del mundo, te acercás y te abre el pico, porque ya te conoce, es una emoción enorme. Pero cuando se van es una satisfacción también porque te das cuenta que el sacrificio valió la pena. También hay chicos que no pueden tener mascotas, pero pueden ocuparse dos meses de alimentar un pichón y hacer una obra de bien.

—¿Cómo se contacta la gente con ustedes?

—A.P.T: Podemos asesorar desde la página de Facebook Puedes Volar. Nos escriben si no saben qué animal rescataron, si quieren contarnos de lugares donde venden o cazan de manera ilegal. Hace poco nos trajeron 8 loros decomisados que ya le habían cortado las plumas, y la gente no lo sabe, ¡pero tardan un año en volver a crecer! Aunque no está bien gestionada la ley, existe y la compra de estos animales está prohibida. Pero si efectuás la denuncia, Fauna de la Provincia no actúa, entonces a veces no sabés qué hacer. Por suerte en la parte legal se puede contar con el Colegio de Abogados, donde existe un grupo de profesionales que se dedica al maltrato animal y a velar por sus derechos.

—¿Cómo se organizan entre ustedes dos, cuál es la tarea específica de cada uno?

—M.B: Yo hago la ambientación de las aves, de sus espacios en las jaulas. Tenés que ponerle verde, ramas, porque los bichos se vuelven locos en un espacio oscuro y sin nada de la naturaleza. Y me encargo de que Pedro no mezcle animales como las torcazas con los caranchos, que son antagónicos, porque a veces necesitan calor. El no tiene por qué saber esto, pero sí es mi tarea como bióloga.

—A.P.T: La idea es complementar las profesiones, porque si bien Marisa sabe qué comen en la naturaleza desconoce cómo suplir esos minerales y vitaminas de manera artificial. La parte nutricional la manejo yo, la de comportamiento, ella.

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