Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

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La fiscalía investiga la trágica muerte de un obrero

Pedirán asesoramiento de especialistas y aguardan pericias. Para la UOCRA, la empresa es responsable.
Servidores públicos y varios particulares tomaron parte de las tareas de rescate.

La tragedia que ayer provocó la muerte de un joven trabajador y lesiones de distinta consideración a otros tres, cuando quedaron atrapados al producirse un desmoronamiento en la zanja realizada para una obra de tendido eléctrico subterráneo, determinó el inicio de una investigación penal para establecer si existieron negligencias u omisiones por parte de los responsables.

El siniestro se produjo a mediodía, en Soler al 100, y las tareas estaban a cargo de la empresa Mapsa Ingeniería.

Producto de lo ocurrido, Gabriel Burgos Melo (19) falleció minutos después de ingresar al sector de Terapia Intensiva del Hospital Municipal.

También se encuentra internado en el sector de máximos cuidados del centro asistencial comunal José De la Iglesia, quien sufrió una contusión pulmonar.

En tanto, Hernán Olivares es asistido en el sector de Terapia del Privado del Sur.

El restante lesionado es Juan González, quien, según se indicó, fue derivado a la guardia del Hospital Penna.

El fiscal de la UFIJ Nº 2, Eduardo Zaratiegui, se encuentra al frente de la causa, caratulada como "homicidio culposo y lesiones culposas".

El representante del Ministerio Público explicó que aguardarán los informes realizados por los peritos de la Policía Científica, quienes tomaron fotografías y realizaron las tareas de planimetría.

“Se tratará de determinar si la obra reunía las medidas de seguridad necesarias y las circunstancias en que se produjo el hecho”, indicó.

Sostuvo también que requerirán la opinión de un especialista en seguridad e higiene de la Asesoría Pericial.

Dijo que solicitó a la policía la toma de declaraciones que serán ampliadas en los próximos días.

El secretario de finanzas de la UOCRA local, Guillermo Molina, consideró que “cuando se rompen las normas de seguridad pasan estas cosas y la falla técnica estuvo en que la empresa habilitó, según tenemos entendido, que se modificara el normal desarrollo de la obra y se socavara más de lo que estaba estipulado sobre ese cordón que termina cediendo”.

El dirigente, quien ayer se encontraba en Mar del Plata pero fue informado lo sucedido, dijo que “aparentemente esto se produjo a pedido de un particular, justamente del sector donde se desploma el cordón. Habría solicitado que no se rompa la vereda y se socave”.

Explicó que la obra de tendido eléctrico para el Hospital Privado del Sur estaba notificada al Ministerio de Trabajo desde el 15 de septiembre.

“La profundidad de la zanja es de 1,20 metros, pero, según me han comentado, al chico que falleció el cordón lo aprisionó y el desmoronamiento de la tierra lo asfixió”.

Finalizó diciendo que “la responsabilidad es total de la empresa. Había demostrado cubrir todas las normas de seguridad e higiene en función del programa de obra presentado, pero se ha salido del mismo y eso provoca que deje de tener efecto el de seguridad”.

Testigo de la fatalidad
“Nunca sentí tanta impotencia en mi vida”

Varias personas transitaban ayer por el microcentro bahiense e involuntariamente quedaron en medio de la tragedia.

Decidieron no hacerse a un lado y, mientras aguardaban la llegada de Defensa Civil, policía y bomberos, se esforzaron para rescatar a las víctimas.

“Iba caminando por Soler y escuché gritos y pedido de auxilio. Fui corriendo y me encontré con los obreros atrapados en una zanja. Se había derrumbado el cordón de la vereda sobre ellos”, contó Maximiliano.

“Entre los que estábamos ahí hicimos todo lo posible, nunca sentí tanta impotencia en mi vida. Parecieron horas, pero Defensa Civil, el 911 y los bomberos llegaron rápido”, agregó.

Diego Nadal, titular de la repartición comunal, sostuvo que “el trabajo de todos los recursos es para destacar e incluso también el de la gente misma, que nos dio una mano”.

Mencionó luego que “todo se hizo a pulmón, porque no se podían usar maquinarias. Incluso, teníamos una pala y una grúa para utilizar, pero lo único que se podía hacer era ir sacando la tierra para que nadie sufriera aún mayores heridas”.

“Las cuatro personas estaban atrapadas y visibles, tres de ellas perdieron la conciencia por la misma situación”, terminó diciendo.