Bahía Blanca | Sabado, 05 de julio

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Día Mundial de las Cooperativas: un movimiento que transforma al mundo

Esta conmemoración adquiere un significado aún más profundo y trascendental, ya que la ONU ha declarado este año como el Año Internacional de las Cooperativas, al igual que lo hiciera anteriormente en 2012.

Cada primer sábado de julio, millones de personas en todos los rincones del planeta celebran el Día Mundial de las Cooperativas, una fecha consagrada a honrar, visibilizar y fortalecer al movimiento cooperativo internacional.

En 2025, esta conmemoración adquiere un significado aún más profundo y trascendental, ya que la Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado este año como el Año Internacional de las Cooperativas, al igual que lo hiciera anteriormente en 2012.

Este reconocimiento no es casual: las cooperativas, con más de 1.000 millones de miembros en el mundo, representan una forma de organización económica y social basada en la solidaridad, la participación democrática, la equidad y la sostenibilidad.

Son, en muchos sentidos, el paradigma más concreto de una economía centrada en las personas, capaz de responder a los desafíos contemporáneos con modelos inclusivos y resilientes.

Raíces profundas y proyección global

El movimiento cooperativo nace formalmente en el siglo XIX, en un contexto de transformación industrial, desigualdad social y explotación laboral. En 1844, un grupo de 28 tejedores en la ciudad inglesa de Rochdale fundó la Sociedad Equitativa de los Pioneros de Rochdale.

Su objetivo era simple pero revolucionario: acceder a productos básicos de buena calidad a precios justos, mediante una tienda administrada de forma democrática por sus propios miembros.

Este primer experimento sentó las bases del cooperativismo moderno, estableciendo principios que siguen vigentes hasta el día de hoy: membresía voluntaria y abierta, control democrático por los socios, participación económica equitativa, autonomía e independencia, educación y formación, cooperación entre cooperativas, e interés por la comunidad.

Desde entonces, el movimiento cooperativo se ha expandido por todo el planeta, adaptándose a contextos culturales y económicos diversos, pero manteniendo siempre su esencia transformadora.

Cifras que hablan

Según datos de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), el movimiento cooperativo global está conformado por más de 3 millones de cooperativas que brindan empleo o medios de vida al 10% de la población mundial.

Estas organizaciones actúan en todos los sectores de la economía: agricultura, financieros, vivienda, servicios de salud, seguros, consumo, educación, energía, tecnología y más.

Algunos ejemplos incluyen:

--Cooperativas agrícolas en África que ayudan a pequeños productores a acceder a mercados globales.

--Cooperativas de crédito en América Latina que promueven la inclusión financiera.

--Cooperativas agrarias que favorecen el desarrollo sustentable de las diversas economías regionales de Argentina

--Cooperativas de energía renovable en Europa que impulsan la transición energética comunitaria.

--Cooperativas de trabajo que ofrecen empleo digno y autogestionado en sectores tradicionales e innovadores.

Estas organizaciones generan bienestar para sus miembros y comunidades, redistribuyen los excedentes de forma equitativa y fortalecen las economías locales. En un mundo marcado por la concentración del poder económico y las desigualdades, las cooperativas constituyen un antídoto viable, probado y escalable.

Historia y significado

El Día Internacional de las Cooperativas fue instituido oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas en 1995, pero su conmemoración se remonta a 1923, cuando la ACI propuso una jornada para celebrar y promover el movimiento.

Desde entonces, cada año se elige un lema que orienta las actividades a nivel global, en torno a temas como la sostenibilidad, la inclusión, la igualdad de género, la juventud, la innovación, entre otros.

La celebración ofrece una oportunidad única para que las cooperativas muestren su impacto, dialoguen con los gobiernos y organismos internacionales, y fortalezcan sus lazos de solidaridad mutua.

En 2025, bajo el lema propuesto por la ACI “Las Cooperativas construyen un mundo mejor”, se buscará visibilizar el papel estratégico de estas organizaciones en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.

2025: Año Internacional de las Cooperativas

La decisión de la ONU de declarar 2025 como Año Internacional de las Cooperativas tiene una profunda carga simbólica y política. Es un reconocimiento al papel crucial que las cooperativas desempeñan en la respuesta a los grandes desafíos de la humanidad: la pobreza, la desigualdad, la exclusión financiera, el cambio climático, la inseguridad alimentaria y la pérdida de cohesión social.

Asimismo, este año conmemorativo abre una ventana para impulsar políticas públicas favorables, fomentar la innovación cooperativa, fortalecer alianzas estratégicas y ampliar el conocimiento público sobre este modelo empresarial único.

Una segunda oportunidad histórica

El primer Año Internacional de las Cooperativas fue en 2012, y dejó un legado importante: se aumentó la visibilidad global del cooperativismo, se promovieron políticas públicas favorables en numerosos países, y se incentivó la creación de redes de cooperación regionales e internacionales.

En 2025, el movimiento tiene la oportunidad de redoblar esa apuesta. En un mundo post-pandemia, donde la urgencia de modelos económicos más justos y resilientes es evidente, las cooperativas pueden y deben ser protagonistas de la transformación.

Los valores cooperativos como respuesta a los desafíos del siglo XXI

En tiempos de crisis múltiples —climática, económica, social, política— los valores y principios del cooperativismo ofrecen una guía para actuar con responsabilidad, equidad y visión de largo plazo.

Democracia económica

Las cooperativas son gestionadas por sus propios miembros bajo el principio de “una persona, un voto”. Esto contrasta radicalmente con el modelo empresarial tradicional, donde el poder se concentra en función del capital. La democracia económica promueve la participación, la rendición de cuentas y el empoderamiento de las personas.

Equidad y redistribución

A diferencia de las empresas orientadas exclusivamente al lucro, las cooperativas reinvierten sus excedentes en beneficio de sus miembros y comunidades. Esto genera modelos de desarrollo que redistribuyen riqueza, fortalecen la economía local y reducen la desigualdad.

Sostenibilidad

Muchas cooperativas tienen un fuerte compromiso con el medio ambiente, impulsando prácticas de producción responsable, eficiencia energética, movilidad sostenible y economías circulares. Al priorizar el bien común por sobre el beneficio inmediato, el cooperativismo contribuye a la sostenibilidad planetaria.

Inclusión social

Las cooperativas tienen una larga trayectoria de inclusión de mujeres, jóvenes, personas con discapacidad, pueblos originarios y otros grupos marginados. Su estructura flexible y su misión social permiten adaptarse a realidades diversas y promover la justicia social desde la base.

El cooperativismo como estrategia de desarrollo

Diversos organismos internacionales —como la ONU, la FAO, la OIT, el Banco Mundial— reconocen al modelo cooperativo como una herramienta eficaz para alcanzar los ODS. En particular, destacan su contribución en áreas como:

--Erradicación de la pobreza (ODS 1): A través del acceso al crédito, el empleo digno y la seguridad alimentaria.

--Igualdad de género (ODS 5): Empoderando a mujeres como socias, trabajadoras y dirigentes.

--Trabajo decente (ODS 8): Generando empleo estable, con condiciones laborales justas y participación activa.

--Producción y consumo responsables (ODS 12): Promoviendo cadenas de valor éticas y sostenibles.

--Acción por el clima (ODS 13): Implementando proyectos comunitarios de adaptación y mitigación climática.

Numerosos estudios académicos también confirman que las cooperativas son más resilientes en tiempos de crisis, tienen mayor supervivencia empresarial a largo plazo y generan mayor compromiso de sus miembros.

Casos inspiradores de cooperativismo transformador

A lo largo y ancho del mundo, hay miles de ejemplos que muestran cómo las cooperativas pueden cambiar realidades:

--En Kenia, cooperativas de ahorro han permitido a miles de mujeres rurales iniciar pequeños negocios y emanciparse económicamente.

--En Italia, las cooperativas sociales ofrecen empleo a personas con discapacidad y otros colectivos vulnerables.

--En Argentina, cientos de cooperativas de trabajo autogestionadas surgieron en respuesta a la crisis de 2001, reactivando empresas quebradas bajo gestión obrera.

--En Canadá, las cooperativas de vivienda han garantizado el acceso a hogares dignos y asequibles en contextos urbanos de alta desigualdad.

--En Japón, cooperativas de consumo con millones de miembros promueven el consumo consciente, la producción local y la salud comunitaria.

Desafíos y oportunidades para el cooperativismo en 2025

Pese a sus fortalezas, las cooperativas también enfrentan desafíos estructurales y coyunturales que deben ser abordados con decisión:

--Marco normativo inadecuado: En muchos países, la legislación aún no reconoce plenamente la especificidad del modelo cooperativo.

--Acceso a financiamiento: Las cooperativas a menudo enfrentan barreras para acceder a capital e inversión.

--Educación cooperativa: La falta de formación y visibilidad en medios y currículos educativos limita su expansión.

--Transición generacional: Muchas cooperativas enfrentan el reto de atraer y retener a jóvenes para que ocupen posiciones de liderazgo.

Sin embargo, el contexto actual también abre enormes oportunidades:

--El auge de la economía social y solidaria, con creciente interés de los consumidores y de los gobiernos.

--La digitalización, que permite nuevos modelos de gestión cooperativa, plataformas de trabajo colaborativa y redes globales.

--La crisis ambiental, que demanda soluciones sostenibles y comunitarias donde las cooperativas tienen un rol estratégico.

--El reconocimiento internacional, como el Año Internacional de las Cooperativas, que pone el en este modelo.

Conclusión

El Día Mundial de las Cooperativas 2025 se celebra en un contexto esperanzador y desafiante a la vez. Es una oportunidad histórica para revalorizar el papel que juegan estas organizaciones en la transformación de nuestras sociedades.

Que la ONU haya declarado nuevamente un Año Internacional de las Cooperativas es un llamado a profundizar el camino iniciado en 2012 y a reconocer que otro modelo económico es posible, necesario y urgente.

Las cooperativas no son una utopía. Son una realidad concreta que mejora vidas, democratiza la economía y refuerza el concepto de construcción de la comunidad. Y lo hacen, día a día, sin dejar a nadie atrás.

Para un mundo más justo, solidario y sostenible, necesitamos más cooperativas y fortalecer su desarrollo. En este 2025, el mensaje es claro: cooperar es el camino.