Bahía Blanca | Viernes, 18 de julio

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El medioevo en Bahía Blanca: una disciplina que suma combatientes

Alrededor de 16 peleadores se entrenan propiciando comunidad y una competencia segura. También realizan exhibiciones para un mayor conocimiento de la actividad.

Julio Jorge, de Brigada Blanca, el equipo más austral del país. / Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva. y Prensa Guardia Blanca.

“Ha renacido un marcado interés por lo medieval. Eso se puede apreciar en las ferias, especialmente las de Buenos Aires, donde todo es de aquella época, desde artesanías, vestimentas, armaduras y otros elementos. Incluso, los peleadores generalmente vivimos ahí mismo los tres días de torneo. Es una experiencia hermosa”.

Para Julio Jorge, instructor y miembro de la comisión directiva de Guardia Blanca (IG), el club fundado el 2 de noviembre de 2019, que es el más austral entre los 25 de todo el país, el mayor interés por la actividad apunta a concretar —en un plazo no lejano— el primer encuentro de combate medieval en nuestra ciudad.

“Tenemos muchas ganas. En este momento sería un torneo de duelos o sólo de tres contra tres, porque es lo que tenemos: cuatro peleadores activos con la armadura completa y otros dos que poseen el kit, pero que no están entrenando en forma activa. Por eso primero queremos afianzarnos como equipo para que la gente nos conozca, ya que aún es un deporte desconocido”, agregó.

“Lo cierto es que se trata de un deporte en expansión. La principal agrupación mundial estaba en Rusia y en Ucrania, pero al comenzar la guerra (NdR: febrero de 2022) se desintegró. De todos modos, se estaba gestionando la posibilidad de que se convierta en deporte olímpico”, comentó.

La CD también está integrada por Angela Lía Sáez, en la faz administrativa; Leandro Belleggia, quien además es el capitán del equipo; Franco Ballestra, encargado de revisión de documentación histórica para que las armaduras respeten la reglamentación y Joaquín Ignacio Martínez, responsable del manejo de redes sociales.

Las convocatorias se realizan en el club Barracas (Thompson 665) los días lunes, de 21 a 22.30; miércoles, de 20.30 a 22 y sábados, de 14.30 a 16.

“¿De qué se trata? El combate medieval es un deporte de contacto pleno utilizando adaptaciones modernas de armas y armaduras del medioevo (NdR: período histórico de la civilización occidental comprendido entre los siglos V y XV). Esto no es cosplay ni coreografía, es contacto con golpes con el 100 % de intención potencial”, sostuvo.

“Las armas no son exactamente las medievales, sino que se trata de adaptaciones modernas sin punta ni filo. Las armaduras también están adaptadas para una mayor seguridad, cubren más que las medievales y suelen ser más gruesas para recepcionar mejor los golpes. Más allá de eso, se busca que las armaduras representen a las que usaría un caballero de un lugar y una época específica. Si bien hay armaduras orientales, nosotros usamos occidentales del siglo XIV y XV, más que nada por una cuestión económica”, explicó.

—¿Cuál es el número practicantes en Bahía Blanca?

—Entre 14 y 16 personas. Aunque es muy difícil precisarlo, ya que hay chicos que vienen algunos días y otros no.

—¿Cuáles son los requisitos para integrar Guardia Blanca?

—Contar con al menos 17 años de edad para empezar a entrenar, ya que no se pueden utilizar armaduras hasta los 18. ¿Requerimientos de salud? Los normales, no se pide nada extraordinario, aunque si una persona tiene algún problema lo debe informar.

“Más allá de eso, simplemente hay que tener muchas ganas de practicar y de pertenecer a la comunidad de combate medieval, que es algo muy lindo.

—¿Cómo son los entrenamientos?

—Son mixtos y es como la práctica de un deporte profesional. En un entrenamiento de una hora y media dedicamos la mitad del tiempo a la faz física. Quien venga tiene que entender que entrenamos para combatir con 30 kilos de metal encima. Por eso se requiere una adecuada preparación física.

“Tratamos, al menos una vez por mes, de hacer una práctica con la armadura completa. Y los entrenamientos normales suelen ser con equipo acolchado y después están los torneos, que se realizan casi todos los meses a lo largo del país”.

—¿Cuáles son los riesgos que insume esta práctica?

—Los propios de cualquier deporte de contacto. Si bien las armaduras cumplen muy bien su función y los combates están regulados por los referís, que llamamos marshalls, quienes están muy bien entrenados y tienen mucha experiencia, es obvio que puedan existir accidentes. Es muy raro, pero no tenés más casos que los que suceden en la práctica de boxeo, de rugby o de fútbol.

“Normalmente, cuidamos muchísimo la seguridad y, además, contamos con un seguro médico, así como en exhibiciones tenemos una cobertura externa.

—¿Cada cuánto combaten o hacen exhibiciones?

—Siempre tratamos de sumarnos a todos los eventos. Hemos ido a la FISA un par de veces; a la Varieté Villa Mitre y a otros encuentros. Tratamos de participar de uno o dos convocatorias anuales, ya que la gestión y el viaje del equipo es una tarea enorme. En ese sentido tratamos de elegir torneos de clubes con los que tenemos excelente relación, como Dragones Atlánticos, de Mar del Plata, o Centinelas de las Sierras, de Tandil.

“Normalmente, en octubre se hace un torneo internacional al que tratamos de ir porque participan muchos equipos del país y viene gente desde Brasil, Chile, México y, este año, hasta de Francia. La última vez que Guardia Blanca participó en un certamen fue en 2021, con dos peleadores en el Argentina Medieval de Buenos Aires.

“Recién este año, del 2 al 4 de mayo en la Copa Centinela de Tandil, pudimos ir como equipo y con nuestro escudo. Llevamos cinco peleadores de Bahía Blanca y dos mercenarios que nos ayudaron. En combate grupal no pudimos completar todas las peleas, ya que se nos acumuló un lastimado, alguien con una tarjeta por golpear en un lugar indebido y dos personas con problemas físicos. Y en las categorías de duelo heráldico conseguimos un segundo lugar”.

Las categorías son duelos —espada y escudo heráldico; espada y rodela y espada larga— en categorías 1 vs. 1 y buhurt, que es como se denomina a los combates grupales normalmente en el formato 5 contra 5.

—¿Hay una escuela de combate medieval?

—Hay intentos de tener diplomaturas de enseñanza. Cada club tiene su manera, pero no existe una estandarización; ni nacional ni mundial. También se está tratando de unificar lo que nosotros denominamos kits, que son los conjuntos de armadura, para que resulte más sencillo para las personas que se inician.

“Antes, tomabas documentos históricos y fotos de museos para armar el tuyo. Ahora todo está más organizado para saber qué tipo de armadura podés utilizar.

—¿Cuál es el costo que insume esta práctica por mes?

—La cuota del club es de 20.000 pesos por mes. Los que van a pelear pagan algo más por un seguro deportivo, que es alrededor de $ 1.500.

“Cuando uno empieza, el club le brinda todos los elementos necesarios para los ejercicios: espada y escudo acolchado, cascos acolchados, del tipo taekwondo con reja, pecheras y todo lo que se necesite. Eventualmente se consulta a cada integrante si puede hacerse su espada y escudo acolchado, que es muy sencillo. Cuando el peleador decide que quiere hacerlo con armadura de metal la primera inversión es el gambesón, que es una ropa acolchada sobre la que se sujeta la armadura y cuyo costo ronda los 60.000 pesos.

“Luego se habla de armadura, que también depende de si se la hace un herrero o se compra. Nosotros siempre recomendamos comprar el casco y los guantes, porque son partes expuestas que necesitan mucha protección. Y ahí siempre aplicamos nuestra máxima: 'El lunes hay que ir a trabajar”.