Un lugar peligroso y sin solución a corto plazo: el cruce de las rutas 3 nacional y Vieja
Municipios, legisladores, instituciones y vecinos de toda la zona reclaman que en ese lugar se construya una rotonda para evitar nuevos accidentes. Hubo siete muertos en nueve meses.
El fallecimiento de cuatro personas en los últimos días en la intersección de la ruta nacional 3 con la denominada Ruta 3 Vieja, volvió a poner en relevancia la necesidad de llevar a cabo una intervención que haga más seguro ese sector al tránsito vehicular.
Ubicado a la altura del kilómetro 644 de la ruta nacional 3, en el distrito de Coronel Rosales, ese lugar ha sido el escenario de varios accidentes en los últimos tiempos, en el cual han perdido la vida siete personas solo en los últimos nueve meses. No se trata de un problema propio y exclusivo de un municipio, sino que abarca a varios distritos de la región y sus habitantes, que habitualmente transitan por ese lugar.
Si bien en el sector se han instalado tachas reflectivas y cartelería que advierte su proximidad, los hechos han demostrado que esto no alcanza, sobre todo para aquellos que no conocen el sector. El ingreso a la ruta principal llegando desde la 3 Vieja muchas veces termina siendo una aventura para quienes deben cruzar la calzada, tanto por el tránsito fluido que existe en ambas direcciones como por las altas velocidades que traen los vehículos.
Por si fuera poco, el sector no está iluminado. Amén de las discusiones teóricas y prácticas respecto de la conveniencia de instalar luminarias (o no) debido a la confusión que estas puedan causar en los conductores, durante la noche, y en muchas ocasiones, quienes quieren ingresar a la ruta secundaria se encuentran con el desvío a último momento.
Y si a todo esto se le suma el caos que provoca el tránsito interminable durante la temporada estival o las épocas de cosecha, la sumatoria final parece indicar que no hay más accidentes o muertos por una cuestión directamente vinculada al azar.
Reclamos hay muchos; quejas aún más. Pero las soluciones tardan en aparecer; ni siquiera pareciera que realmente alguien con capacidad de decisión estuviese interesado en presentarlas. Entre el consabido “no hay plata” del Gobierno argentino y sus dependencias, la endeble situación económica bonaerense y el vacío que parece producirse al tratarse del cruce de una ruta nacional con otra provincial, a lo que podría sumarse la futura licitación para la reconstrucción de la RN 3 entre Cañuelas y Bahía Blanca, cualquier pedido termina cayendo en saco roto.
Incluso, el último accidente se dio en plena visita del gobernador Axel Kicillof a la región: el mandatario no pudo llegar de un solo viaje desde Coronel Dorrego hasta Bahía Blanca porque el tránsito estaba cortado en el sector debido al accidente que costó la vida de cuatro personas: uno de sus ministros debió viajar desde nuestra ciudad a buscarlo hasta el cruce, ya que la comitiva vehicular no podía pasar.
“No hemos tenido una respuesta de Vialidad Nacional. Nosotros entendemos que técnicamente es válida la creación de una rotonda, pero si vemos que hay una decisión del gobierno nacional de no hacer obra pública, yo puedo enviar proyectos, notas o cartas documento… Ellos ya lo dijeron -NdR: al referirse a los cortes en la ruta nacional 35-: que junten plata los vecinos y hagan los puentes”, advirtió el intendente de Coronel Rosales, Rodrigo Aristimuño.
Al respecto, sostuvo que existe una decisión estatal de “no hacer ningún tipo de obra pública”.
“Haremos todos los reclamos que tengamos que hacer, y acompañaremos a legisladores y sus planteos al respecto. En definitiva, estamos pidiendo algo que es un beneficio para la comunidad y maximiza los niveles de seguridad vial; pero el Gobierno nacional ha desertado del mantenimiento de las rutas”, dijo a La Nueva.
Además, recordó que las luminarias LED instaladas en el acceso a Pehuen Co, que habían sido instaladas en 2023, tampoco se encuentran en funcionamiento.
“El cruce de las rutas 3 también es oscuro, y de noche es una cueva de lobo: alguien que no conoce puede equivocarse porque no está señalizado ni iluminado. También podemos debatir por qué no se hizo antes: eso está dentro de las discusiones que hay que dar y hay que hacerse cargo de eso también”, sostuvo.
De cualquier manera, aclaró que si hoy “la decisión política es no hacer obra pública”, no hay mucho más para charlar.
“Podemos pedir lo que sea y podemos presentar proyectos, pero vamos a discutir cosas sin demasiado sentido”, lamentó.
Por último, aseguró que los municipios -y menos en el estado en que se encuentran algunos que, a duras penas, pueden pagar los sueldos- no están en condiciones hacerse cargo de las responsabilidades de la Nación.
“El Estado Nacional no puede desertar de la responsabilidad ni las comunas podemos absorber lo que el Estado Nacional desertó.
Acá se ha decidido no hacer; se votó para no hacer obra pública y se votó para hacer salud pública, pero las necesidades de nuestra gente siguen estando”, manifestó.
Un pedido que duerme en la Legislatura
Desde hace varios meses duerme en la Legislatura, más precisamente en la comisión de Obras Públicas, un proyecto de la diputada bahiense Natalia Dziakowski (Gen) en el que se reclama en forma “urgente” la construcción de una rotonda en la intersección de las rutas nacional 3 y 3 Vieja.
También se solicita que, hasta tanto se concrete la obra, se refuerce la señalización, iluminación y medidas de prevención en ese sector, a fin de minimizar el riesgo para los automovilistas.
“El objetivo es prevenir nuevos siniestros viales y proteger la vida de quienes transitan por ese lugar”, señala el texto.
En ese sentido, en los fundamentos explica que en los últimos meses se han registrado al menos cuatro accidentes graves en esa intersección, dos de los cuales derivaron en víctimas fatales, incluyendo el fallecimiento de una mujer y un niño en diciembre de 2024, y de cuatro personas más el pasado viernes 16 de mayo de 2025.
“Dicha intersección se ha convertido en un punto altamente peligroso, a pesar de las intervenciones menores realizadas por Vialidad Nacional, tales como tachas reflectivas y cartelería adicional. Estas medidas, si bien importantes, han demostrado ser insuficientes para evitar nuevos siniestros”, se explica.
Al respecto, el proyecto señala que “la gravedad de la situación exige una intervención estructural inmediata, siendo la construcción de una rotonda una medida ampliamente recomendada en este tipo de cruces, ya que permite una circulación más ordenada, reduce la velocidad de los vehículos y disminuye significativamente la probabilidad de colisiones graves”.
Además, se insta a “actuar con celeridad frente a la pérdida de vidas humanas que podrían haberse evitado con medidas adecuadas de infraestructura vial”.
Este es el segundo proyecto de este tipo que presenta Dziakowski en menos de ocho meses: el primero de ellos, en el que también reclama la construcción de una rotonda en el cruce de las rutas, permanece desde el 31 de octubre del año pasado en algún cajón de la comisión de Obras Públicas. Si en algún momento pasa esa instancia, ingresaría en la de Presupuesto e Impuestos para, con suerte, recién ahí llegar al recinto deliberativo. Si fuera aprobado sería enviado a la Cámara de Senadores provincial, donde debería seguir un derrotero similar.