El bahiense que marcó un hecho histórico jugando por Platense

Mario Minervino

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Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.

El 12 de marzo de 1967 debutó en la primera división del fútbol profesional el bahiense Jorge “laucha” Recio (1942-2008), vistiendo los colores de Platense.

Formado en Bella Vista y por entonces jugador de Olimpo, Recio tenía 25 años de edad cuando tuvo su oportunidad de la mano (nada menos) de Ángel Labruna, contratado ese año como técnico del equipo calamar, para pasar al fútbol grande.

“Fue el día más feliz de mi vida”, comentó Recio hace algunos años al ser consultado sobre aquel debut, el cual además tuvo el condimento extra de ser en el Monumental, enfrentando al siempre poderoso equipo de River Plate.

Nunca Platense había ganado en esa cancha y lejos estaba de ser favorito. Sin embargo, esa jornada tuvo tintes de milagro.

Partido parejo, cerrado, River con Hugo Gatti en el arco y figuras de la talla de Cubillas, Matosas, Ermindo Onega y Pinino Más. Murúa, Bulla y Togneri, los más afamados del conjunto calamar.

A los 8 minutos del primer tiempo, dudoso penal para River cobrado por Luis Spinetto, pateado por Lallana y atajado por Hurt. A los 30 minutos la sorpresa, gol de Muggione para ir al descanso con una inesperada ventaja de la visita.

Comienza la segunda parte y a los 7 minutos Cubillas logra la igualdad. Pero el calamar no se amedrenta y un minuto después vuelve a ponerse en ventaja con gol de Mirando. A los 28 empata Ermindo Onega y, finalmente a los 35 desnivela de manera definitiva L. Medina, para establecer un histórico 3 a 2 a favor de Platense. Que no fue más amplio porque a los 38 minutos Gatti le atajó un penal a Muggioni.

La historia se había quebrado y el calamar por primera vez venía a su rival barrial en su cancha.

Recio, tuvo, al decir de la revista El Gráfico, “una faena por demás lúcida” y un debut “halagüeño”. De hecho, el Laucha no solo mantuvo la titularidad a lo largo de todo el campeonato –Platense llegó a semifinales— sino que al año siguiente, cuando Labruna asumió como técnico de River Plate, pasó a militar en las filas del millonario.

Con la banda roja jugó hasta 1971, cuando fue desafectado del plantel por el técnico Didí y decidió regresar a Bahía Blanca y vestir nuevamente la camiseta de Olimpo.