Bahía Blanca | Lunes, 07 de julio

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Noche redonda de River: goleada a Independiente del Valle, quinto triunfo al hilo y pase a octavos

El Millonario derrotó 6-2 al equipo ecuatoriano y aseguró ser primero en el Grupo B de la Copa Libertadores. Driussi, Zárate e/c, Mastantuono, Meza, Borja y Lanzini, los autores de los goles.

Foto: River Plate y archivo-La Nueva.

River ya está entre los 16 mejores equipos de América. En el Monumental, demostró toda su jerarquía, aplastó 6-2 a Independiente del Valle y se clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores.

El Millonario se floreó. Pese a tener falencias defensivas que lo llevaron a estar abajo en el marcador en un tramo del primer tiempo, los de Marcelo Gallardo dieron un show de cómo atacar los espacios y aprovecharon al máximo las ventajas que dio el Negriazul.

A los siete minutos de partido y tras un cabezazo de Martínez Quarta dentro del área, el delantero anticipó al arquero Guido Villar, definió de cara al arco y marcó el 1-0.

 

En lugar de decaerse ante la adversidad, el cuadro ecuatoriano continúo con su postura ofensiva y en una ráfaga en la que le dio una mano la mala actuación de la Banda en defensa, lo dio vuelta gracias a los gritos de Michael Hoyos y Claudio Spinelli.

 

El delantero ecuatoriano también había marcado en el partido de ida (2-2).

 

Poco le duró la alegría a la visita. Sólo siete minutos después, Fabricio Bustos desbordó sobre el sector derecho, tiró el centro atrás y Luis Zárate la empujó hacia su propia valla.

 

Ya con el tiempo cumplido, la pelota quedó suelta en tres cuartos de campo y le quedó a Franco Mastantuono, quien se fue mano a mano, gambeteó a Villar y fue derribado por Mateo Carabajal en una jugada que terminó con el peor escenario para los de Rabanal: penal, roja para el defensor y gol del juvenil.

 

 

En el complemento y tras una gran jugada colectiva, Maximiliano Meza paró la pelota en la medaluna del área y sacó un tiro que se desvió Richard Schunke, descolocó al arquero y se clavó en el ángulo derecho.

 

 

Luego fue el turno de Borja tras una jugada personal y una definción rasante.

 

 

Manuel Lanzini también imprimió su sello con una palabra: redención. El número diez cambió los silbidos recibidos el mes pasado a aplausos con buenos rendimientos y, esta noche, un verdadero golazo.

 

Desde fuera del área, agarró el balón de sobrepique y fusiló a Villar, que nada pudo hacer ante semejante ejecución del ex West Ham.