Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Es camionera desde los 16 y paró su empresa para sumarse a la caravana solidaria de Di Palma

Adriana manejó uno de los 12 camiones que llegaron este sábado a Bahía Blanca con toneladas de donaciones para los afectados.

Foto: Andrea Castaño - La Nueva.

Desde los 16 años recorre las rutas de Argentina. Con el tiempo pudo comprar su propio camión y armar el pequeño transporte "El Colo" en Arrecifes, la localidad desde donde salió el martes pasado junto a la impresionante caravana de Marcos Di Palma: 700 kilómetros después, a Adriana Alarcón se la vio conmovida por el despliegue que generó la solidaridad que trajeron desde toda la provincia de Buenos Aires.

Su empresa cuenta con el vehículo que manejó hasta Bahía y otro más, que quedó haciendo viajes en la zona de Arrecifes. "El lunes lo llamé a Marcos diciéndole que quería hacer algo por Bahía y el miércoles al mediodía pasé con mi camión vacío para cargar algunas cosas. Desde ahí salí hasta Chivilcoy", contó.

Claro que para un camionero llegar a destino es todo, es el equivalente al alivio, a alcanzar una meta pero también saberse a salvo de haber atravesado un camino que, no pocas veces en Argentina, es temerario.

Las estaciones de servicio y los puestos de comida en las afueras de los pueblos son de las pocas compañías en medio de horas de pastizales y algún que otro paraje, tiempo en el que la cabeza se pone a trabajar, inimaginable para quienes viven aturdidos por el movimiento de la ciudad.

La caravana solidaria de Di Palma. - Foto: Andrea Castaño.

"Uno ve poco a la familia", decía Adriana intentando retratar uno de los mayores desafíos de quienes viajan por las rutas. De sus hijos y nietos, eligió "El Colo" como nombre del transporte en homenaje a su hijo Enzo, fallecido hace unos años.

Este sábado muchos se agolparon en las puertas del autódromo Ezequiel Crisol esperando una foto con el histórico corredor Di Palma y también camionero. Grandes y chicos querían retratar la recibida que había comenzado un par de kilómetros antes, en la rotonda de las rutas 51 y 3 Vieja, con una bandera argentina y bocinazos.

"Fue un viaje complicado, con muchas horas de conducir y celebrar y poco descanso, estamos todos agotados", compartía Adriana a La Nueva., refiriéndose al estado de ella y los otro once choferes.

Cientos como ellos hacen lo mismo por estos días. Cargan sus acoplados, enganchan y salen a la ruta, pero no por el sueldo, sino con la expectativa de que esa carga alivie el drama que viven por estas horas miles y miles de bahienses.