Alberto Lovell, un campeón olímpico en Estudiantes
Llegó a la ciudad para hacer un par de exhibiciones y dejó en claro su calidad como boxeador.



Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Hace 85 años, en febrero de 1940, se presentó en el estadio del club Estudiantes de nuestra ciudad, el boxeador Alberto Lovell, ganador de una medalla de oro en las olimpíadas de Los Ángeles de 1932.
Con 28 años de edad, Lovell era entonces campeón argentino peso pesado, con seis años dentro del profesionalismo. Si bien su carrera era exitosa, la medalla de oro de 1932 era, por lejos, su mayor logro. “Su presencia en nuestro ambiente está en condiciones de constituir todo un acontecimiento deportivo dado su sólido y bien merecido prestigio”, señaló este diario, al tiempo de destacar la voluntad de la entidad alba de “brindar toda clase de espectáculos a sus asociados”.


Su presentación fue una verdadera atracción, más allá del detalle, no menor, de realizar un par de combates exhibición, enfrentando a púgiles que viajaban con él desde Buenos Aires, y era parte de su gira por todo el país antes de regresar a Estados Unidos con la expectativa de enfrentar, por la corona, al campeón mundial Joe Louis.
Para el espectáculo se montó un ring en la cancha de básquet inaugurada el año anterior e incluyó peleas de semifondo a cargo de Giretty, Miglianelli, Arena, Reguera, Demetrio Álvarez, Torres, Sardini y Chiarlini.


Su performance fue muy celebrada, moviéndose en el ring “con la agilidad de un liviano y la soltura de un campeón excepcional, con buena vista y un magnífico juego de esquives”.
Al terminar el encuentro, habló a los presentes, evocó el recuerdo a su madre nativa de esta ciudad y prometió enfrentar Joe Louis “con ansías de ganar”. Nunca tuvo esa chance por la corona.
Volvió a pelear en nuestra ciudad en 1948 --en el Salón de los Deportes-- y se retiró del ring en 1951, luego de ser derrotado en el Luna Park por el norteamericano Archie Moore. Falleció en 1966, un mes antes de cumplir 54 años.