El Guggenheim Abu Dhabi, la obra de Frank Gehry cerca de terminarse
Una muestra plena de un estilo único, una explosión de formas que estableció una manera de diseñar.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Ha muerto el arquitecto Frank Gehry y ha dejado su obra en todo el mundo. En su caso, edificios escultóricos, caóticos, explosivos.
Gehry tenía 68 años de edad cuando alcanzó resonancia mundial. Sucedió en 1997, con la inauguración de la sede del museo Guggeheim en Bilbao.
Un edificio poderoso, revestido en titanio, tan conmovedor que volvió a colocar a esa ciudad vasca en el mapa del turismo internacional y llevó a hablar del “efecto Bilbao”. La obra abrió las puertas a decenas de arquitectos deconstructivistas, tan el estilo de Gehry, que a duras penas lograban llevar a la realidad sus obras.
El fallecimiento de Gehry, a sus 96 años de edad, le impedirá ver –salvo que haya un paraíso—la terminación de su última obra: la sede del museo Guggenheim en Abu Dhabi, isla Saadiyat, Emiratos Árabes Unidos.
Con 42 mil m2 será cel más grande de los cuatro Guggenheim, entre los que se encuentra el de Nueva York y el de Bilbao. La fecha de apertura aún no se conoce pero las obras están en ejecución.
"Espero que el museo sea aceptado por el pueblo de los Emiratos Árabes Unidos y que perdure como un hito durante muchos años", dijo Gehry..
La obra
La construcción comenzó en 2011 pero por distintas circunstancias se paralizó durante varios años, hasta reiniciarse en 2019.
Junto a las galerías habrá un centro de arte y tecnología, uno de educación infantil, archivos, una biblioteca y un laboratorio de conservación.
El proyecto es escultórico y aparece como una montaña de bloques y conos translúcidos.
Rodeado en tres de sus lados por las aguas del Golfo Arábigo, el diseño se inspira en los estudios industriales y refleja la escala con la que trabajan muchos artistas contemporáneos. Sus galerías son poco convencionales, de diferentes alturas, formas y caracteres, lo que permite flexibilidad en las exposiciones.
Las galerías están conectadas por pasarelas alrededor de un patio cubierto. Otros grupos se apilan sobre la circulación central.