La fachada del más perfecto edificio bahiense recupera el tono original
No deja de ser alentador y positivo el avance de las obras de recuperación de la sede del Banco de la Nación Argentina.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Se podrá cuestionar cierta demora en los trabajos generales, pero no deja de ser alentador y positivo el avance que sigue teniendo la recuperación del edificio que ocupa el banco de la Nación Argentina, en la esquina de Estomba y Moreno, a poco de cumplirse seis años del incendio que afectó gran parte de su estructura, una obra por demás compleja y onerosa dado la severa afectación que sufrió el inmueble.
Por estas horas se puede ver el avance del cerco de obra sobre la esquina de Moreno y Estomba, para el desarrollo de una de las primeras intervenciones que se realiza en el exterior, con la reparación de las cúpulas de azotea y, acaso la más importante, la puesta en valor de la fachada, con la reconstrucción de su revoque de terminación.
Siguiendo los criterios adecuados para este tipo de edificio de alto valor patrimonial, la propuesta de la entidad bancaria, en conformidad con el municipio, ha sido devolver al frente su estado original de terminación, retirando las distintas capas de pinturas aplicadas en sus más de cien años de existencia para volver a aplicar el tono símil piedra.
Este tipo de revoque fue habitual en nuestro país a fines del siglo XIX y principios del XX, con la voluntad de simular una terminación en piedra, más precisamente asociada con el color miel de los edificios de París, en una época en que muchas ciudades de nuestro país aspiraban a parecerse a la capital francesa.
Esa envolvente era posible materializar por la excelente calidad de mano de obra disponible, verdaderos artesanos, capaces de hacer un trabajo de excelencia.
El revoque símil piedra puede presentar tonos variables, de acuerdo a las proporciones utilizadas en la mezcla.
La misma se logra con un aglomerante –cal o cemento—, árido --generalmente arena oriental—, agua y minerales en polvo provenientes de la molienda de mármol, mica, dolomita ó calcita, entre otros.
De acuerdo a la combinación elegida se obtiene determinado color y textura.
La última intervención en la fachada del banco data de 2006, cuando la decisión de aplicarle pintura blanca lejos estuvo de adecuarse a los cánones que rigen en materia de preservación.
Haber aplicado pintura al látex afectó incluso el funcionamiento del revoque pues no permite el intercambio de vapor, con lo cual los gases se condensan dentro del muro, produciendo su disgregación.
La nueva adecuación recupera la tonalidad original y se ajusta a las sugerencias de los especialistas en cuanto a que toda restauración “debe recuperar el honor de la obra de arte”.
La tonalidad final que tendrá el frente del edificio ya se puede ver sobre calle Moreno, donde además es posible advertir la muy buena calidad del trabajo. Se ha intervenido en la que es todavía vivienda del gerente y en parte del banco, incluidas molduras y ornamentos.
Para tener en claro cuál era el color original del inmueble se tomó una muestra de revoque en una cornisa que nunca fue intervenida por estar resguardada con una cupertina de zinc.
Se procedió luego a analizar el estado general del frente, la disolución de la pintura y la aplicación de un reactivo ácido para verificar que el revoque conserva su protección en base a silicatos, conforme a la usanza de época.
Luego siguió la limpieza y el decapado de la superficie, la restauración de ornamentos y cornisas, la limpieza de costras y eflorescencias salinas y el tratamiento de fisuras y humedades, para completar con un hidrofugado antes de aplicar material de terminación pre formulado, con emulsión acrílica como ligante-consolidante, dado el poco espesor del material a aplicar.