El dengue en Bahía Blanca: ¿llegó para quedarse?

Guillermo D. Rueda

grueda@lanueva.com

Del Círculo de Periodistas Deportivos de Bahía Blanca. Trabajó en la revista Encestando (1985-2000). Actualmente, desde 1987 es redactor de la sección La Ciudad del diario La Nueva Provincia. Es periodista especializado en el sector agropecuario desde 2001. Miembro de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios (Abopa). Responsable página web de la Asociación de Ganaderos (AGA).

Audionota: Mariano Muñoz

“Los casos han aumentado en Bahía Blanca y el hecho de tener dengue autóctono habla, claramente, de una epidemia. Nunca había pasado una situación semejante”.

Lo dijo el Dr. Diego Maurizi, jefe de Infectología de los hospitales Municipal y Privado del Sur, respecto de la situación del dengue en Bahía Blanca donde, hasta esta semana, se han registrado 7 casos autóctonos.

“Por fortuna los casos diagnosticados han sido pocos pero, al tratarse de una enfermedad de aparición nueva en la ciudad nos obliga a preparar el sistema de salud para atenderla en forma adecuada”, añadió.

“¿Si estamos preocupados? En parte sí. Porque tenemos casos que se originan en personas que no han viajado a zonas más afectadas y por eso hablamos de autóctonos, ya que ha picado un mosquito que porta en sus glándulas salivales el virus del dengue. Insisto: es algo que no había ocurrido antes”, explicó.

A esta semana, y desde el 31 de diciembre de 2023, en Bahía Blanca se han producido 117 atenciones respecto del dengue. De ellas, son 23 los casos confirmados, con 16 personas con viajes a zonas endémicas. Del desglose surge que 58 fueron sospechosos, 34 se descartaron y 2 se consideraron probables. Los datos son elaborados por autoridades del Departamento de Epidemiología y Calidad de la secretaría de Salud de la Municipalidad de Bahía Blanca (DEyC).

“Por ahora, son casos leves que se pueden manejar en la casa”, añadió.

“En la Argentina los contagios graves son menos del 1 por ciento y la mortalidad, hasta ahora, es del 0,06 %. Es decir, los casos de atendidos en forma correcta pueden ser resueltos con medidas simples o con una internación de control de corto tiempo”, sostuvo.

Dr. Diego Maurizi, jefe de Infectología de los hospitales Municipal y Privado del Sur.

El profesional señaló que los contagios en el país han aumentado de manera exponencial.

“En todo el año 2023 hubo 4.300 y en lo que va de 2024 ya superamos los 80.000. Estamos en un escenario donde es factible que cualquier persona que viaje a una región de alto riesgo, como es el norte del país, o directamente el AMBA, pueda volver portando el virus. Y si tenemos el vector es lógico pensar que pueda transformarse en un mosquito infectado con el virus del dengue y contagie a los bahienses”, comentó.

—Dr. Maurizi, ¿cuáles son los síntomas del dengue?

—Característicamente se trata de un cuadro febril con dolores musculares y de cabeza y eventuales manchas en la piel, pero sin síntomas respiratorios.

“Eso tiene que llamar la atención al sistema de salud, aunque el médico, cuando asista al paciente, ya tendrá datos orientativos de laboratorio para destacar otras enfermedades que también puedan manifestarse con fiebre y dolores musculares. Ahí se puede inferir que se trata de dengue y se piden los análisis adecuados”.

—¿Cuáles deben ser las precauciones?

—Es fácil decir que se deben poner mosquiteros y usar repelentes, pero en la práctica no es tan sencillo que todos tengamos acceso a esas alternativas para impedir que nos piquen.

“Las tareas preventivas deberían ser no tener basureros a cielo abierto, pero más importante aún es no contar con reservorios de agua limpia en los hogares. Debemos pensar que el mosquito necesita alimentarse de sangre humana, por lo tanto si tengo un basural a dos kilómetros de la ciudad, donde no hay personas que vivan alrededor, no habrá una gran multiplicación, pero sí lo hay en cada una de nuestras casas.

“Ahora, la población está informada respecto del tema, pero no convenientemente educada para no generar basura y, básicamente, tener limpio su patio y peridomicilio. Es decir, mucho pasa por la conducta individual de cada uno de nosotros”.

—¿De qué manera se puede prevenir?

—Disponemos de una vacuna que ha demostrado ser muy eficaz para los serotipos que están circulando ahora. Previene la aparición de síntomas en un 70 %, y las complicaciones en hasta un 85 %, lo cual es muy significativo.

“El tema es que la disponibilidad no es suficiente como para aplicar en toda la población. Se trata de un costo muy alto, ya que la dosis cuesta alrededor de 80.000 pesos y hay que utilizar dos separadas por un período de tres meses. Más allá de esto, en realidad uno debería considerar cuál es el riesgo que tiene para, finalmente, decidir, junto a su médico si es necesario vacunarse o no.

“Nunca tuvimos, en Bahía Blanca, mosquitos que porten en sus glándulas salivales el virus del dengue. Es una situación nueva”.

“En la medida de que tengamos más casos, como es presumible que suceda, acaso el Estado tome decisiones para incluir la vacuna en el calendario, al menos en las provincias de mayor impacto. Algunas ya han decidido comprarla, como son los casos de Salta y Misiones, pero se trata de medidas locales.

“¿La vacuna? es un virus atenuado y, por lo tanto, no puede ser administrada a embarazadas y a quienes que tengan disminución de las defensas. Por eso siempre es importante consultar a los médicos por otras eventuales contraindicaciones”.

—¿Es necesario que la población bahiense se vacune?

—Entiendo que no. Ahora, si se trata de una persona que viaja en forma frecuente a zonas de riesgo, como es el caso de las provincias del centro y norte del país, así como ahora el AMBA, tal vez sería importante considerarlo.

“También depende de la edad del paciente y de las comorbilidades, pero estos son temas para hablarlos con el médico de cabecera”.

—¿Cuál es el impacto de las campañas de fumigación?

—Lo que hace es disminuir la población de insectos adultos, pero si existen es porque también hay huevos, que tienen la capacidad de permanecer durante uno o dos años y generar una larva cuando ocurre una situación que facilita su desarrollo, como son la humedad, el agua y el aumento de la temperatura. Eso ocurre inexorablemente después de cada invierno, en el verano siguiente.

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Fumigación en la ciudad. / Foto: Juan Corral

“Es una de las medidas a tomar, pero no la única. Se puede fumigar por las calles, pero sabemos que el mosquito se reproduce en los patios y es muy difícil que la nube llegue a esos lugares. Puede ser una solución parcial cuando hay una gran cantidad y existe un pico epidémico, pero no es algo definitivo”.

—¿Cuál es la incidencia del cambio climático en este fenómeno?

—Hay que decir que estamos con temperaturas tropicales, no sólo por la temperatura, sino por la humedad. Ciertamente, el clima se ha tropicalizado en nuestra zona y por eso los mosquitos han aumentado en cuanto a la cantidad.

“¿Las lluvias? contribuyen porque, si tenemos una mala disposición de la basura, o reservorios de agua limpia en los patios o en los terrenos, se convertirán en sitios propicios para que el mosquito se siga multiplicando.

“El clima se ha tropicalizado en nuestra zona. Es una de las razones por las cuales hay cada vez más mosquitos”.

“Creo que, ante el poco registro pluviométrico que hemos tenido, lo que más impacta es el tiempo que dura la etapa estival, con aumento de humedad y reservorios de agua limpia. Insisto: esto es lo que el mosquito necesita para multiplicarse, ya que no lo hace en los charcos que se originan en las calles como producto de las lluvias o de alguna pérdida de agua”.

—¿Cuántos tipos de dengue existen?

—Los serotipos que hay en la Argentina son, principalmente, el 1 y el 2. Quiere decir que, por ahora, podemos tener la mala suerte de tener dengue dos veces con el correr de los años. Pero en realidad sabemos que hay cuatro serotipos y que por el momento el 3 y el 4 no están circulando mayormente en el país.

“Pero si estamos previendo que haya más casos hacia el futuro, probablemente tengamos esa circulación. Está claro que con cada dengue nuevo existirá la chance de tener un cuadro más grave y que requiera internación”.

El impacto chikungunya y zika

“Otro tema importante es que el mosquito del dengue produce otras enfermedades virales, por lo que es esperable que, con el correr de los años, aparezcan otras como chikungunya y zika”, dijo el Dr. Maurizi.

“En la Argentina ya ocurrieron unos 150 casos de chikungunya. En Paraguay hay una epidemia de este virus y por eso es lógico pensar que, a futuro, podamos tenerlo en nuestra zona. Por eso más que nunca el sistema de salud debe estar atento”, sostuvo.

“Del mismo modo, hay que considerar que antes teníamos muy pocos casos de dengue en la Argentina en la época estival, pero ahora sucede durante todo el año en el norte y centro del país. ¿Por qué? por el cambio climático, que genera más altas temperaturas y más humedad y provoca la aparición del mosquito”, aseguró el profesional.

Para agendar

Ante la presencia del mosquito en la vivienda, desde la comuna se indicaron las siguientes referencias de líneas de comunicación en el horario de 7.30 a 14.30:

—Secretaría de Salud: 5506036 / salud@bahiablanca.gov.ar

—Programa Dengue: 291 5 35 7708.

—Dpto de Epidemiología y Calidad: 2914979614 (whatsapp) / epidemiologiasecretariadesalud@gmail.com

—Subsecretaría de Ambiente: 4554549 / Vieytes 567.