Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

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Carnavales de otros tiempos: Los mejores disfraces y los más chicos

Los más chicos eran protagonistas de una celebración única.por su alegría y colorido.

Hace 85 años, en febrero de 1939, la comisión oficial municipal de Carnaval eligió los mejores disfraces entre niños y niñas participantes del concurso infantil de máscaras.

Es difícil explicar en pocas palabras todo lo que generaban las fiestas del carnaval en esa época. Corsos, bailes, comparsas, concursos. Una fiesta que se extendía a todos los barrios.

Entre un cúmulo de actividades el concurso infantil reunía a miles de chicos, que se presentaban en una jornada final en el Salón Blanco del Palacio Municipal, vestidos con sus vistosos disfraces, ante un jurado que tomaba la ardua tarea de elegir a los ganadores.

Cada participante desfilaba, acompañado de su respectiva mamá, ante una mesa examinadora que se encontraba con una “abrumadora y difícil” tarea ante la gran afluencia de candidatos y la vistosidad de sus disfraces. Durante el evento, las mascaritas eran obsequiadas con caramelos, chocolatines y otras golosinas. Finalmente hubo un veredicto con 10 primeros puestos, categorías chicos y chicas.

En el rubro femenino el primer premio fue para Sonia Elena Contal Crespo, ataviada de Aldeana Rusa. El segundo para Marthita Rodoni, vestida de María Antonieta. Tercero para Elena Gabaston, de mensajera de la paz, cuarto para Elvira Pagnanelli, también de María Antonieta, y quinto lugar para Elvira Giménez Vercessi, con su disfráz de gitana búlgara. Hubo además disfraces de dama veneciana, generala argentina, copo de nieve, pastora y pollo naciendo.

Entre los niños el primer premio se lo llevó Néstor Barquín, vestido de gondolero veneciano. Segundo Ricardo Bonfiglio, de gaucho; tercero Héctor Azpiroz, de Patoruzú; cuarto Dardo Aguirre, vestido del Fantasma de la Ópera; y quinto Quiquí Guisasola Masague, de Caballero de la rosa.

Disfraces, premios y mucha alegría para una celebración que ha resignado en el tiempo gran parte de su magia.