Bahía Blanca | Martes, 08 de julio

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Bahía Blanca | Martes, 08 de julio

A un año del peor temporal de la historia de Bahía: ¿qué se hizo y qué falta?

El 16 de diciembre de 2023 es un día que costará olvidar. “Desde esa jornada empezamos a escribir una nueva historia  en lo que es asistencia social en la ciudad”, señaló Federico Subielles, en un mano a mano con "La Nueva".

Foto: Emmanuel Briane-La Nueva.

Federico Susbielles llevaba apenas cinco días como intendente municipal cuando la ciudad sufrió el mayor desastre climático de su historia.

A un año de ese hecho confiesa que todavía es incapaz de mirar imágenes de lo ocurrido –“me genera mucha angustia”--, se alegra de haber ocupado un cargo ejecutivo frente a esa crisis y está convencido que la actitud y la unión de todos los actores locales permitió no solo una pronta recuperación sino que además generó un camino para llevar a la ciudad a ocupar el sitial que merece.

Aquel sábado 16 de diciembre de 2023 Susbielles estaba en su casa. Todavía no había terminado de armar su gabinete de gobierno ni de asignar decenas de cargos de su gestión. Uno de los pocos nombramientos confirmados era el de Federico Montero, a cargo de Defensa Civil.

Con él estaba esa tarde en contacto por el alerta naranja emitido por el servicio meteorológico.

“Hubo dos avisos ese día, así que venía hablando con Montero por la posibilidad de tener una situación compleja”, refiere hoy el jefe comunal.

Entonces sucedió lo inesperado. A las 19 comenzó un temporal como nunca se había registrado en la historia local, por la intensidad de los vientos (hasta 140 km/h), la lluvia constante y una duración de poco más de una hora. Fue de una violencia inaudita y de un paso devastador.

“Fue todo muy rápido, sorpresivo. En pocos minutos se cortó la electricidad y se interrumpieron las comunicaciones telefónicas. Apenas calmó un poco subí al auto para ir hasta Defensa Civil”, recuerda Susbielles.

Esa acción fue suficiente para tener una primera (y contundente) impresión sobre la magnitud de lo ocurrido.

“En calle Italia no pude avanzar más porque había un árbol cruzado en la calle. Di marcha atrás buscando la otra esquina y encontré una situación similar. Así que dejé el auto y me fui caminando”.

Minutos después Susbielles convocaba a la primera reunión a la denominada Mesa de Crisis, mientras los medios nacionales comenzaban a dar cuenta de lo sucedido y tanto el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, como el presidente de la Nación, Javier Milei, se preparaban para viajar a nuestra ciudad.

Susbielles tenía una vasta experiencia en la gestión pública, pero la situación que debía enfrentar era completamente novedosa, inédita en sus alcances y fuera de lo común.

“Hay varias cosas que quedaron en claro después del temporal. Primero, que uno puede prepararse, tener experiencia de gestión o saber cuáles son las modalidades de un comité de crisis, pero la realidad es que el temple o la forma de dirigir una catástrofe de estas características tienen que ver con la manera en que una persona se posiciona en ese momento. No hay muchas situaciones semejantes en las cuales uno se pueda ejercitar. Nosotros enseguida nos pusimos a trabajar y a articular acciones”, indica Susbielles.

La llegada de Kiciloff y de Milei fue importante, pero también de alto impacto: el presidente dejó en claro que Nación no aportaría recursos para ayudar a enfrentar la situación.

“Yo agradecí la presencia del presidente, porque era un momento muy difícil y era importante su presencia. Pero él en ese momento dijo que tenía confianza en que éramos capaces de salir adelante con nuestros recursos propios. Me di cuenta que estaba hablando en serio, porque es una persona lineal y honesta en sus dichos”, refiere Susbielles.

Esas eran entonces las cartas del juego. Nación ausente, la provincia prometió algunos aportes, pero había que pensar en ponerse la crisis sobre la espalda y generar los recursos necesarios para atender la emergencia y delinear las acciones a futuro.

“Teníamos que generar una respuesta extraordinaria en la ciudad, en todos. Lo que ocurrió entonces fue que la ciudadanía se movilizó de inmediato y el día posterior al tornado teníamos en la calle cientos de bomberos, todas las fuerzas municipales y unos 5 mil voluntarios. Eso fue clave en esta historia: las primeras acciones fueron de los bahienses. La gente aportó lo que tenía, alimentos y frazadas para los más de 400 evacuados, los clubes abrieron sus puertas para alojarlos, las entidades ofrecieron sus instalaciones, la Cooperativa Obrera aportó alimentos, los deportistas y artistas ayudaron desde sus Fundaciones. En esas primeras 48 horas la ciudad ya estaba al frente del problema”.

Todos los actores, todos

No era poco lo que había que afrontar. Unos 14 mil árboles caídos en la vía pública, más de 10 mil techos volados, al menos cinco gimnasios arrasados, 150 escuelas afectadas, cartelería volada, paredones derrumbados.

Fue en ese contexto que Susbielles interpretó que ningún sector podía quedar al margen a la hora de colaborar.

“Íbamos a necesitar algo más que el gran esfuerzo del pueblo, de las familias, de las pymes y de las entidades. Era indispensable que las grandes empresas también estuviesen a la altura de las circunstancias”, explica.

Si bien en principio la respuesta del sector empresarial no fue, al decir del jefe comunal, “acorde a las necesidades”, poco a poco su gestión fue teniendo resultados. 

“Yo tenía --desde mi desempeño en el Puerto-- relación con las empresas y sabía que iba a tener una buena respuesta. La verdad es que estoy conforme con lo que dieron y creo que a partir de esa crisis empezamos a escribir una nueva etapa en materia de asistencia social. La gente hoy valora que las empresas hayan estado presentes y éstas asumieron un nuevo protagonismo a partir de sus aportes”.

Si bien Susbielles entiende que las circunstancias generadas por el temporal fueron extraordinarias, está convencido que los aportes empresariales a favor de la ciudad deben tender a ser “ordinarios”, a tener continuidad.  

“La ciudad los necesita. Nosotros lo que hicimos fue vincular a las empresas con las entidades, en el municipio no ingresó dinero físico. Me parece que el temporal generó una unión más grande entre empresas, comunidad, clubes y escuelas. Eso es muy positivo y una prueba de que cuando Bahía Blanca se une tiene un plus especial, el que ha tenido en sus momentos de esplendor. Más allá de que ha tenido liderazgos políticos importantes, los momentos de mayor volumen de nuestra historia derivaron del accionar articulado del sector público, comercios, empresas y familias que propiciaron inversiones como las del teatro municipal, la biblioteca Rivadavia o el hospital Municipal. A un año del temporal, tenemos que ver todo lo que hicimos y valorarlo”.

Palabra por palabra

--¿Fue para usted complicado a sólo cinco días de haber asumido la jefatura comunal tener que enfrentar las consecuencias de un temporal semejante?

--Para nada, al contrario: agradezco haber estado en este lugar. Me hubiese sentido muy impotente si no hubiera tenido la posibilidad de tomar decisiones. En ese momento sentí que, así como había cumplido un camino muy largo para asumir esta responsabilidad, que ocurriera esta crisis tenía que ver con un primer desafío, de trabajar rápido y con certeza acompañando a todas las familias bahienses.

--¿Le molestó la actitud del presidente Milei de no ayudar?

--Me hubiera gustado tener otro acompañamiento. Pero el presidente había asumido su cargo una semana antes planteando un gran ajuste y la falta de recursos. Cuando yo asumo la intendencia reconozco dos figuras --con dos maneras de pensar muy distintas--, llegadas a sus cargos con una mayoría contundente, que son las del presidente y el gobernador. Pero yo soy el intendente y me debo a los intereses de la ciudad. Si bien puedo haber esperado otra postura, en ese momento tenía que concentrarme en generar las soluciones necesarias, que es lo que sigo haciendo hoy.

“Hay muchas decisiones de Nación que han impactado en nuestra ciudad en materia de empleo y de producción. Pero mi labor no es plantear mi posición en ese tema sino que, con el escenario y las condiciones que tenemos, trabajar para que la ciudad tenga las respuestas que necesita y recupere su centralidad política. En ese sentido la reacción de todos ante el temporal me hace mirar con confianza el futuro”.