En diciembre habrá dos juicios por el mismo homicidio
Cuatro acusados tendrán que responder por la muerte a tiros de Omar Kittler. Tres de ellos lo harán frente a jurados populares.
El homicidio en ocasión de robo de Omar Kittler, registrado en 2021 en el barrio Patagonia, se definirá el mes que viene con una particularidad: se harán dos juicios.
Desde el lunes 2 y hasta el viernes 6 de diciembre, por un lado, se llevará a cabo el juicio por jurados para analizar la conducta de Oscar González, Franco Javier Lenci y Damián Alejandro Lara.
Mientras tanto, entre el lunes 16 y el viernes 20, deberá responder por el mismo delito Gabriel Nievas, quien desistió del sistema de jurados y deberá ser evaluado por un tribunal técnico, el Criminal Nº 2.
El crimen de Kittler se produjo el 1 de julio de 2021, cuando al menos cuatro personas habrían participado de un plan común para ingresar de manera violenta al domicilio de Melipal 483 y, portando armas de fuego, redujeron a María Fortunata Rodríguez y a su marido, quienes habían arribado momentos antes.
Mientras les exigían dinero y les sustraían cadenas de oro a las víctimas, Kittler intentó defenderse y los imputados comenzaron a efectuarle disparos para lograr consumar el robo y darse a la fuga. Como consecuencia de las heridas, el hombre murió en su domicilio.
Los cuatro imputados están acusados por el fiscal Jorge Viego de homicidio agravado criminis causa, aquel que se comete con la intención de preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito -en este caso el robo- para asegurar sus resultados o procurar la impunidad.
Habrá reconstrucción
La novedad saliente del juicio por jurados es que la jueza técnica María Mercedes Rico, encargada de dirigir el proceso, autorizó la realización de la reconstrucción del hecho.
Se trata del primer caso por jurados que demandará la presencia de los 12 legos en el lugar del crimen, para analizar las circunstancias del mismo.
El pedido de reconstrucción fue planteado por el abogado Valentín Fernández, quien asiste a los tres acusados.
La defensa considera que el jurado, de esa manera, podrá representarse todo lo que pasó aquella noche y también podrá determinar dónde estaba cada uno de sus clientes, teniendo en cuenta que uno de ellos (Lenci) asegura que jamás entró en la casa.
Esta situación es importante porque puede atenuar o agravar la calificación legal del delito y, consecuentemente, la eventual pena.