En qué consiste el plan para recuperar el arbolado de Bahía
Tras el temporal, que derribó alrededor de 14 mil árboles y destrozó espacios públicos, comienza el proceso de reforestación.

Recibido en 1993, acumula 28 años de trayectoria en el periodismo local. Ex jefe de la sección Deportes y La Ciudad y actual secretario de Redacción de La Nueva. Ex profesor de los dos institutos de Periodismo de la ciudad. Especialista en temas deportivos, sociales y gremiales.
Audionota: Guillermo Crisafulli
Con el objetivo de plantar 28 mil árboles en un plazo de dos años y conformar un vivero municipal en Cabildo, se lanzó el Plan de Reconstrucción Forestal “Reverdecer Bahía”.
La iniciativa tiene 5 focos de acción que fueron diseñados ante la pérdida de alrededor de 14 mil ejemplares como consecuencia del temporal que sufrió la ciudad el 16 de diciembre pasado.
Dichos ejes son: producción y reutilización del residuo forestal por medio de un aserradero municipal; creación de un vivero forestal emplazado en Cabildo; recambio de especies y reposición; y un programa de participación y formación vecinal.
“El objetivo final es llegar a la plantación de 200 mil ejemplares en los próximos 20 años”, señaló el intendente Federico Susbielles.
La etapa más visible del Plan se dará en julio, cuando se comience con la plantación. Hasta ese momento se llevarán adelante tareas fundamentales de preparación de suelos, limpieza, planificación de riego y selección de especies.
“Seguiremos trabajando en la remoción de los árboles caídos que aún quedan en las calles y paseos públicos para dejar todo en condiciones”.
Empezar a plantar en invierno no es un capricho, sino que, para los entendidos en este tema, es la época indicada.
“También estamos trabajando en el estudio de ejemplares potencialmente peligrosos, que son aquellos que quedaron dañados tras el temporal o bien son ejemplares no recomendados para nuestra zona”, señaló el jefe comunal.
Por su parte, Pablo Bianco, subsecretario de Espacios Públicos, confirmó que en los próximos días se pondrá en marcha la creación de un vivero forestal, que estará ubicado en Cabildo.
“Allí se producirán plantas con las características necesarias para el correcto desarrollo en la calle. Vamos a poder hacer su producción y seguimiento, como así también generar fuentes de trabajo en la localidad, entre otros beneficios".
Otro aspecto a considerar es la problemática originada con el volumen de residuos que dejó el temporal. En ese sentido, el funcionario explicó que se prevé instalar un pequeño complejo industrial municipal (aún no se determinó su lugar de emplazamiento) para el tratamiento de los restos forestales.
"Estamos pensando un plan que no sólo ataque la cuestión de la reforestación, sino también que complemente distintos aspectos y acompañe generando una propuesta sustentable y sostenible, por caso, la obtención de un producto que sea utilizable, ya sean tablas, leña o chips”, indicó Bianco.
Aunque se estima que el temporal derribó alrededor de 14 mil árboles, determinar la cifra exacta llevará un poco más de tiempo.
“Estamos esperando las imágenes satelitales para determinar el daño global. Calculamos que son alrededor de 14 mil árboles que se cayeron, pero la cifra puede seguir creciendo. Creemos que en 10 días terminaremos con esa tarea. Recién ahí podremos comparar cómo estaba antes y cómo quedó después del temporal. Sabemos que estamos ante un punto de inflexión en este tema y por eso lanzamos el plan Reverdecer Bahía Blanca, para tener en claro los pasos a seguir”, señaló Susbielles.
¿Qué plantar?
Cristina Pitsch, directora de Ordenamiento Forestal Urbano, aclaró que este proyecto va en concordancia del Plan Director de Arbolado Urbano, que permite seleccionar las especies que van por calles y por espacios públicos.
“Es un trabajo que ha llevado años y que ahora tenemos la oportunidad de ponerlo en práctica”.
Y se refirió a las especies recomendadas a plantar bajo este programa, que fueron consensuadas con profesionales de la ciudad y personal de la Universidad Nacional del Sur.
“Hay especies que evitaremos en el arbolado urbano, que son las llamadas de Primera Magnitud, como pueden ser los eucaliptus o pinos, debido a su desarrollo radicular. Al tener sus raíces poca profundidad, son más propensas a sufrir daños ante los vientos fuertes”.
“Plantaremos las de Segunda Magnitud, que son especies más bajas. Pueden ser los lapachos, las patas de vaca, fresnos. La intención es generar una biodiversidad por sectores”.
En este sentido, el municipio habilitó la pagina reverdecer.bahia.gob.ar, en la que los vecinos pueden anotarse para obtener el ejemplar a plantar en el frente de su casa.
“Es para todos los vecinos, ya sea particulares o instituciones, que quieran poner un árbol en su frente. Es importante que lo hagan cuanto antes ya que en febrero saldremos a buscar los 14.000 árboles para plantar”, manifestó Bianco.
En lo referente a la plantación domiciliaría, el vecino se deberá hacer cargo del recinto en la vereda y el municipio aportará el ejemplar recomendado para esa calle determinada.
Asimismo, Bianco reconoció que se pretende modificar la ordenanza que permita al vecino poder actuar sobre los árboles en su vereda bajo el permiso del Municipio.
“Hoy la ordenanza es muy dura en ciertos aspectos y la realidad indica que muchos árboles no se hubieran caído si hubieran sido podados en tiempo y forma. Obviamente que vamos a supervisar las tareas con nuestro cuerpo de inspectores, porque tampoco queremos que haya ejemplados mutilados o retirados indebidamente”.
En este tren, los cables aéreos de las empresas de servicio y los árboles deben convivir.
“Hay un concepto erróneo sobre que las ramas no pueden tocar el cableado. Pero sí es necesario realizar un tratamiento para generar un tunel entre las ramas para que el cable pase sin problemas”, señaló Bianco.
Ayuda externa
Florencia Molini, titular de la Agencia de Desarrollo Territorial, Descentralización y Participación Ciudadana, destacó que son muchos los voluntarios interesados en participar del plan.
"En la primera etapa de inscripción más de 300 personas manifestaron interés en tareas de reforestación”, dijo.
En ese sentido valoró el acompañamiento de la ONG Forestar Bahía, que participará en la capacitación y formación permanente de voluntarios y en el acompañamiento a instituciones y organizaciones.
“Hace más de 4 años que estamos trabajando en Bahía con este tema, básicamente en dos grandes proyectos, como son el desarrollo del Parque Campaña del Desierto y el Parque Milstein, donde ya se pueden ver los primeros resultados”, señaló Fernando Brizuela, miembro de la organización no gubernamental.
Y agregó: “Estamos muy contentos de que nos hayan llamado para colaborar en esta importantísima tarea de reforestación de la ciudad. Bahía ha sufrido un golpe tremendo con el temporal, pero hay que dejar de lado los lamentos y ponerse a trabajar no sólo en el corto plazo, sino también planificar qué ciudad queremos dentro de 20 años. Es importante tener un plan ya diseñado, porque así es más sencillo trabajar. Los objetivos plantados por el intendente son cumplibles”.
Al igual que se está trabajando en la forestación de los parques Milstein y Campaña del Desierto, Susbielles señaló que se están analizando otros lugares fértiles para generar nuevos espacios verdes en la ciudad.
¿Porqué cayeron tantos?
Un detalle que se advierte en los ejemplares volcados sobre calles y veredas es su poca raíz, apenas una especie de "araña" que sugiere un amarre superficial, un anclaje que no guarda relación con la altura y el follaje de la planta.
Es que la raíz necesita espacio para crecer. No cualquier espacio, ya que debieran ser tan grandes como la copa y con una adecuada profundidad.
Pero un árbol de ciudad en general tiene poco espacio para desarrollarse: se plantan ejemplares muy grandes y demasiado juntos. Por eso es importante respetar la distancia que sugieren los especialistas para que las raíces se puedan desarrollar de manera adecuada en el subsuelo.
Al no lograrlo, el árbol queda sujeto de manera precaria. Si sumamos las podas poco adecuadas, el subsuelo poco adecuado para algunas especies y las plantaciones mal diseñadas, sorprende que no haya más caídas.
Consultado sobre esa cuestión el ingeniero agrónomo Luis Caro, docente de la Universidad Nacional del Sur, explicó que, en general, el 85% de la biomasa de las raíces se encuentra en los primeros cien centímetros del suelo.
"Siempre que no haya impedimentos a menor profundidad que compliquen su crecimiento, como puede ser una plancha de tosca, una napa freática o un horizonte compactado".
La conjunción del viento y la lluvia es fatal para la estabilidad de los árboles. El suelo demasiado mojado hace que las raíces pierdan firmeza y agarre, con lo cual una ráfaga importante encuentra poca resistencia.
Las raíces superficiales no tienen la capacidad de soporte suficiente ante los vientos fuertes. Lo mismo sucede con ejemplares debilitados por enfermedades, hongos o insectos, ya que su estructura puede estar comprometida.
En el caso de algunos paseos locales, como el parque de Mayo o el paseo Cuyo, la presencia de árboles de gran altura --eucaliptus o pinos-- con ramas muy pesadas y no equilibradas, la fuerza del viento los hace muy proclives a caer.
“Los árboles de gran altura o ramas pesadas tienen más probabilidad de caer, ya que la fuerza del viento ejerce una mayor presión sobre ellos, especialmente si no están bien equilibrados. Además los cambios repentinos en la velocidad o dirección del viento ejercen fuerzas inesperadas que causan su caída”, se explicó.