Abril Acosta, la árbitra bahiense que tuvo el honor de dirigir a las mejores del país
En un nuevo paso en su ascendente carrera, impartió justicia en la final del Súper 8. Basilio Canale, además, fue el representante bahiense entre los jueces en Caballeros.
La árbitra bahiense Abril Acosta fue jueza el pasado domingo de la final del Súper 8, la última etapa de la Súper Liga de Hockey, certamen que reúne a los mejores equipos del país.
Abril impartió justicia en el duelo en el encuentro por el título, ganado por Santa Bárbara, que venció a Lomas por shoot out (4 a 2) luego de igualar 2 a 2 en el tiempo regular.
"Estoy muy contenta con lo que fue el torneo, estar designada en la final me agarró de sorpresa", reconoció Acosta, de 26 años, en diálogo con Diario Deportivo, programa que se emite en La Nueva Play de lunes a viernes, de 13:30 a 14:30.
Por cuestiones personales relacionadas a su trabajo (es Ingeniera Industrial), a comienzos de este año Abril dejó nuestra ciudad y su amado Club Argentino para radicarse en Buenos Aires.
En paralelo continuó su carrera como jueza, ascendiendo paulatinamente en el Torneo Metropolitano, el certamen de clubes más importante de Argentina y uno de los mejores del mundo.
"Vengo creciendo de a poco, creo que estar arbitrando en Buenos Aires me hizo muy bien. Me aumentó bastante el nivel, el tema de la competencia y el juego. Por suerte este año tuve el Mayor de Selecciones en mayo y ahora el Súper 8", explicó.
"Este año tuve esos dos torneos -agregó-, que a nivel país son muy importantes, pero años anteriores no había tenido torneos de esa magnitud. Entonces es como ir creciendo de a poco y, más allá de que me noto en un muy buen nivel, no esperaba estar en la final. Por suerte se llegó, porque para nosotros son dos lugares, y que yo haya sido la elegida es algo que me enorgullece un montón", admitió.
A lo largo del certamen disputado en Santiago del Estero, Abril debió arbitrar ante jugadoras de elite mundial, muchas de ellas integrantes del actual plantel de Las Leonas y Las Leoncitas.
Tal es el caso de las finalistas María José Granatto, elegida tiempo atrás como la mejor jugadora junior del mundo y referente de Santa Bárbara, o Agustina Albetarrio, ya un símbolo del combinado nacional y figura de Lomas (campeón del Súper 8 y del Metropolitano en 2022).
"El primer cuarto empezó complicado, fue bastante duro el manejo de partido. Encima empezó ganando un equipo 2-0 (Lomas) y en el último cuarto Santa Bárbara lo empata. Para nosotros ir a penales es una presión extra porque somos las que tomamos las decisiones de cosas muy importantes", entendió.
Pese a la lógica tensión del momento, Abril trata de hacerse un lugar para el disfrute.
"Es complicado, no te digo que no lo disfruto, pero los shoot out son una presión extra y hacen que tengas que estar muy en calma. Son algo extra que hacen que se te pueda complicar un partido o no, porque son los que definen", analizó Abril.
Además de Abril, la Asociación Bahiense también estuvo representada por otro juez (Basilio Canale) y por cinco jugadoras en el reciente Súper 8.
El campeón, Santa Bárbara, tuvo entre sus filas a la montehermoseña Francisca Duarte, mientras que en San Fernando, que terminó tercero, fueron fundamentales las bahienses Valentina Costa Biondi, Candela Esandi y Yazmín Pallottini (elegida como mejor arquera del torneo) y Bárbara Dichiara, de Monte.
"Con las chicas tengo buena relación, yo las empecé a arbitrar cuando tenían 17 o 18 años. A Cande la empecé a dirigir cuando estaba en quinta división y ahora está en Primera y la sigo arbitrando en Buenos Aires. Es una buena relación, no me desentiendo, pero a la hora de entrar a la cancha tengo que tener el mismo criterio que con todas", señaló.
Pese a su reciente llegada a Buenos Aires, Acosta ya dirige en el Torneo Metropolitano "A" de Damas y también en Caballeros, donde mayormente arbitra en la línea "B" y algunas otras en la "A".
"El nivel muchas veces te facilita, porque el juego es más limpio, no hay tanta gente acumulada y las infracciones son más claras. Pero, también, te lo complica, porque las pibas saben a lo que juegan, saben qué protestarte y qué no. Ahí el manejo de partido se complica un poco más", explicó.
Sus inicios se dieron luego de que comenzara como jueza en las categorías formativas de Argentino.
"Fui creciendo en el arbitraje, me fue gustando y le fui encontrando la forma de disfrutarlo más allá de que los equipos y la gente muchas veces te responsabilizan de un resultado y no siempre es así. Pero le vas encontrando el gustito, me fui capacitando mucho y decidí seguir la carrera como árbitro", señaló.
En ese sentido, lentamente, Abril empieza a trazarse objetivos a futuro, soñando con seguir creciendo de la mano del arbitraje.
"Mi proyección desde chica es ser internacional, una vez que te metes en rol de árbitro querés llegar lo más lejos posible. Como un jugador quiere llegar a Europa o a un Seleccionado, nosotros los árbitros tenemos como objetivo calificar a nivel internacional. Creo que es de mis grandes objetivos pero falta, es un proceso largo y hay pocos lugares, son uno o dos por año los que puedan llegar a eso. Pero sí que uno trabaja y se capacita para eso: para llegar a nivel internacional", reconoció.
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